ABC: Uno de cada tres españoles decidirá su voto en la campaña

El Mundo: La encuesta del CIS dibuja una España ingobernable

El País: La campaña arranca con el PP en cabeza y Podemos segundo

La Razón: España decide: La moderación del PP o el radicalismo de Podemos

Ara: Procés Puigdemont

El Periódico: La derecha declina

El Punt Avui: Tornem-hi

La Vanguardia: La campaña empieza con ventaja para PP y Podemos

Hay frases que por muy sobadas que estén no pierden su capacidad expresiva y esto es el día de la marmota. Aviso, no hay dos sin tres. El CIS prefigura una España ingobernable, afirma El Mundo, un sistema de partidos al borde del colapso. Lucha libre a la americana. King Rajoy y la Cobra Rivera en un rincón. En el otro, Modosito Iglesias y Jirafa Sánchez. No hay reglas y sólo puede quedar uno. La refriega salpica a los espectadores de las primeras filas. Capoeira y el club de la luch, mezcla de "vale tudo" y "muay thai".

Elecciones generales, previa primaria de las próximas catalanas. España vota y rebota. La cata electoral nos aboca al caos, que es lo más parecido a intentar montar la estantería Stoeselkölmo de Ikea. La culpa es de la caja tonta y Federico Jiménez Losantos lo tiene meridiano, según escribe en El Mundo: "Aparentemente, la operación desatada hace dos años y absolutamente descarada en los dos últimos meses, de poner las telesorayas al servicio de Podemos para hundir al PSOE es ya un éxito. Y aunque la incoherencia de Snchz, que es la de su partido tras ZP, tenga parte de responsabilidad en el desastre, resulta evidente el poder del duopolio televisivo en una campaña casi sin mítines y con una opinión pública tan teleidiotizada que ve normal que los niños hagan de periodistas con babero de los candidatos y que se celebren debates discriminatorios por sexo, con las politimujeres aparte de los politihombres, como en un concurso de belleza o una piscina marroquí".

Líneas después remcha: "Los aprendices de brujo moncloveos han conseguido que, por primera vez en muchos años, la derecha, incluso aliada con el centro, sea incapaz de ganar las elecciones. Porque, insisto, lo grave de la encuesta preelectoral del CIS es que el PP, en su apuesta por la polarización, no gana nada. Hasta perdería escaños sobre los cincuenta y tantos que palmó en las elecciones pasadas".

Pues eso, que ganan la Sexta y Cuatro, sostenidas por unos señores muy importantes que asesoran en Génova mientras convierten a Iglesias en líder de audiencia. Una vela a Dios y otra al diablo, como en La Vanguardia o El Periódico.

Hablando de El Periódico, Joaquim Coll augura malos tiempos para la lírica del puño y la rosa: "Al PSOE le pueden pasar dos cosas muy malas. El temido 'sorpasso' y verse obligado a formar gobierno con Podemos en posición subalterna. Un escenario que puede acabar siendo internamente tan cismático como abstenerse en beneficio del PP existiendo una mayoría de izquierdas en el Congreso. Pero el resultado está aún por escribir. Hay todavía más de un 30% de indecisos, con lo que la campaña puede revertir o agravar esa tendencia. Si el 26-J se confirma esa doble polarización y, en consecuencia, el retroceso tanto del centro derecha reformista como de la izquierda moderada, la incapacidad para consensuar cambios constitucionales y la inestabilidad política se enquistará".

Hablando de

Coincide Federico Castaño en su análisis en Voz Populi sobre el crujir de huesos del PSOE: "El desánimo en las filas socialistas estaba sembrado mucho antes de conocerse este jueves el sondeo del CIS que coloca a Podemos como primer referente de la izquierda. (...) Fuentes de la ejecutiva se aferran a modo de consuelo al 32% de indecisos que arroja el barómetro, pero admiten las altas posibilidades que hay de que se produzca el adelantamiento y de que al día siguiente de las elecciones haya que decidir entre dar la presidencia del Gobierno a Pablo Iglesias o facilitar la investidura de Mariano Rajoy".

Susto o muerte. En La Bandurria, digo La Vanguardia, Joaquín Luna le pone un poco de guasa, que nunca va mal, a la contienda electoral: "Ser elector es una bendición. Uno hace lo que le da la gana y nadie se entera. ¡Qué impunidad tan inocente! Yo llevo años votando impunemente. Creo que he votado de todo, salvo al Partido Animalista, aunque no tendría mucho escrúpulo en mentir y decir que los animales deberían entrar en las Cortes (y en los hoteles con encanto, los sex shops y las esquelas de La Vanguardia). Al que no me veo votando es a Pablo Iglesias y mira que quedaría bien en el bar Maria de Gràcia o entre los percebeiros de las Rías Baixas".

Ojo a la confesión de Luna: "Una vez voté al PP y fue precisamente el año en que a todo el mundo le dio por retirarles el sufragio a última hora. Fue en el 2004 y yo también cambié de intención. Quizás fue un error: entre castigar a Aznar por sus mentiras y "premiar" al terrorismo que acababa de matar a 191 personas en Atocha, opté por lo segundo".

Como decía el viejo anarquista, vota, pero luego no te quejes si las manos te huelen a mierda.

¿Y el "procés". Lo relevante está en CRÓNICA GLOBAL y corre a cargo de María Jesús Cañizares: "Que Mas contraprogramara a Puigdemont en estos momentos críticos demuestra ego y empeño en mover los hilos convergentes. Pero lo que realmente ha molestado al entorno del actual presidente catalán son las referencias del expresidente a un adelanto electoral que Puigdemont se guardó mucho de mencionar".

A ver qué opina Tobermory. ;-)

10 de junio, santoral: Amancio, Asterio, Arecio, Censurio, Landerico y Trípodes. Toma ya.