El Mundo: La dimisión de Aguirre debilita aún más el liderazgo de Rajoy
El País: Aguirre enseña el camino a Rajoy y dimite por la corrupción
La Razón: Aguirre dimite por la corrupción
Ara: "Nosaltres som el somni"
El Periódico: La corrupción del PP desaloja a Aguirre
El Punt Avui: Adéu a la veu serena
La Vanguardia: Aguirre lanza un dardo a Rajoy con su dimisión
Esperanza Aguirre ha pegado un portazo y un guantazo a Mariano Rajoy, que se enteró de la dimisión de la presidenta del PP madrileño por sms media hora antes del anuncio público. "Te entiendo", replicó el presidente del Gobierno en funciones. Domingo tormentoso para Rajoy cuyo cajón de tiempo al tiempo rebosa y rezuma la sustancia tóxica y viscosa de la corrupción en el eje centrolevantino. El PP se cae a pedazos de la misma manera que CDC es un ectoplasma.
Día a día merman las posibilidades de Rajoy. El mal menor para él serían unas nuevas elecciones, situación a la que confía en llegar vivo y repetir candidatura. Bajo el opaco rostro de Rajoy hay un optimista con los ojos cansados de ver amaneceres tras las tormenta. Sin embargo, está contra las cuerdas, cuestionado en su formación y desbordado por el empuje del misil Sánchez, un torpedo en la zona de carga del submarino rajoyita. Para rematar lo de Waterloo, Aguirre le enseña el camino. ¿Hay algo más que pueda ir mal en el PP?
En El País suscribe la crónica principal Natalia Junquera: "Esperanza Aguirre dimite como presidenta del PP de Madrid por “la gravedad” de las acusaciones de financiación ilegal en su partido. Lo anunció a los tres días de que la Guardia Civil registrara su sede, más de un año después de que su mano derecha, Francisco Granados, entrara en prisión, y a tres meses de dejar el cargo tras el congreso regional del PP, al que ya había dicho que no se presentaría. “La corrupción nos está matando a todos”, dijo Aguirre, que envió un recado a Rajoy: “No es momento de personalismos, sino de sacrificios y cesiones”. Seguirá como portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid".
Sigue: "Pidió a su equipo un vaso de agua y a los fotógrafos que no le hicieran fotos tan cerca. Y a las 14.20 de un domingo, en una rueda de prensa convocada apenas media hora antes, Esperanza Aguirre anunció que dimitía como presidenta del PP de Madrid “por la gravedad de esas informaciones aunque no estén demostradas” que apuntan a la financiación ilegal en su partido. A Mariano Rajoy se lo había comunicado esa misma mañana, por un mensaje de móvil. “Te entiendo”, le respondió el presidente en funciones. Tres días antes la Guardia Civil había registrado su sede en el marco de la Operación Púnica, por la que Francisco Granados, secretario general del PP madrileño entre 2004 y 2011, está en prisión desde octubre de 2014. La dimisión de Aguirre puede tener mayores efectos sobre Rajoy y el PP nacional que sobre ella misma, puesto que la dirigente popular ya había anunciado que no se presentaría al congreso para elegir al nuevo presidente del PP madrileño, previsto para mayo. De hecho, la propia Aguirre admitió que en el cargo del que acaba de dimitir estaba en una situación de “cierta interinidad” y que “por supuesto” continuará haciendo oposición a la alcaldesa Manuela Carmena como portavoz municipal del PP en el Ayuntamiento".
En El Mundo, Federico Jiménez Losantos celebra la formas de la lideresa y pone más banderillas sobre el lomo de Rajoy: "Pese a poder escudarse en que el caso está sub iúdice, en que todo el mundo es inocente mientras no lo demuestre La Sexta, y aunque lo hiciera, ayer Aguirre presentó su dimisión como presidenta del PP de Madrid, que con ella al frente ha conseguido los mejores resultados de gestión de cualquier autonomía española y ha sido el escaparate de un PP fiel a sus principios y a sus electores. Sin embargo, tras saber de la entrega de dinero de López Madrid a Granados, de cuya vieja relación sí había noticia, Aguirre dimitió por su responsabilidad política «in vigilando», es decir, por no elegir bien a sus colaboradores o no vigilarlos lo suficiente".
