El Ministerio de Economía es una correduría de favores, un comercio de chanchullos, el chiringuito de los enchufes. Luis de Guindos se puede apuntar el mérito de haber esquivado el rescate financiero formal de la banca española, pero en materia de transparencia naufraga sin remedio. Deberá comparecer en el Congreso la próxima semana para explicar lo de Soria, pero tendrá que hacer frente también al expediente del sustituto, el exsecretario de Estado de Economía Jiménez Latorre.
En El Español, Javier G. Jorrín y Cristina G. Bolinches dan las pautas sobre los comportamientos irregulares del segundo de De Guindos: "El nuevo candidato del Gobierno para representar a España en el Banco Mundial, Fernando Jiménez Latorre, participó en la adjudicación directa de uno de los contratos clave del rescate financiero a su ex empleador, el Grupo Oliver Wyman. Jiménez Latorre era secretario de Estado de Economía cuando el Ministerio eligió a la firma para auditar la salud de la banca española en la primavera de 2012".
Siguen: "El requisito era que los auditores fuesen independientes y para esta tarea seleccionaron a dos compañías, Roland Berger y Oliver Wyman. Fernando Jiménez Latorre había estado trabajando para este último grupo hasta pocos meses antes. (...) En el momento de asignar esos contratos, Jiménez Latorre era el número dos de Luis de Guindos en el Ministerio, ya que era el secretario de Estado de Economía. Pero no sólo eso, también fue nombrado presidente del comité (steering committee) creado para coordinar y supervisar las tareas de auditoría de ambas firmas. En aquel momento, el alto funcionario no desveló su vinculación con Oliver Wyman".
Que corra el turno. El siguiente es el subsecretario de Estado, pero es más que probable que para encontrar una hoja de servicios impoluta haya que descender en el escalafón hasta Martínez, el chupatintas de los manguitos.
De Guindos va a estar en el candelabro toda la semana que viene. Ha escrito un libro que lleva por el título un abracadabrante España amenazada que bien podría ir acompañado del subtítulo "Como me voy del convento me jiño dentro". Carlos Segovia firma el arranque de portada en El Mundo con ese material: "La actual situación de tensión que vive Luis de Guindos con compañeros de Gobierno o dirigentes del Partido Popular tras la designación de José Manuel Soria para el Banco Mundial no es nueva, según destapa él mismo en su libro España amenazada, que será presentado la semana que viene y al que ha tenido ya acceso El Mundo.
El ministro de Economía en funciones relata en el libro el peligro de rescate que vivió España en 2012, pero también desvela, entre otras situaciones tensas de la legislatura, que se sintió acosado hace año y medio, cuando remitió a la Fiscalía el escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid que afectaban a, entre otros, a personalidades del Partido Popular, encabezadas por Rodrigo Rato".
La noticia entresaca frases del libro: "«Digamos que las balas me silbaban muy cerca. Alguna inquietud y situación tensa tuve en aquellos días, pero mi seguridad era que contaba con el respaldo del presidente del Gobierno», escribe en este relato de memorias sobre su gestión en el Ministerio desde que fue nombrado en diciembre de 2011 por Mariano Rajoy".
Un justiciero en medio de una balacera. De Guindos contra el partido. Al suelo, que vienen los nuestros, decía en la Transición don Pío Cabanillas.
Follón con aires domésticos en la sección madrileña de Podemos. Tania Sánchez, ex de Pablo Iglesias, y Rita Maestre, ex de Íñigo Errejón, quieren hacerse con el control del partido. Y ellos también. Miriam Muro ofrece todos los detalles en su crónica de Libertad Digital. Hay tuits, declaraciones, mucho veneno y quién sabe si rescoldos de pasión, brasas de odio y llamas de rabia. Lenguas de fuego.
El CIS telonea las campañas gallega y vasca con el pronóstico de un derrumbe antológico del PSOE. Se anticipa un cambio de escenario que podría abrir un resquicio a la investidura de Rajoy en octubre. Viene al pelo una información en el antecitado El Español de Charo Solçis. "Susana Díaz desvela que pidió a Rajoy que facilitara su investidura y él se negó", lleva por título. Donde las dan las toman, my friend, y todo el mundo tiene coartada.
En cuanto al sondeo catastrófico para Pedro Sánchez, en La Razón traza la crónica Toni Bolaño: "La encuesta del CIS ha caído como un mazazo en las filas socialistas. No ha sido una sorpresa. Era lo esperado. Más bien, el CIS ha vuelto a escribir la crónica de una encuesta anunciada. «Ya ves», decía a La Razón un presidente autonómico. Se le entendía todo, aunque prefirió no decir nada más. No hacía falta. La desazón impregnaba sus palabras. No fue el único. Las voces críticas con la gestión de Pedro Sánchez se dejaron oír, aunque sin estruendo. Nadie quiere aparecer como culpable en el inicio de una campaña que todos auguran complicada y que, sin duda, tendrá repercusiones en el seno del partido. De momento, el CIS auguraba 8 escaños menos en el País Vasco y otros dos en Galicia".
El sondeo oficial se realizó antes de que trascendiera el caso Soria. No es descartable que si se hubiera tenido en cuenta ese factor, el PP aún conseguiría mejor nota demoscópica.
En Cataluña y según el Ara, el Gobierno de la Generalitat ultima la exploración de vías "legales" para culminar la desconexión con las próximas elecciones autonómicas. La perdiz de la consejería de Justicia no para de dar vueltas. La calidad jurídica de los artefactos legislativos del soberanismo está a la altura de la aptitud de los simios para la escultura.
Imprescindible tribuna al respecto de la profesora de Derecho Constitucional Teresa Freixes en El Mundo. El artículo se titula "¿De la Ley... a la ley?" y es una argumentada refutación de los principios fundamentales del movimiento independentista. Ahí va un párrafo: "¿Tendría fundamento constitucional la Constitución de la República catalana aprobada por el Parlament de Cataluña en un acto de ruptura con el sistema constitucional español? No lo tendría ciertamente. Sería una norma ilegítima, e ilegal por anticonstitucional, que no podría ser aplicada ni se podría exigir a nadie que la obedeciera, pues no existe obediencia debida a las normas o actos contrarios a la Constitución y/o a la ley vigente. Quienes pretendieran aplicarla, directamente o, en su caso, mediante la interposición de una ley de desarrollo, incurrirían directamente en responsabilidad jurídico/administrativa o penal, según fuera el caso. Ello es especialmente sensible para el caso de los funcionarios, cuando sus superiores jerárquicos pretendieran obligarles al acatamiento y/o aplicación de tal normativa, ilegítima por anticonstitucional".
9 de septiembre, santoral: Pedro Claver, Ciarano, Gorgonio y Jacinto de Sabina.