Iglesias humilla al PSOE y la "Madrenuestra" de Colau
El jefe de Podemos se pide la vicepresidencia, el CNI, el CIS y el BOE, más el referéndum catalán. Toda la prensa da por sentado que habrá elecciones generales el 26 de junio
16 febrero, 2016 08:44El Mundo: Podemos pide dividir España en naciones y autonomías
El País: Iglesias pone precio al pacto: vicepresidencia y referéndum
La Razón: Iglesias revienta la investidura de Sánchez con el referéndum oficial
Ara: Pablo Iglesias recupera el referèndum
El Periódico: Cuenta atrás
El Punt Avui: Iglesias juga fort
La Vanguardia: Podemos se enroca en sus exigencias para un acuerdo
Las apuestas se inclinan por la repetición de las elecciones generales y la fecha ya está marcada en rojo en el calendario: 26 de junio, tras la verbena de San Juan. Entre pitos y flautas, Mariano Rajoy será presidente del Gobierno hasta agosto, como mínimo. No es probable que vuelva a encabezar la candidatura del PP, pero no imposible. En cuanto a su archienemigo Pedro Sánchez, o logra la investidura o será enviado a las mazmorras.
El plan de Sánchez es de una complejidad extrema, un sudoku de máximo nivel en el que tienen que confluir Podemos y los nacionalistas, más la connivencia de Ciudadanos, sin que tal alianza fáctica altere los biorritmos de los barones socialistas y de la duquesa Susana Díaz. Es tan complejo el operativo sanchista que ya hay quien avizora que Cristina Cifuentes o Soraya Sáenz de Santamaría por el PP y Díaz por el PSOE serán las próximas cabezas de cartel de los dos grandes venidos a menos.
Podemos, como la CUP, lo quiere todo y lo quiere ya. Habrá que ver si en dos semanas se bajan del burro o mantienen el objetivo de debilitar, aún más, al PSOE para quedarse con todo el territorio de la izquierda. A tenor de la lista de la compra de Pablo Iglesias, Sánchez no tiene margen. Referéndum, vicepresidencia, el CNI, el CIS, el BOE y dos huevos duros para empezar a hablar.
El asunto es el titular principal de portada en todos los periódicos, así como el escepticismo da forma a las crónicas. En El País firman F. Manetto y A.Díez el texto que arranca desde la tapa: "Las condiciones de la oferta que Podemos presentó ayer para alcanzar un acuerdo de gobierno con el PSOE, lejos de acercar esa posibilidad la vuelven casi irrealizable. El partido de Pablo Iglesias exige la convocatoria de un referéndum en Cataluña, que se considera “imprescindible” en el texto, y la vicepresidencia para su líder. Entre las competencias que Podemos plantea que deberían depender de esa cartera de Iglesias se encuentran el control del CNI, el CIS y el BOE".
Sigue: "El PSOE criticó la propuesta. “Iglesias no sabe ni dónde está ni qué papel le corresponde”, afirmó Antonio Hernando, portavoz socialista en la Cámara baja, quien recordó que es Pedro Sánchez el que tiene la iniciativa de formar Gobierno. El líder del PSOE buscará los votos para ese cometido el 2 de marzo, día fijado por el presidente del Congreso, Patxi López, para la sesión de investidura. Los plazos para la investidura empiezan a correr y tienen fechas concretas: el 2 de marzo Pedro Sánchez expondrá su programa en el Congreso y el día siguiente se efectuará la primera votación, con lo que se pondrá en marcha el reloj legal de dos meses para investir presidente o convocar nuevas elecciones. Si el 3 de marzo Sánchez no logra mayoría absoluta, aún podrá ser investido el día 5 con mayoría simple. Y si fracasara, podrían buscar la elección otros candidatos, pero con la cuenta atrás corriendo inexorable. Si fracasan todos, el 3 de mayo se convocarían elecciones para el 26 de junio y no habría Gobierno hasta agosto".
En El Mundo, Arcadi Espada imprime análisis sobre el movimiento y el texto de Podemos: "El documento podémico sigue dócilmente las instrucciones que dejó estipuladas la alcaldesa Colau, es decir, la necesidad de convocar en Cataluña, e inmediatamente, un referéndum de autodeterminación. Ese referéndum supondría, obviamente, una cesión de soberanía del conjunto de los españoles, que vendrían a decirles a los catalanes: "Dispongan ustedes como suyo de lo que era nuestro". Lo interesante es que el partido Podemos piensa materializar la cesión de esa soberanía a través de un pacto de Gobierno que incluye a poco más de la mitad de una cámara formada con la participación de un 73% del censo. El partido del asambleísmo gutural, el de todo el poder para los soviets, no cree necesario preguntar a los españoles qué les parece esta su cesión del derecho a decidir. ¡Tratándose del partido que convoca un referéndum para reformar la plaza de España!"