Y: "Tras informar a Rajoy de su inmediato anuncio de dimisión, éste dijo: «Lo entiendo». Fue más explícito en el famoso 'sms', publicado por EL MUNDO, que envió a su tesorero Bárcenas tras descubrirse los 40 millones de euros suizos: «Luis, resiste. Sé fuerte». Porque no conocemos ningún 'sms' suyo a Granados o Beltrán diciendo «resiste, sé fuerte» y dimitió ayer, Esperanza Aguirre es un ejemplo de lo que deberían hacer los dirigentes del PP en la situación actual del partido, que es realmente dramática. Porque Rajoy le dijo a Bárcenas «sé fuerte», acaba de aforar a Rita Barberá y no piensa irse ni con la Brunete, es realmente dramática la situación del PP".
Cayetana Álvarez de Toledo, en el mismo diario, pasa cuentas con el presidente del Gobierno: "Rajoy, que es un parlamentario brillante, podría haber convertido un probable fracaso aritmético en una inapelable victoria moral, dejando un testimonio personal y un testamento político que fueran a su vez un 'reset' para el PP. Pero, como tantas otras veces, optó por la inacción y el cálculo: amaestremos el miedo, busquemos la polarización máxima con la extrema izquierda populista y aguardemos las nuevas elecciones. Pero el tacticismo se topa a veces con los hechos. Explota Valencia. Estalla Madrid. Aguirre dimite. Sánchez se crece. Ciudadanos crece... Tal vez Rajoy creyó que eludiendo el testamento eludiría su final. Es frecuente que cuando se abandona la política ingrese la superstición".
La conclusión del artículo es tan atinada como demoledora: "Hace unos días, acosado por otro escándalo de corrupción, el Partido Popular de Valencia anunció con solemnidad su intención de refundarse. En una comparecencia pirotécnica, su presidenta explicó que quiere hacer una fuerza política no sólo «honrada» sino también «más valencianista». No sabía Isabel Bonig hasta qué punto estaba resumiendo el carácter de lo que deja Mariano Rajoy Brey. Un partido que confunde la imprescindible y urgente refundación del centroderecha con la regresión a una Confederación Española de Derechas... Autonómicas. Un partido desorientado. Senil".
En el ABC calibran el descalabro con un sondeo cuyo análisis firma Mariano Calleja: "Las últimas semanas se han hecho muy largas en La Moncloa y en la sede del PP, en la calle Génova, y la desmoralización se ha ido asentando en las filas del partido, a la vista de la imposibilidad de formar Gobierno por esa aritmética electoral que en el equipo de Rajoy definen como «endemoniada». En solo un mes, el PP ha perdido todo el terreno que pudo ganar tras la resaca de la victoria electoral, y un poco más. Según la encuesta de GAD3 para ABC, si se repitieran las elecciones en este momento el PP obtendría 119 escaños, cuatro menos que el 20 de diciembre y 12 menos que en el barómetro anterior, realizado a mediados de enero". La encuesta íntegra marca funestas tendencias para los partidos gordos.
Duelo en la prensa de Barcelona por el fallecimiento de Muriel Casals. Es definida como "la sonrisa de la revuelta" y el independentismo se juramenta para "cumplir el sueño de Muriel", gran dama del soberanismo. Ara y El Punt Avui abren sus portadas con la lamentable pérdida de la que fuera presidenta de Òmnium y diputada de JxS.
En ABC, Salvador Sostres traza un obituario con sustancia y sin tópicos: "Muriel Casals fue comunista e independentista, no esquivó ni uno solo de los tópicos de la corrección política, y militó en cada uno de ellos del modo más oportunista. Pero lo hizo siempre con clase, con la dignidad que nunca tuvieron sus ideas, y manteniendo hasta entre el tumulto más atroz la compostura. En todo se equivocó, pero con elegancia. De joven fue bellísima. De mayor conservó los rasgos de aquella belleza exquisita pese a la sentencia inapelable de los años. A su padre, el abogado Casals de Sabadell, soldado republicano que conoció el exilio, pero hombre de orden, de prestigio y aseado, le causó toda clase de disgustos la extravagancia ideológica de su hija, y no hace demasiados años la propia Muriel empezó a decir que lamentaba haber sido tan terca y haber contrariado con tanto afán a su progenitor".
Es coincidencia general que el ciclista que arrolló a Casals no tuvo la culpa, que ella cruzaba en rojo por un carril bici. Aún así, tenemos un problema con las bicicletas que es un tabú. No hay ninguna estadística sobre los accidentes sufridos o provocados por ciclistas en las calles de Barcelona. Parece un expediente X.
15 de febrero, santoral: Claudio La Colombière, Decoroso, Georgia, Quinidio, Severo de Valeria, Sigfrido y Walfrido.