Podemos no puede disimular su disgusto y considera que la abstención del PSOE para investir presidente a Mariano Rajoy es un golpe de Estado. Así que están dispuestos a rodear el Congreso y liarla parda en la carrera de San Jerónimo. Tal cual se lo ha dicho a Felipe VI el simpático sosote Alberto Garzón, notable ejemplar de la naturaleza insulsa e insustancial de los representantes de la nueva política. Francesc Homs, que de nuevo tiene nada, no podía ser menos y advirtió al Rey de que le van a destrozar el reino "peti qui peti". Vaya día, Letizia.



Cercar el Congreso con la turbamulta okupa se parece más a un golpe de Estado que abstenerse en una votación parlamentaria, pero los iglesias, garzones y melones son así. Creen que la razón está de su lado como Dios de los tiranos que gobiernan por la gracia del Altísimo o el marxismo. El joven Garzón es morado para el día a día pero de Izquierda Unida para salir en todas las fotos. La de ayer dejó al Rey pasmado.



Miquel Alberola y Elsa García de Blas suscriben la información al respecto en El País: "El líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, trasladó este lunes al Rey durante su audiencia en la primera jornada de la ronda de consultas que España va a vivir “un ciclo de protestas” por el “descontento social” que van a causar los recortes que adoptará el Gobierno del PP tras la abstención del PSOE. El diputado de Unidos Podemos anunció que su formación participará de una forma activa en estas protestas. IU se sumará a la convocatoria —que habla de un “Gobierno ilegítimo” y de un “golpe de Estado”— de una manifestación el día de la investidura".



Sigue el texto sobre el visionario: "Garzón auguró una radicalización del clima social por los ajustes que se producirán, según su pronóstico, en los próximos Presupuestos, que estarán inspirados por las exigencias de Bruselas. Las víctimas de esos recortes, apuntó, van a ser de nuevo las políticas sociales, por lo que vaticinó movilizaciones como las que se produjeron en España en 2011, 2012 y 2013. El coportavoz de Unidos Podemos en el Congreso anunció que él mismo participará en la manifestación que llama a rodear el Congreso durante la investidura si su “labor parlamentaria” lo permite".



¿Pero cómo, en misa y repicando? Estos chavales son unos hachas. Del escaño a la calle y de la calle al escaño. Primero disfrutan del confort del sillón parlamentario y después se van a protestar contra un golpe de Estado nada menos que delante del Congreso. No es serio. Más bien se trata de una tomadura de pelo con un peligroso punto chavista.



Mientras Podemos e IU preparan la revolución de los culiparlantes pancarteros, en el PSOE el terremoto viene con réplicas. Hay dos frentes, el del liderazgo y el del PSC. Del primero se ocupa Federico Castaño en su texto de Voz Populi, donde saca a relucir la figura de Josep Borrell: "Quienes están dispuestos a seguir abrigando a Susana Díaz en su carrera hacia la secretaría general temen que en el próximo congreso extraordinario, todavía sin fecha, la presidenta andaluza tenga que competir con un ‘ticket’ electoral tan singular como el que formarían Pedro Sánchez y José Borrell. Ambos se profesan mutuo respeto hasta el punto de que al exministro de Felipe González le entusiasmó que el exlíder de su partido le recuperara para la política cuando en Abengoa ya se le había abierto la puerta de salida. Ocurrió un mes antes del 26J cuando en su obsesión por la búsqueda de estrellas, Sánchez anunció a los cuatro vientos el fichaje de Borrell como integrante de su ‘Gobierno del cambio’".



Borrell no es esconde y firma un análisis en El Periódico donde pone de vuelta y media los procedimientos y el resultado de los últimos cónclaves. Arranca así, con lo del viaje y las alforjas: "Para llegar donde hemos llegado, hubiese sido mejor una abstención negociada para facilitar un gobierno minoritario del PP, exigiéndole medidas de tipo económico, social e institucional, incluyendo una ponencia de reforma constitucional. Pero los socialistas no hemos tenido una estrategia clara y asumida por el conjunto de la organización. Ha faltado una discusión abierta, sincera, leal y comprometida para escoger la mejor de las opciones posibles. Ahora, después del Comité Federal del pasado 23 de octubre, el PSOE facilitará con su abstención la formación de un nuevo gobierno presidido por Rajoy, a cambio de nada. Pero en el camino se ha creado una división en el seno del partido, una fractura entre la militancia y los dirigentes, y el desconcierto de los electores".



Los barones donde ha ganado Podemos suplican una abstención técnica, once negritos que se coman el bacalao sin desalar. Susana Díaz, en cambio, los quiere a todos en fila de a uno y formalitos. Sánchez ya ha dicho que votará no. Los nuevos fontaneros han puesto sobre la mesa la posibilidad de expulsar al grupo mixto a los díscolos.



En cuanto al PSC, Daniel Basteiro se ocupa de la crónica sentimental en El Español: "Numerosas fuentes socialistas advierten de que lo que está en juego es en realidad revisar el protocolo que une al PSOE y al PSC, partidos jurídicamente diferentes, desde 1978. Esa evaluación podría incluir desde una mayor distancia hasta la ruptura total y la creación de una federación propia del PSOE en territorio catalán, algo que sin duda abocaría a una lucha fratricida en los próximos comicios. Palabras mayores".



"Mai caminaràs sol". La frase acompaña a un gran careto de un tal Joan Coma, concejal cupero en Vic, investigado por sedicioso en la Audiencia Nacional. Coma está en modo desobediente, pero le jalean como si fuera el delantero centro del Liverpool. Mai caminaràs sol... Cuidadín, que están muy locos.



25 de octubre, santoral: Crisanto, Crispín, Crispiniano, Daría, Engracia y Frutos de Segovia, Frontón, Miniato y Valentín de Sevilla.