Y remata: "Esta inconsistencia lógica, política y moral no solo alude a las discretas relaciones que el partido Podemos mantiene con la razón y la democracia. Revela, sobre todo, la impostura de plantear el proceso de secesión catalana a partir de la democracia y (¡lo que hay que oír!) como su expresión más profunda. Desde la democracia, y por el momento, la secesión catalana no tiene la más mínima posibilidad de materializarse. Necesita de un golpe en la mesa. De un axioma. O de una estafa como la podémica".
Revuelo por la emisión en Francia de un documental sobre Juan Carlos I, el Rey emérito. TVE, que produjo el audiovisual, no quiere emitirlo. En el país vecino ha tenido gran éxito de audiencia. Sin salir de El Mundo, Carmen Remírez de Ganuza elabora un texto en el que se revelan las intimidades de Franco con el Rey de la transición: ""Días antes de morir, Franco me cogió la mano y me dijo: Alteza, la única cosa que os pido es que preserveis la unidad de España. No me dijo 'haz una cosa u otra', no: la unidad de España, lo demás... Si lo piensas, significa muchas cosas": Quien así hablaba anoche, en primera persona, y desvelando por vez primera momentos clave de su vida y de la propia Historia de España, era el Rey Juan Carlos. Pero no lo hacía en España, sino en Francia; más en concreto, en la televisión francesa TF3, y a través de un documental que fue realizado varios meses antes de su abdicación y que fue coproducido con TVE. Un documento firmado por Miguel Courtois, que contiene los únicos comentarios políticos de los ex vicepresidentes socialistas Alfonso Guerra y Alfredo Pérez Rubalcaba, y que la televisión pública española se ha negado a reproducir".
La Generalitat, por su parte, ha empezado a aplicar el plan de choque social con el incremento del número de altos cargos. Eso es la caridad "bien" entendida. La Vanguardia acoge el apunte de Josep Gisbert al respecto: "Un 8,39% es el aumento que registra el número de altos cargos de que dispone el Govern que preside Carles Puigdemont: 155 frente a los 143 del último gabinete de Artur Mas, es decir doce más, según los datos que maneja en estos momentos el ejecutivo catalán y a los que ha tenido acceso La Vanguardia. Un incremento que viene sobre todo motivado por la creación de una nueva conselleria –la de Afers Exteriors, Relacions Institucionals i Transparència– y que puede representar un coste adicional aproximado de un millón de euros anual en salarios".
Más: "La cifra de altos cargos del Govern experimentó una reducción notable con la llegada, a finales del 2010, de Artur Mas a la presidencia de la Generalitat. El líder de CDC empezó por aplicar la política de austeridad en su propio gabinete, con la reducción de tres departamentos y del número de cargos directivos de 177 a 136, y el esquema se ha mantenido más o menos en las dos legislaturas en que ha gobernado, hasta finales del 2015. La formación de un nuevo gabinete, integrado por CDC y ERC, altera las cosas, aunque sólo sea muy ligeramente".
Ada Colau lo ha vuelto a hacer. No da puntada sin hilo la alcaldesa, que ayer se marcó una entrega de premios Ciutat de Barcelona entre alternativa y blasfema con la colaboración de la poetisa Dolors Miquel. Según iba la artista por un "Madrenuestra" que principiaba con un "santificado sea tu coño" y tal, Alberto Fernández, el jefe de filas popular, se largó del Saló de Cent. No fue un espectáculo edificante. Ni siquiera un espectáculo. Más bien se trató de una bufonada entre la lástima y la vergüenza ajena. Nada que ver con el buen rollo que mostraron Colau y Pisarello con las monjitas clarisas del Monasterio de Pedralbes el pasado viernes, cuando celebraron con ellas la festividad de Santa Eulàlia.
Se nota mucho la mano de Colau en Barcelona. Como por ensalmo se mantienen todos los problemas. Hay más personas sin techo, continúan los desahucios, los proyectos municipales están paralizados, los trabajadores de los transportes públicos se declaran en huelga, los manteros inundan las Ramblas, etc, etc. Ahora, eso sí, tenemos una alcaldesa que ríete tu de Rita Maestre, tema de portada en El País porque esta semana se la juzga por despelotarse en la capilla de la Complutense.
16 de febrero, santoral, Juliana de Nicodemia y San Maruta.