Como en la fábula de la liebre y la tortuga, Mariano Rajoy ya está a sólo unos centímetros de la meta mientras Pedro Sánchez, el conejo, empieza a adquirir el punto faisandé. Ayer zascandileaba por el Congreso de la mano de César Luena, el hombre que le ha arrastrado hasta la catástrofe. Antonio Hernando ocupaba el escaño de Sánchez y se hacía el loco carioco a la hora de saludar al exjefe. Mal rollo.



Rajoy no abusó de sus señorías. Su discurso duró 48 minutos de reloj, lo que en los usos parlamentarios es un suspiro, una cabezadita para que bajen las cocochas y se evapore el digestivo. La mayoría de la prensa coincide en subrayar sus ofertas de diálogo, su predisposición a la cautela y las manos tendidas al PSOE y Ciudadanos, pero todo es mentira, según el "análisis" de Ignacio Escolar en El Diario. El Gobierno del PP ni crea empleo, ni reduce la prima de riesgo, ni conoce la verdad. 



Escolar es un tremendo escolástico como prueban sus torsiones argumentales. Dice Rajoy: "Los españoles han mostrado en dos ocasiones, tanto en diciembre como en junio, su clara preferencia por el Partido Popular". Y replica el periodista: "Falso. Los españoles han señalado en dos ocasiones al Partido Popular como la minoría más votada. Pero la mayoría de los españoles han votado otras opciones. Es cierto que los demás partidos han sido incapaces de pactar una alternativa, pero que el PP haya logrado el 33% de los votos no es una “clara preferencia”, por mucho que Rajoy lo repita sin cesar".



Quien no se conforma es porque no quiere aunque forme parte de la mayoría menos votada. Otra perla. Sostuvo Rajoy: "Tengo el deber de poner fin a esta situación, de evitar unas nuevas elecciones, y lo hago tan pronto como he percibido que las circunstancias han cambiado". Y replica Escolar: "Esto es un eufemismo, una media verdad. “Las circunstancias” no han cambiado. Sólo el PSOE, que ha presentado su rendición. Mariano Rajoy sigue siendo el mismo presidente mentiroso y manchado por la corrupción".



Ojo al piojo, que "sólo" el PSOE ha cambiado.



En El País, Fernando Garea aborda en su crónica el alcance y contenido del discurso del candidato a la investidura sin notas a pie de página: "El PSOE se abstendrá el sábado, en medio de graves tensiones internas, y permitirá que Rajoy siga en La Moncloa, evitando las terceras elecciones y favoreciendo el fin del bloqueo institucional. “La excepcionalidad de las circunstancias exige que se dejen a un lado todas las confrontaciones ideológicas y se sumen los esfuerzos de manera excepcional, porque se trata de una situación inédita que no conoce precedente”, ha señalado el líder del PP desde la tribuna. Sin referencia expresa al PSOE, pero dejando claro que es consciente de las circunstancias excepcionales".



Y añade: "“Tengo muy claro que, dada la composición de la Cámara y los apoyos previsibles, el Gobierno que pretendo formar puede estar muy lejos de cumplir las condiciones de solidez, gobernabilidad y estabilidad que yo reclamaba en el pasado debate de investidura”, ha señalado. Su tesis es que es preciso abrir diálogos con todas las fuerzas políticas y con los agentes sociales, con la invocación a que los diputados tengan “la misma responsabilidad de mirar por el bien de los españoles”".



Del ambiente de la sesión se ocupa Paloma Esteban en El Confidencial. Sánchez fue el centro de todas las miradas: " La primera jornada de la sesión de investidura de Mariano Rajoy tuvo un protagonista aún mayor que el candidato: Pedro Sánchez. El ex secretario general del PSOE reapareció en el Congreso de los Diputados casi un mes después de su dimisión, y eclipsó todas las miradas de políticos de distinto signo y de periodistas de más de 100 medios de comunicación acreditados para la jornada de este miércoles. Sánchez llegó a la Carrera de San Jerónimo pasadas las cinco de la tarde, entró al hemiciclo cuando el reloj ya marcaba las seis, hora a la que comenzaba el pleno, sin corbata de candidato presidenciable, escoltado por César Luena —su hombre más fiel— y ocupó su nuevo escaño —el que antes ostentaba Eduardo Madina— tras un tenso saludo con Antonio Hernando, que ahora ocupa la silla del jefe de la oposición".



El saludo entre Sánchez y su exportavoz, todo un profesional que ha pasado del no a la abstención sin descomponer el rostro, está recogido en un vídeo en Libertad Digital.



En cuanto a las reacciones, destaca la de Homs, que Marta Lasalas comenta en El Nacional: "El portavoz del PDEcat, Francesc Homs, ha ironizado que Mariano Rajoy "ha situado los cimientos de lo que se podría denominar el nuevo trío de las Azores, con PP, PSOE y C's.". "El cemento de este acuerdo es Catalunya y hoy se ha puesto de manifiesto", ha asegurado. En este sentido, ha reprochado que la intervención de Rajoy o no se ha referido a Catalunya o ha abordado "la cuestión catalana desde la pura confrontación"".



El trío de las Azores... Qué ocurrente Quico. 



Respecto al PSC-PSOE, Iceta comparece en el diario de Escolar como referente de la fidelidad a Sánchez. En la entrevista apunta que el defenestrado "es hoy el símbolo de un PSOE que todavía aspira a ser alternativa". A su juicio, Sánchez, de faisandé, rien. Si acaso, el conejo de la pilas. En "Dolça Catalunya" han rebautizado al partido socialista catalán. Ahora se llama Partit Suïcida de Catalunya.



27 de octubre, santoral: Bartolomé, Cristeta, Namancio, Sabina y Gaudioso de Nápoles.