La actualidad va (como va) y viene a su aire y lo que ayer eran certezas inamovibles (los precios de los pisos no bajarán nunca) hoy son mendaces falacias. Otro ejemplo, la reforma de la Constitución. Francisco Pérez de los Cobos, presidente del Tribunal Constitucional, consideraba este martes en las páginas de La Razón que el texto admite y requiere cambios. Ah, vale, pero si hoy es miércoles, los medios recogieron ayer el pálpito de la celebración institucional en el Congreso de los Diputados, las palabras de unos y otros, los gestos, tics y amagos posicionales que han vuelto a meter la Carta Magna en el congelador. ¿Reformarla?, se preguntaba incrédulo don Mariano Rajoy. 



El presidente del Gobierno que según Antón Costas dice que "a veces lo más urgente es no hacer nada" (quintaesencia del Sun Tzu) no está por la labor de tunear la Carta Magna porque hay cosas que se sabe cómo empiezan pero no cómo acaban. En las cosas serias, Mariano es partidario de no tocar lo que funciona porque el infierno está empedrado de buenas intenciones. Para emociones, incertidumbre y desenlaces inesperados ya existe el balompié.



Así pues que el diario de Planeta recoge en su portada el toque de atención de Rajoy a los estilistas de leyes, además de los caretos de los detenidos por agredir a los guardias civiles de Alsasua. Ni la familia de Judas Iscariote debía presentar tantas singularidades faciales. Panda tronkolaris. En cuanto a la Constitución, Carmen Morodo firma la crónica parlamentaria: "La mayoría de los portavoces de los grupos aprovecharon ayer el acto de homenaje a la Constitución celebrado en el Congreso para corear la consigna de la demanda de una actualización del texto. Pero con un entusiasmo distinto, sin coincidir en el objetivo, sin concretarlo tampoco, y dejando traslucir su escasa fe en el consenso. Al que explícitamente coincidieron en apelar el PP, el PSOE y Ciudadanos".



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Sigue: "Ahora bien, el PP es el único que no alienta el debate, pero sin negarse a participar en esta negociación. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, terció ayer de nuevo en el «ruido» político para demandar prudencia y embridar las riendas para que la dinámica no lleve a abrir un proceso de modificación que no conduzca a nada y, sobre todo, que sea incapaz de salvar el consenso sobre el que se levantó la Constitución de 1978. Entre los portavoces de las demandas de actualización, lo más llamativo son las ausencias, ya que mientras que desde ciertos ámbitos de la izquierda se ha planteado esta modificación de la Carta Magna como una solución para el problema independentista, estos partidos, sin embargo, dan por superada esa vía. ERC, de hecho, ya se excluyó explícitamente de la reforma en la primera reunión de la Comisión Constitucional, en la que compareció la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, para dar cuenta de sus proyectos para esta legislatura".



Superada o no la pantalla, las posiciones de partida pueden variar con el tiempo, por la vía de la insistencia o del cariño. Soraya Sáenz de Santamaría se entiende con Oriol Junqueras. Escrito así parece lo que no es, pero entenderse, se entienden. Lo explica Luz Sela en una información de Ok Diario: "La conocida como “Operación Diálogo”, abierta entre el Gobierno y la Generalitat, avanza con buenas sensaciones por ambas partes. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, a quien Rajoy encargó el difícil cometido de trabajar en el deshielo con el Ejecutivo catalán está satisfecha por la sintonía con su interlocutor, Oriol Junqueras. Ambos tienen pendiente un encuentro en Barcelona que, según distintas fuentes, podría producirse antes de final de año. (...) Antes de esa reunión, Santamaría tiene previsto viajar en los próximos días a la Ciudad Condal para mantener distintos encuentros con empresarios y miembros de la sociedad civil. Fuentes de Moncloa insisten en que la intención de Santamaría es gestionar sobre el terreno la agenda catalana, que ocupa buena parte de sus primeras semanas de legislatura".



En la contraparte, Xevi Xirgo, director de El Punt-Avui se deja de pijadas y da por sentado que "falten només vuit o nou mesos perquè Puigdemont convoqui "lo referèndum o referèndum”. Però se'ns farà llarg, insuportable, molest, avorrit, tediós. I només per això valdria la pena avançar-nos. Per això i, és clar (no els voldria pas enganyar), perquè aquesta serà una operació de gran calat, per terra, mar i aire. I potser no ens convenceran ni a vostè ni a mi, però no descartin que a alguns càndids i ingenus, o a alguns temorencs, l'operació Diàleg ja els vagi bé. El perill no és que la facin, l'operació Diàleg. El perill és que algú els la compri. Fem-ne via, doncs".



