El Mundo: El PP censura los escándalos en Interior y pide una "limpieza"
El País: El Gobierno rechaza la petición europea de más ajustes
La Razón: Dos de cada tres votantes de Rivera quieren que vote "sí" a Rajoy
Ara: Erdogan eleva la tensió amb els EUA
El Periódico: Contra el olvido
El Punt Avui: De Alfonso va donar informació falsa al jutge sobre Mas i Pujol
La Vanguardia: Erdogan irrita a Occidente con la purga tras el golpe
Hoy es el día de las dos Españas, de los rojos o azules, de los progres y los fachas, del Alzamiento Nacional y la Revolución proletaria. Festividad instaurada hace ochenta años, cobra nuevos bríos el 18 de Julio. Aunque parezca raro, el día es celebrado por la izquierda republicana y los nacionalistas periféricos con gran despliegue de propaganda. La Generalitat y el Ayuntamiento han preparado lecturas poéticas y conciertos musicales.
Dos periódicos acojonan a sus lectores con la Guerra Civil. El primero, El Periódico, dedicado a glosar los acontecimientos de tal día como hoy de hace ocho décadas. Nada ha cambiado, según el director de la publicación, Enric Hernández, que escribe: "La muerte del dictador en su lecho presentó el advenimiento de la democracia no como una conquista, sino como una concesión. Y toda concesión exige contrapartidas: aquí, un ejercicio de amnesia colectiva que, junto a los 40 años de tiránica hibernación, explican las malformaciones de una democracia huérfana de cultura democrática".
Seguramente Franco no hubiera muerto en la cama torturado por su yerno (que era el antifranquista más connotado de la época) si se hubiera encontrado con la generación de Hernández, los que no habían nacido cuando la palmó el generalísimo. O eso parece deducirse.
Luego va un ladillo provocador: "Franco, presente".
Y remata la pieza así: "Aún hoy se patrimonializa la patria. O se demoniza a los adversarios como “traidores”. Los pactos ajenos son complots. Las tensiones territoriales, vísperas del “desangramiento” de la nación. Y la Constitución se apuntala como empalizada. Conceptos textualmente presentes, todos ellos, en la diatriba golpista de Franco. Mucho hemos avanzado en estas décadas; no es poco lo que todavía nos queda por aprender".
¿Amnesia? Si lleva la "patria" cuarenta años hablando de los cuarenta años anteriores... ¿Y la Constitución franquista? Eso es dar un paso más allá.
En el Ara, Raül Romeva, el ministro de asuntos internacionales es el encargado de superar todos los registros en materia de revisionismo histórico. Titula su pieza "80 anys: Fem memòria", como si fuera antes de ayer y él hubiera estado ahí: "Avui fa 80 anys. La societat espanyola va llevar-se aquell 18 de juliol de 1936 amb la mateixa normalitat amb què ho hauria fet avui, amb les mateixes il·lusions i rutines, encetant un dia que no havia de ser diferent de l’anterior. Aquella vida quotidiana de milions de persones, però, va veure’s estroncada de sobte per un cop d’estat i una posterior guerra que va canviar el seu present, va modificar la història europea, i que encara ara impacta en la nostra consciència". Vamos, una arcadia feliz sin asesinatos, sin convulsiones políticas, sin las dos Españas cada vez más enfrentadas.
Luego va la parte de cargarse la Transición, en lo que coincide con Hernández: "Cal tenir present que la Transició es va fer a partir d’un procés de reforma iniciat des de la legalitat institucional de la dictadura. Un dels peatges que es va pagar per tenir un estat més democràtic va ser l’oblit o la negació de preservar la memòria de les persones i de les entitats que van lluitar contra aquell règim totalitari. L’oblit dels protagonistes d’aquesta lluita. És evident que encara continuem tenint un deute amb el passat. Un dels dèficits més greus de la Transició va ser la institucionalització de la desmemòria col·lectiva".
Y de pasada, a las barricadas. Ojo: "Han passat 80 anys, sí, però la guerra encara és viva. La guerra, com a concepte genèric més enllà de les nostres fronteres, no ha acabat. No només no ho ha fet en la nostra memòria, sinó tampoc en la quotidianitat de centenars de milers de persones que encara avui pateixen les conseqüències de la crueltat arreu del món o en fugen. La guerra que nosaltres recordem ara és la guerra que ells viuen avui".
Más madera, que es la guerra. En la prensa de Madrid, generalmente llamada de "derechas" por la de Barcelona, destaca la pieza de El Mundo de Santiago González sobre el flashback del 36, que vuelve a estar de moda. Escribe González: "Hoy hay bastantes más antifranquistas en España de los que hubo hasta noviembre del 75 y los dirigentes de la tercera fuerza política española sostienen que la Transición fue una trampa para impedir a los españoles el acceso a las libertades, «el candado del 78», dice Pablo Iglesias con metáfora tontísima".
