El Mundo: PP y PSOE no quieren a Podemos y C's en los debates electorales
El País: "La UE pide a España un nuevo presupuesto riguroso y creíble
La Razón: Rajoy y Rivera no coinciden en los corrillos electorales del Palacio Real
Ara: Espanya incompleix cada any la llei del límit de despesa
El Periódico: La UE pide a Rajoy más ajustes antes del 20-D
El Punt Avui: 9-N, l'hora de la veritat
La Vanguardia: Bruselas reclama a España un presupuesto más realista
Cinco Días: El concierto dobla los recursos
El Economista: Montoro incumplirá el déficit por adelantar la bajada de impuestos
Expansión: Repsol negocia la venta de activos de gas a EDP
El eco de la Fiesta Nacional (de España, no los toros) se solapa con la previa de las declaraciones de Irene Rigau, Joana Ortega y Artur Mas ante el TSJC. La campanada la dará hoy Ada Colau, que saldrá al balcón o a la puerta del Ayuntamiento para leer un manifiesto en favor de los imputados o en contra de lo justicia o por la condonación de todas las deudas y condenas. ¡Viva Colau! No va a ser un "president" menos que un mantero. Colau es como esos espontáneos de barra de bar que a la que huelen jaleo la lían con el primero que les roza al pasar.
En este caso, como en otros, la alcaldesa tiene mucha vista para su proyección exterior pero poca para los problemas de Barcelona, que no son precisamente las colillas arrojadas al suelo se ponga como se ponga La Vanguardia, sino las personas es-tiradas en los cajeros. Justicia para todos, clama Colau. Y para Mas el primero.
Como es casi imposible pensar que en el TSJC son tan merluzos de citar al presidente en funciones de la Generalidad para el 75 aniversario del fusilamiento de Companys habrá que convenir que el gato de Ignacio Vidal-Folch está encerrado en el tribunal y tiene tres patas. Pobre Irene Rigau. Y más Joana Ortega. ¡Cuánta desgracia sólo por cumplir órdenes! ¿Y Mas? Ese hombre tan sacrificado. Van a tener que declarar ante un juez que no es ni juez, nombrado por CiU y ERC en el Parlament. Y habrá un fiscal delante. Uhhh, que miedito. Hasta el TSJC se pone de lado de Mas para que la CUP le vote.
Rigau, Mas y Ortega son los nuevos pobrecitos desahuciados de mamá Colau, que ya es casta y de la nacionalista. Al respecto de eso y de casi todo destaca el artículo de Félix de Azúa en El País: "Uno de los escritores argentinos más apreciados del siglo XX (y más olvidado entre nosotros), Roberto Arlt, anduvo por España de febrero de 1935 a julio de 1936. Vivió el periodo previo a la victoria del Frente Popular y regresó a la Argentina tras la sublevación de Franco. Arlt, muerto en 1942, era un escritor periodístico, nervioso, desmañado, apresurado e inexacto, pero con un talento reconocido por Cortázar, Onetti y Bolaño, sus últimos entusiastas".
Sigue: "Él llamó Aguafuertes a los casi mil artículos escritos sobre ciudades, pueblos, naciones o excursiones, y una selección de sus aguafuertes españoles aparece ahora en la editorial Hermida. Si el relato de los meses pacíficos es tan ameno como tópico (Arlt escribía para gente de otro continente cuando apenas existía información visual), los aguafuertes de la revolución popular y los inicios de la Guerra Civil son dignos de estudio. (...) De un modo paulatino una parte del país viene incitando una violencia que si estalla sorprenderá a todo el mundo, pero no habría sorprendido a Arlt. Azaña, que superaba en inteligencia a cualquier político español actual, no pudo impedir la catástrofe. Sólo nos cabe una esperanza: los revolucionarios de hoy son mucho más tontos que los de antaño. Con decir que son incluso nacionalistas…" El artículo integro no tiene desperdicio y a doña Ada le vendría bien alternar su lectura con los panfletos zapatistas de los que extrae sus tuits sobre el "genocidio".
En el otro lado del puente aéreo, Raúl del Pozo aborda en El Mundo la irrupción de Ciudadanos en la escena nacional, lo que ayer se vio a la perfección en el corrillo que mantuvo Rivera con los Reyes. Hablaron de las expectativas electorales y el joven líder de Ciudadanos se convirtió en el príncipe de la Casa. Todos lo temen y nadie le quiere.
Del Pozo, en el cierre de El Mundo, describe el panoramen: "Hay pánico en el PP ante el 20 de diciembre. Los pesimistas piensan que van a chocar con un iceberg y no les da tiempo a cambiar el rumbo. Pueden perder las elecciones o empatar con el PSOE, en cuyo caso Ciudadanos tiraría la tanda de penaltis. El 'Podemos de la derecha se dibuja en las encuestas como llave de oro más que como bisagra de hojalata para entrar en La Moncloa. Guapos, jóvenes, con el certificado de penales limpio, sin contaminaciones nacionalistas, liberales de diseño, centristas posmodernos, ya muerden los tobillos de la derecha. (...) "¿No os da miedo Ciudadanos?", pregunto. "¿Qué es Ciudadanos? -repregunta X-. Es la nueva gestoría. Los lobbys, los grupos de presión, necesitaban una gestoría en el Congreso, que antes era CiU, pero ha saltado por los aires". "Hasta ahora se decía que Ciudadanos era un 'think tank' de los bancos, de la Fedea, del Ibex, y ahora resulta que es un lobby". "Sí -insiste X- un lobby de las renovables que no pudieron hacer ceder con sus chantajes al Gobierno de Rajoy. Están rebotados porque les han quitado los regalitos de miles de millones"".
