El pacto de las birras de Garzón e Iglesias y los catalanes de Panamá

ABC: La Junta dio 10 millones a una empresa que justificaba cenas a políticos como prácticas de hostelería

El Mundo: Garzón entrega IU a Iglesias a cambio de ocho escaños

El País: IU y Podemos cierran un pacto por el dominio de la izquierda

La Razón: Pacto de Sol: "sorpasso" o supervivencia

Ara: Cas Benítez: Els mossos admeten la culpa per evitar la presó

El Punt Avui: Diluïts al Congrés

El Periódico: El acuerdo Podemos-IU da un vuelco al 26-J

La Vanguardia: Podemos suma a IU para intentar desbancar al PSOE


Los medios son un clamor. El pacto de las birras se enseñorea de las portadas. Fumata blanca para un "Juntos contra el PSOE", coalición de los arrabales de la izquierda para acabar con el statu quo a ritmo de AC/DC original. Van a por todas y se imaginan ya en las poltronas.

Ayer se fueron de copas Garzón e Iglesias. En El País lo explica así Elsa García de Blas: "El líder de Podemos y el candidato de IU comparecieron juntos —Garzón visiblemente acalorado— ante los periodistas y bajo la mirada atenta de dirigentes de Podemos, como uno de sus fundadores, Juan Carlos Monedero, o la antigua candidata de IU Tania Sánchez, ahora diputada por la formación emergente. Tras insistir en lo “histórico” de la alianza, junto a su voluntad de ganar las elecciones y de tender la mano al PSOE, Iglesias miró a Garzón y le dijo: “¿Qué, Alberto, una cerveza?” Y después se la tomaron".

¿Acalorado Iglesias? ¿Monedero y Tania? Menudo aquelarre. Esta gente vale para protagonizar un spot de cervecita fresquita. ¡Qué bien tiran las cañas en Madrid!

La explicación de lo mollar del acuerdo corre a cargo de Francesco Manetto en el mismo diario: "El preacuerdo consta de cinco puntos: fórmula de la coalición, visualización y presencia de las dos organizaciones durante la campaña, programa, reparto de los recursos económicos y candidaturas. En lo que respecta a lo más delicado, el reparto de puestos en las listas, que el pasado fin de semana hizo encallar la negociación, Podemos accedió a la principal exigencia de IU. El partido de Garzón, que el 20 de diciembre logró casi un millón de votos, pidió tener asegurados al menos una sexta parte de los diputados. El acuerdo habla de una “proporción de uno a seis”, lo que, en rigor, daría a la federación un escaño por cada seis logrados por Podemos. En su conjunto, en cualquier caso IU tendría al menos entre ocho y nueve escaños".

De ahí que en El Mundo titulen que Garzón ha vendido a su abuela por ocho escaños. Eso sí, con la bendición del califa Julio Anguita. La suma de la convergencia de Podemos, las mareas, los comunes, aquellos, los verdes e Izquierda Unida puede suponer un cataclismo para el PSOE, que se vería desbordado y ante una crisis interna de proporciones dantescas. Podemos e IU harán campaña por separado, lo que denota un aire de matrimonio de conveniencia, de habitaciones separadas y camas individuales. Una tapadera, una farsa en realidad.

Por su parte, Rajoy va a lo suyo y ha grabado un vídeo presidencial y preelectoral en el que augura toda clase de cataclismos si el PP no gana con la holgura necesaria. Lo va a tener difícil, entre otras razones por la sublevación del niño Rivera, que dice que sólo apoyaría al PP a cambio de la cabeza de Rajoy en una bandeja.

En el presente contínuo de la prensa digital, prima la crónica detallada de la inmoralidad pública. El periodista Marcos Lamelas, en El Confidencial, hurga en los papeles del canal y pasa por el cedazo a los catalanes de Panamá. Quien no tiene una "offshore" es un pringao.

Más madera. Carles Vilarrubí está en todo. Esteban Urreiztieta, en El Español, revela nuevos detalles de la vida empresarial de los Pujol y las "irracionales" comisiones de Vilarrubí, que según la investigación judicial pagaba al mayor de los hijos del expresident para buscar terrenos aptos para la práctica de las disciplinas hípicas. ¡Qué cloaca!

Los mossos del caso Benítez se han declarado culpables de homicidio para evitar la prisión y la expulsión del cuerpo. En dos años y tras seguir cursos de reeducación policial recuperarán la placa. Eso sí, no podrán patrullar por el Raval.

10 de mayo, santoral: Antonino, Blanda, Dioscórides, Gordiano, Damián de Molokai y Job.