Hoy es un buen día para la venta de periódicos de papel catalanes como recuerdo. A la gente le gusta mirar si sale entre la multitud y coleccionar diarios de Copas de Europa, de terremotos y de días "históricos". Exitazo de convocatoria del Club Super 3. Coros y danzas, castellers, Brams, el grupo del Titot de Berga, grallas, huevos fritos a modo de sombrero y camisetas del Canal Cocina. Las panorámicas de Barcelona devienen la constatación de que el independentismo sigue en sus trece, pero no hay perspectiva sobre lo ocurrido en Berga, Salt, Girona y Lleida. Los medios soberanistas se abstienen de emitir cifras en el titular de primera, pero en La Vanguardia se da por sentado que participaron ochocientas mil personas. Algo habrá que hacer con esta gente, le dice el Conde de Godó a Rajoy en el editorial en el que insiste en la movilización cívica, masiva, familiar, festiva, transversal zzz...
¿Y de cuánta gente estamos hablando?
La ANC sostiene haber logrado convocar a 955.000 personas: 540.000 en Barcelona; 60.000 en Berga; 120.000 en Lleida; 135.000 en Salt y 100.000 en Tarragona. La cifra de Barcelona ha sido aportada por la Guardia Urbana. En Lleida y Tarragona, en cambio, sus policías locales rebajaron la participación a 30.000 y 50.000 personas. La Delegación del Gobierno, por su parte, aportaba otros datos. Un total de 370.000 asistentes repartidos así: 190.000 en Barcelona; 50.000 en Tarragona; 30.000 en Lleida; 60.000 en Salt y 40.000 en Berga.
Sociedad Civil Catalana (SCC) ha emitido una nota en la que se rebaja un poco más la participación: La entidad cifra la participación en 292.000 asistentes: 140.000 en Barcelona; 65.000 en Tarragona; 28.000 en Lleida; 47.000 en Salt; y 12.000 en Berga.
En el censo oficial se afirma que en Berga habitan 16.456 personas; en Lleida, 139.809; en Salt, 30.103 y en Tarragona, 132.199. Cierto es que los de las comarcas de Girona estaban convocados en Salt, los de Berga en Tarragona (para hacer sitio) y los de Lleida, en Barcelona, por si acaso. El Pirineo, por su lado, se desplazó en bloque a la vieja Lleida.
"La movilización pierde fuerza, pero la Diada continúa como un clamor independentista multitudinario", concede una entradilla interior del Ara.
Punto y aparte, titula El Punt Avui. Y "Otra Diada espectacular", La Vanguardia. El director del primer medio, Xevi Xirgo, aporta un chorro de argumentos de índole esotérica: "Estic convençut, Muriel, que ahir ho vas veure. Ho hem tornat a fer. Ni cansament ni hòsties, amb perdó de l'expressió. Tu ja n'estaves convençuda, i me'n parlaves cada cop que coincidíem esmorzant al bar Campeón de Barcelona, al xamfrà del carrer on hi ha la seu d'El Punt Avui i d'Òmnium Cultural; tenies raó, ho hem tornat a fer i ja som al punt d'inflexió que et veies a venir. Perquè la diada d'ahir (es-pec-ta-cu-lar) no va ser una diada més, va ser un punt d'inflexió del que ha de passar a partir d'ara".
Como dijo Jesulín: "En dos palabras: Im. Presionante".
En El Periódico, Joaquim Coll aporta una visión punto más analítica y terrenal: "Lo único seguro es que, de una forma u otra, a mediados del año que viene 'en farem una de grossa', afirman muchas voces. Es probable que algo grave suceda. Este puede ser el curso que nos ponga a todos a prueba. Entre tanto, el separatismo intenta alimentar el mayor victimismo posible, en algunos casos de forma vomitiva, como las cruces que plantó este verano la ANC en diversos municipios para denunciar que España se ha cargado, por pura catalanofobia, el sistema sanitario de Catalunya. Luego hay el victimismo risible de la antigua Convergència con el lío del nombre para el nuevo partido. Escuchar a Artur Mas exclamar que “no nos quieren ver ni en pintura, y no quieren que hagamos política”, resulta patético".