Remata: "Yo creía que Ciudadanos apoyaba los paneles fotovoltaicos porque amaban la energía limpia y verde y, según X, sólo son dinero y 'marketing'. Pero, ¿no es una causa más justa las renovables que la oligarquía financiera? ¿No fueron Obama y Zapatero los que instalaron paneles solares en la Casa Blanca y en Moncloa?"
En La Vanguardia, el análisis de Rafael Jorba aporta rigor, pausa y precisión. Va sobre el momento catalán, sobre qué es la CUP y que fue CDC, además de apuntar alternativas: "El problema no es la CUP, sexto grupo del nuevo Parlament, con cerca de 338.000 votos y diez escaños. La CUP es previsible: hace lo que dice. El problema es CDC, el partido del president Mas, que parece dispuesto a sacrificar en el altar del proceso y del poder su ideología liberal y su perfil reformista. Lo dijo hace una semana Neus Munté: "Hemos pasado muchas pantallas". Sí, el problema es CDC. En su huida hacia delante ha saltado tantas pantallas que no se sabe si ha entrado en el espacio sideral o en un agujero negro. Desde esta óptica, en el Madrid reformista se argumenta que ya no hay nada que negociar con Mas porque se ha situado en la lógica del sí o sí.Y citan los riesgos de lo que el federalista Stéphane Dion califica de estrategia del contentamiento, y que resume así:"Puesto que los secesionistas quieren todos los poderes, se les concederá una parte deseando que los menos radicales queden satisfechos. Si no se contentan, quiere decir que no se han transferido todavía suficientes poderes. Por tanto, es preciso agregar otros...". Y así sucesivamente".
Continúa Jorba: "Sin embargo, no se trata de contentar a Mas. Urge rescatar a una ciudadanía que está atenazada entre la pulsión liquidacionista y la quietista, en expresión de Felipe González. Aún es tiempo de acometer una reforma constitucional que pueda ser avalada en las urnas, como en su día lo fue ampliamente en Catalunya la Constitución de 1978. Ya sé que no es tarea fácil, pero tampoco vale el argumento, que se repite a diario en Barcelona, de que en España no hay federalistas. Los hay, y puedo dar fe ello. Pero suponiendo que fueran pocos, ¿es que acaso hay en España más independentistas? La reforma constitucional es posible. Apuntaré un sucinto temario. Regeneración: sistema electoral, corrupción sistémica, financiación de partidos y democracia participativa. Federación: reconocimiento de las naciones hispánicas las nacionalidades de 1978, que no son naciones sin Estado, sino que delegan su soberanía en el Estado compuesto que debería ser España, como España la tiene delegada en la UE; un federalismo simétrico en derechos y deberes, y asimétrico en competencias, sobre todo las que se desprenden de los hechos diferenciales (lengua, cultura, derecho civil...), y la ciudadanía como cimiento del modelo: no se trata de regular lo que los ciudadanos se sienten, sino de que todos compartan las reglas del juego"".
En El Punt Avui, su director, Xevi Xirgo, no está para sutilezas. "Todos somos Mas", así, como suena: Escribe Xirgo: "Per això avui, encara que no sigui del tot normal, haurem de tornar a sortir al carrer. A acompanyar Irene Rigau i Joana Ortega a declarar per aquesta querella que tots ens sentim una mica nostra. I dijous hi tornarem per expressar el nostre suport al president de la Generalitat, Artur Mas, que declararà per haver comès un crim execrable: posar les urnes al carrer el 9-N. Increïble. Li he sentit dir a gent Unió que la querella és “un error”, a gent d'Iniciativa que és “un despropòsit” i Ada Colau ha dit que avui serà al capdavant de la concentració. En un país normal com el que volem construir, avui i dijous aparcaríem el mal entès tacticisme partidista i tots ens sentiríem Mas, Ortega o Rigau. Tant si ens diem Buch, Puigdemont o Torra, com si ens diguem Camats, Junqueras, Rabell, Fernàndez, Salellas, Colau, Iceta, Nadal, Rovira, Carretero, Romeva, Gabriel, Coscubiela, Baños, Pedret, Niubó, Espadaler, Escarp, Castell o De Jòdar. Seria de país normal".¿Y Rufián? ¿Y Reyes? Cachis.
La noticia de portada de la mayoría de diarios es el toque de Bruselas a Rajoy en relación a los presupuestos. En El País la aborda el corresponsal Claudi Pérez: "La Comisión Europea cree que el Gobierno español peca de optimista en sus previsiones de déficit y que su presupuesto para el año próximo, que contempla bajadas de impuestos y subidas de gasto, no es realista, por lo que tendrá que ser revisado por quien logre un mandato en las elecciones del próximo 20 de diciembre. En un dictamen emitido ayer, el órgano ejecutivo de la Unión Europea confirma lo que ya avanzó la semana pasada el comisario económico Pierre Moscovici y reveló EL PAÍS: que España incumplirá las metas de déficit en tres décimas este año y en otras siete décimas en 2016. Bruselas siembra así dudas sobre uno de los principales argumentos electorales del PP: el de la disciplina económica en un contexto de crecimiento. La Comisión observa riesgos de frenazo en 2016 y dibuja en sus previsiones un panorama menos complaciente que el Gobierno. Bruselas cree que España peca de optimismo —como ya sucedió en tiempos de Zapatero— y que no va a poder cumplir las metas de déficit ni en 2015 ni en 2016. Además le advierte de que su receta de bajar impuestos y subir el gasto no va a funcionar".
13 de octubre, santos Eduardo III el Confesor, Chelidonia de Abruzzo, Florencio de Tesalónica, Gerardo de Cierges y Rómulo de Génova