Párrafos después, elogio de la Transición: "Un solo mes de la Transición, octubre de 1977, supuso lo siguiente: El día 14 se aprobó en el Congreso la Ley de Amnistía. El 27 se produjo un acto que escenificó la reconciliación: Fraga presentó a Carrillo en el Club Siglo XXI con una intervención amable, incluso afectuosa. Él perdonó al dirigente comunista lo de Paracuellos, y éste a él su firma en el enterado de la pena de muerte a Julián Grimau que aprobó el Consejo de Ministros del 19 de abril de 1963. Aquel mismo 27 de octubre el Congreso tomó en consideración los Pactos de La Moncloa firmados la antevíspera por el Gobierno, la oposición parlamentaria, y organizaciones empresariales y sindicales".
Y sigue: "No hay tres sin cuatro. El mismo día 25 en que se firmaron los citados pactos, se aprobó el Real Decreto que puso fin a la obligatoriedad para las emisoras españolas de conectar con el parte, el informativo diario de Radio Nacional de España. Hoy, los herederos políticos de aquellos comunistas que tanto hicieron por acabar con los rastros del enfrentamiento, rechazan la Transición y sus efectos y se apoyan en una juez peronista en su petición de derogar la Ley de Amnistía. Pienso en mi amigo Teo Uriarte Romero, dos penas de muerte (conmutadas) y 60 años de reclusión en el Proceso de Burgos. Aquella amnistía me ha permitido gozar de su amistad, mientras el antifranquismo sobrevenido se remonta 80 años atrás para ver si ahora puede ganar aquella guerra con efecto retroactivo".
En el mismo El Mundo mandan a Jorge Fernández Díaz al Vaticano. Marisol Hernández firma la crónica sobre el futuro del ministro del Interior y otros casos: "La nebulosa atmósfera que todavía sobrevuela la investidura de Mariano Rajoy no ha impedido al PP verse arrastrado por el sinfín de especulaciones que preceden a la formación de Gobierno. A diferencia de lo que sucedió tras las elecciones de diciembre cuando el partido veía prácticamente imposible seguir en La Moncloa, ahora la continuidad se percibe casi segura. Con este horizonte, en el partido dan por descontado el relevo de Jorge Fernández Díaz y su sustitución por una persona de la máxima confianza del presidente, que haga «limpieza» en Interior. (...) El ministro no parece ser ajeno a esta situación y fuentes populares confirman que está pensando ya en posibles destinos. Entre sus preferencias figura la embajada de España en El Vaticano, un puesto en el que en otros momentos de su trayectoria, el propio Fernández Díaz ya ha apuntado como broche final a su carrera. Otras fuentes del partido subrayan que allí «lo haría bien» porque, al ser miembro del Opus Dei, dispone de «buenos contactos»".
Se habla de Cospedal y Ana Pastor como sustitutas.
En La Razón pretenden implicar al Rey en el carajal de la investidura. A fin y efecto presentan un editorial en el que sostienen: "Ante esa posibilidad (de terceras elecciones), no deseada por la mayoría de los ciudadanos pero en absoluto descartable si no hay un cambio de actitud por parte de Pedro Sánchez y de Albert Rivera, la encuesta revela que la mayor parte de los españoles –el 54,4 por ciento– consideran necesario que el Rey impulse un acuerdo entre los partidos políticos para así desbloquear la situación. Sin duda, esto supone pedir una mayor implicación del Jefe del Estado a lo largo del proceso negociador aunque, por supuesto, dentro de las funciones institucionales que nuestra Constitución atribuye a la figura de Don Felipe VI y que Su Majestad ha venido desempeñando de forma exquisita. En cualquier caso, los ciudadanos no entenderían una repetición del procedimiento consultivo que abocara a mantener el bloqueo político y a unas nuevas elecciones".
Todo esto sujeto por una encuesta de NC Report. La Razón ha logrado el estatus de portavoz oficial de Moncloa, así que ya sabe "Su Majestad" lo que espera Rajoy de él.
Por lo demás, lo de Niza estaba más organizado que el golpe de Estado en Turquía. Erdogan acusa a su protector, exiliado en los Estados Unidos, y a la CIA. Brutal represión e islamización galopante, según el análisis de los medios.
18 de julio, santoral: Federico de Utrecht, Sinforosa e hijos, Arnulfo, Bruno, Emiliano, Filastrio, Gundena, Materno, Rufilo y Teodosia.