Exacto, no sea caso que algún bendito caiga en la trampa de aceptar un pacto del Estado. No se puede ser más preciso que Xirgo en el carácter "insoportable, molesto, aburrido y tedioso" del TEMA. Un rollo, sí señor. Votar por votar, también se podría jugar la cosa a los chinos o a piedra, papel, tijera con una pregunta directa: "España, sí o no".



Los únicos incidentes durante el Día de la Constitución en Cataluña están relacionados con la quema de ejemplares en Rubí, Tarragona y Mataró. El caso de Rubí es singular. El único ayuntamiento que celebraba la jornada y el acto que intentaron reventar un grupúsculo de jóvenes con algún insigne veterano (lo que recuerda a los grupos de asalto de Fuerza Nueva) a base de megáfonos, amenazas y la cívica, pacífica y festiva quema de la preceptiva Carta Magna.



Pregunta: ¿Si la AMI (los municipios por la independencia) dice que son más de setecientos, es o no es un fracaso que abrieran trescientos? ¿Y el resto? ¿Qué? ¿De puente?



Cambio de cuestión. Como es sabido, el informe Pisa (Programme for International Student Assessment) de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) evalúa cada tres años el nivel educativo de unos cuantos países para concluir invariablemente que los niños finlandeses y los singapureños son unos fenómenos matemáticos por dos vías: la nórdica (que los críos hagan los que les salga del cebollo) o la versión oriental de la letra con sangre entra. El valor de las consideraciones generales del estudio Pisa es como el de una encuesta electoral. Téngase éso en cuenta para valorar unos resultados que han llenado de orgullo y satisfacción tanto a la prensa madrileña como a la de Barcelona. 



Hay quien dice incluso que los recortes están detrás de la mejora de los resultados, cosa que no se sostiene por ningún lado y es un ejemplo esférico de sofisma. Sea como fuere, la moneda tiene dos caras. Olga R. Sanmartín firma la noticia en El Mundo: "Los alumnos españoles de 15 años todavía están muy lejos de llegar al nivel que existe en las escuelas de Finlandia y Singapur. Del país nórdico se encuentran aproximadamente a un curso escolar de distancia. Eso significa que los estudiantes que aquí están en 4º de la ESO tienen, de media, un nivel equivalente al que para los finlandeses sería 3º de la ESO. Con la nación asiática hay más de dos cursos escolares de diferencia en Matemáticas y Ciencias y un curso de retraso en Comprensión Lectora".



Sigue: "Los resultados de la última edición del Informe Pisa, el estudio educativo más famoso del mundo, ponen en evidencia que las notas de España no son brillantes. Pero los datos correspondientes a 2015, que se han presentado este martes de forma simultánea en varios continentes, también señalan que las aulas españolas han resistido mejor que otros países el azote de la crisis económica. (...) A pesar de la adversidad y de los recortes que ha sufrido la escuela a lo largo de estos años, España no sólo se ha mantenido a flote, sino que, por primera vez desde 2000, cuando comenzó a participar en este estudio, ha alcanzado la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que se encarga cada tres años de elaborar este informe".



La cruz queda reflejada en el editorial de El País: "Los alumnos españoles han subido posiciones en las pruebas PISA 2015, pero no tanto porque hayan mejorado mucho los resultados —ocho puntos más en lectura (496) y dos más en matemáticas (486)—, sino porque algunos de los países que iban por delante han empeorado. Es lo que ha ocurrido en la prueba de ciencias, en la que pese a retroceder tres puntos (493), nos hemos situado por primera vez por encima de la media de los 72 países que participan. (...) Es alarmante que en algunas pruebas, la diferencia entre las comunidades mejor y peor situadas equivalga a dos cursos escolares. Particularmente preocupante es que la brecha tenga un componente geográfico y social tan marcado, en el que cuatro comunidades del sur —Canarias, Andalucía, Extremadura y Murcia— presentan los peores resultados. El pacto de Estado sobre Educación debe abordar con prioridad esta cuestión".



Expuesto lo cual, que nadie se haga ilusiones. Cada niño es un mundo y en el mundo hay muchos zotes.



7 de diciembre, santoral: Ambrosio de Milán, Agatón, Antenodoro, Eutiquiano, Fara, Juan el silencioso, Martín abad, Sabino, Teodoro y Urbano.