Se le ha cruzado el cable a Soria. Calambrazo por trastear con el enchufe. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha quedado como Cagancho en Almagro. Tras una enérgica defensa de las aptitudes de su exministro para ser uno de los 25 directores generales del Banco Mundial, ayer dio marcha atrás y lo que se daba por descontado quedaba en agua de borrajas. Pobre Soria lapidado y sin cargo. Y Rajoy, arponeado. Ante episodios de esta naturaleza cabe preguntarse si el factor determinante en el recorrido del presidente y sus ministros no será la suerte en dosis masivas en vez de algo de inteligencia y una cabal comprensión de la realidad. Fraga decía que hay quien no acierta ni cuando rectifica y eso se empeña en demostrar el Gobierno, o lo que queda del mismo.
Cierto es que la corrupción no pasa factura a los partidos porque al pueblo llano le gusta elegir quién le roba y mangonea, pero el caso de Soria excede del acostumbrado escándalo y encabrona a todo el mundo por igual.
Así lo entiende Francesc de Carreras en un artículo de El País: "Lo de Soria, en sí mismo, es peccata minuta comparado con otros casos, pero muestra la alegría inconsciente desde la que se gobierna, la nula sensibilidad hacia la situación por la que pasan muchos ciudadanos honestos, las ventajas del amiguismo. A veces los casos menores pero inoportunos alcanzan más repercusión que los realmente graves. ¿Se acuerdan de aquella cacería en Botsuana? Ahí radica la gravedad política del caso Soria: llueve sobre mojado cuando ya el suelo empezaba a secarse. Eso irrita a todos".
Continúa el profesor con las consecuencias del asunto: "Hoy es mucho más complicado investir a Rajoy que hace una semana. Una parte del PSOE estaba contra Sánchez por sus contradicciones irresueltas, hoy una parte del PP está contra Rajoy por su dejadez y apatía. Ambos, por razones distintas, se sitúan a un nivel similar. ¿Serán ellos el problema? Recordemos aquella frase de Francisco Cambó: “Hay dos maneras de llegar al desastre: una, pedir lo imposible; otra, retrasar lo inevitable”. ¿Qué líderes políticos piden hoy lo imposible y, a la vez, retrasan lo inevitable?".
El Español abre su portada con el expediente Soria. John Müller firma la crónica en la que se desbrozan las primeras consecuencias y el parte de daños en el PP y el Gobierno: "Hay un efecto que la renuncia de Soria ya no podrá evitar y es que la figura de su amigo y colega Luis de Guindos, al que diversos sectores veían como un Mario Monti a la española, ha quedado tocada, al menos para los lances políticos que se registrarán en los próximos meses. La crisis lo deja debilitado frente a otros candidatos con menos pergaminos, pero con más empatía electoral y más tonelaje partidario como Alberto Núñez Feijóo, Cristina Cifuentes o Soraya Sáenz de Santamaría".
En El Mundo se acentúan los antecedentes. De Marisol Hernández y Carlos Segovia es la información: "Lo sucedido esta vez con Soria es muy similar a lo que ocurrió el pasado abril cuando se vio obligado a abandonar el Gobierno, tras no poder rebatir el documento de El Mundo sobre una empresa a su nombre en el paraíso fiscal de Jersey. El presidente apoyó al exministro hasta el final y nunca le exigió que dimitiera. Fuentes populares ratifican que en esta ocasión Rajoy también estaba dispuesto a seguir adelante. De hecho, tanto él como el ministro de Economía, Luis de Guindos, han defendido que Soria tenía derecho a esta plaza como funcionario del Estado y que no se le podía negar".
Sigue: "Pero el respaldo de Rajoy al exministro en este segundo capítulo, sus pronunciamientos públicos de apoyo y, sobre todo, la decisión inicial de promocionarle para este organismo internacional han chocado frontalmente con la incomprensión de su partido. La catarata de críticas internas ha forzado al presidente a reconsiderar su opinión inicial de por qué no iba a poder Soria irse al Banco Mundial".
Luego hay vida en el partido más allá de Rajoy, que parece tocado y está fundido. Ahí hay tema.
Excedente de cera. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, también recibe su acostumbrada paliza diaria en la mayoría de los medios. Destaca sobremanera el tratamiento que dispensa Ok Diario al supradicho. Alberto D. Prieto es el autor de una información ilustrada sobre la manera de trabajar de Sánchez en la piscina. No tiene desperdicio: "Pedro Sánchez quiere ser presidente del Gobierno… desde la piscina de su casa. Así ha seguido el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) la tarde en la que gestionaba sus primeros contactos políticos para sacar a España de la situación de bloqueo en la que él mismo la terminó de sumir la pasada semana con su “no es no” definitivo a Mariano Rajoy en la votación de investidura. Después del teletrabajo y el hipertrabajo de la época de internet, el líder del PSOE ha inventado… el piscitrabajo".
En las imágenes, Sánchez medita sentado en una toalla mientras Rajoy tropieza dos veces con la misma piedra y él llama a sus colegas líderes para charlar sobre el tiempo.
Agitación en Cataluña con el discurso de la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal. Grave ofensa, brigada Aranzadi, Madrid, caverna y tal. Fricandó de tópicos sobre la fachendería judicial. Lo primero de todo es llamar a Madrigal fiscala, que está admitido, sí. Como también generala, pero hasta ahí no llega la osadía de género.
En El Periódico, Pilar Santos suscribe el texto de la fiscala: "La fiscala general del Estado, Consuelo Madrigal, advirtió este martes a los independentistas catalanes de que no dudará en acudir ante los “tribunales penales” para frenar el ‘procés’ si es necesario. Madrigal dio este aviso ante el rey Felipe VI durante la apertura del año judicial que se celebró en el Tribunal Supremo. En la última parte de su discurso, la fiscala alertó del “total desprecio al ordenamiento constitucional” que plantean algunos sectores independentistas que “invocan la democracia y la libertad para proponer el incumplimiento de las leyes”. Este planteamiento, continuó, sugiere que “determinados usos de la libertad pueden suponer un peligro para la democracia”".
Indignación y caso omiso en la trinchera austracista, que sigue con su despliegue de embajadas y haciendas propias. Así lo explica en El Mundo Daniel G. Sastre: "Los partidos independentistas no tienen intención de pisar el freno, pese a las advertencias del Tribunal Constitucional. El mismo día que la fiscal general del Estado los acusaba de «despreciar» el marco legal, el Parlament admitía a trámite una nueva ley de desconexión, la de la agencia tributaria, y el Govern anunciaba cuatro nuevas embajadas".
En La Vanguardia y en El Periódico se muestran encantados con la visita a sus instalaciones del motorista Toni Bou, que utilizó las salas de redacción para improvisar una exhibición de trial. Antaño, una cosa así hubiera provocado una sublevación del comité de empresa con el apoyo del consejo de redacción.
7 de septiembre, santoral: Alpino, Carísima, Clodoaldo, Evorcio, Grato y Regina.