Remata: "Y finalmente, hay el victimismo cínico, el arte de saber ofenderse, que practica el Govern. Sus anuncios y acciones se dirigen a perpetrar un golpe de Estado en nombre de una mayoría social inexistente, pero los 'consellers' claman al cielo cuando desde el Poder Judicial y la Fiscalía se les recuerda que les caerá encima todo el peso de la ley, incluida la inhabilitación y la prisión. El año que viene, cuando celebremos la Diada, es muy posible que el bloque separatista haya cruzado la frontera de la unilateralidad por alguno de sus caminos: RUI, DUI o leyes de desconexión. Si es así, los separatistas solo se habrán independizado definitivamente de la realidad".
Destacada mirada la de Joaquín Luna, que se sale del guión de La Vanguardia para objetar a Colau: "¿Tú también, Ada Colau? La alcaldesa de Barcelona se incorporó ayer a uno de los mantras más ofensivos del soberanismo para quienes, hartos de este bucle, desearíamos un referéndum pactado aunque eso exija política y sobre todo unas mayorías electorales más claras en Catalunya. "En una democracia normal significarían la dimisión inmediata" (en réplica a las últimas declaraciones del ministro García-Margallo). "En una democracia normal...", así empiezan o terminan muchos relatos políticos hoy en Catalunya. La democracia "anormal", claro, es la española. (...) Hay muchas cosas que no son propias de una "democracia normal" en Catalunya. En una "democracia normal" el presidente que disuelve un Parlamento y acorta una legislatura para lograr "una mayoría excepcional" presenta la dimisión nada más ser desautorizado por las urnas (Artur Mas, noviembre del 2012). "En una democracia normal" el candidato a la presidencia no es el cuarto de la lista, es siempre el primero. Ni el presidente del Gobierno es alguien que pasaba por allí, número 3 de una coalición. "En una democracia normal", el presidente al que tumban su proyecto de presupuestos suele irse a su casa pero si convoca una moción de confianza no deja pasar meses... "En una democracia normal" cuando no se consigue el número de votos necesarios nadie se lleva a engaño ("plebiscito" del 27-S, donde el bloque del sí no alcanzó el 50% de los votos).Y, sobre todo, "en una democracia normal" ninguna mayoría parlamentaria se considera legitimada para saltarse a la torera las leyes, la Constitución aprobada en las urnas ni la división de poderes... Así no vamos a ninguna parte, salvo a convertir la "desconexión" en un modus vivendi".
El plan independentista para las próximas diadas hace furor en las redes y en los grupos de Whatsapp.
2012: Catalunya nou estat d'Europa.
2013: Cap a la independència.
2014: Ara és l'hora.
2015: Via lliure.
2016: A punt.
2017: Som-hi.
2018: Ara en sèrio.
2019: Ja quasi quasi.
2020: De seguida.
2021: En cinc minuts surto de casa.
2022: La culpa de tot és dels poscos.
2023: Ho tenim a tocar.
2024: Parem un momentet a fer pipí.
2025: De vegades el trajecte és més important que el destí.
2026: Apocalipsi zombie.
2027: Estem ja buscant aparcament.
2028: Quan acabi de consultar el Facebook, m'hi poso.
2029: La Confederació Interplanetària ens roba.
2030: Si us plau.
2031: Vaaaa.
2032: Quan realment desitges una cosa, l'univers sencer conspira per fer-la realitat.
2033: Criogenitzem-nos.
2034: Memento mori.
2035: Skynet concertada.
2036: No pareu mai de somriure.
2037: Piano piano si arriva lontano.
2038: Petri-fiuuuu.
2039: Amb il.lusió!
12 de septiembre, santoral: Dulce Nombre de María y San Autónomo de Bitinia