ABC: Otegui quiere que la CUP posibilite a Mas ser presidente
El Mundo: Tropas iraníes se unen a Rusia para defender al régimen sirio
El País: El PP cree pasajero el auge de Ciudadanos y apunta al PSOE
La Razón: Rajoy anuncia que las elecciones serán el 20 de diciembre
Ara: La CUP ya negocia programa
El Periódico: Pulso por la eutanasia
El Punt Avui: TC a mida
La Vanguardia: EEUU y Rusia bombardean Siria en bandos opuestos
Cinco Días: Fondos en beneficio récord
El Economista: Economía bajará a la mita las comisiones en los cajeros
Expansión: Hidalgo ofrece el 49% de Globalia a la china HNA
Las elecciones generales serán el 20 de diciembre. Rajoy es previsible y lleva a gala esa característica. Dijo el 20 y ni un cataclismo solar podría cambiar los planes del pontevedrés, que camina entre la tormenta como si se hubiera tragado el palo de una escoba. Recto como una vara de avellano, nada ni nadie altera el rictus sieso del presidente. El 20, entre la extra, la lotería y la cesta de Navidad. Anotada la fecha, en La Vanguardia se centran en las últimas andanzas de Rajoy y sus maniobras orquestales sobre el funcionamiento y competencias del Tribunal Constitucional. La crónica pertenece a José María Brunet: "Ninguna fecha habría sido buena para dar nuevas competencias coercitivas y sancionadoras al Tribunal Constitucional (TC), según la oposición, pero esta es la peor de todas, porque agrava el conflicto con Catalunya. Esta fue la tesis sostenida ayer por prácticamente todos los intervinientes en el debate sobre la reforma del TC que permitirá a esta institución suspender y multar a un cargo público sin escucharle, cuando estime que ha incumplido sus sentencias. Fue un debate de final de legislatura. Áspero, sin concesiones, cargado de reproches, el prólogo de un período que el propio TC no habría querido vivir".
Sigue: "Al Constitucional se le pone ahora en las manos una porra, cuando lo suyo es la defensa de la Constitución en términos jurídicos.Pero el Gobierno y el PP, que dijeron al principio que esta reforma no iba contra nadie, la consideran imprescindible para salvar la fortaleza del Estado, amenazada por el proyecto soberanista en curso en Catalunya. Más aún, el portavoz popular, Pedro Gómez de la Serna, admitió que el cambio se hace "para no utilizar el artículo155 de la Constitución", el que permite al Gobierno suspender una autonomía, total o parcialmente. Para la oposición, esto es tanto como una confesión. De cobardía política, de manipulación de las instituciones. Para el PP, no hay nada de eso. "No se trata dijo Gómez de la Serna de que el TC sustituya al Gobierno, porque el 155 queda absolutamente intacto y a disposición del Parlamento. Se trata de tapar una grieta que existía en el sistema jurídico". Esa grieta sería la que habría permitido a la Generalitat incumplir las sentencias del TC, por ejemplo el 9-N, y con la creación de estructuras de Estado que no se han podido frenar por la inexistencia de resortes legales para ello. La oposición dijo a coro que no cuela".
Exacto, no es de recibo. Sobre todo no haber aplicado el 155 cuando tocaba. Entre medias de los operativos populares en la Carrera de San Jerónimo, Juntos por el sí y la CUP negocian la formación del nuevo gobierno catalán, el de la ruptura. Sin salir del periódico del conde, Josep Gisbert anota los últimos pasos de los cuperos: "Si el miércoles Junts pel Sí intentó rebajar la presión sobre la CUP en relación a la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat, ayer fue la propia CUP la que sorprendió con un planteamiento desconcertante: una "presidencia coral" sin "enterrar" políticamente al líder de CDC. Una propuesta, lanzada públicamente por la número dos de la candidatura en Barcelona, Anna Gabriel, que ciertamente supera el discurso de la negativa rotunda a la investidura de Artur Mas, pero que tiene dos inconvenientes muy serios: por un lado, no goza del respaldo interno del conjunto de la formación de la izquierda alternativa y anticapitalista, y, por otro, resulta imposible llevarla legalmente a la práctica, en la medida en que todos los textos de referencia hablan con suma claridad de una presidencia única y en ningún caso coral".
Continúa: "Anna Gabriel, en una entrevista en Catalunya Ràdio, planteó la constitución de un Govern que tenga una "presidencia coral", con "tres o cuatro perfiles con un peso equivalente" que compartan el poder, que incluya a mujeres, y sin que ello implique "enterrar" políticamente al líder de CDC. Una fórmula para un "Govern excepcional" que, a su juicio, debería servir para reflejar "la transversalidad del independentismo" y emitir "una señal de que se democratizan las instituciones" con "un Govern menos presidencialista" y que en ningún caso pasaría por plantear la retirada de Artur Mas: "Nadie ha hablado de enterrar a nadie, no pedimos la muerte política de Mas", puntualizó".
Salvado el rey del tablero catalán, Carlos Herrera, en el ABC, comenta la destartalada idea de una presidencia coral: "¿Cómo no se nos había ocurrido antes? El conflicto para designar presidente de la Generalidad de Cataluña se soluciona –tal y como ha propuesto la número dos de la CUP– con una presidencia coral. Vamos, que no haya un solo presidente, que haya cuatro. Déjenme respirar hondo antes de soltar la carcajada".
Sigue: "Convendría, en primer lugar, que las fuerzas insurgentes nacidas entre el Besós y el Llobregat se pusieran de acuerdo. Han malgastado saliva durante un puñado de días asegurando que bajo ningún concepto apoyarían una investidura de Artur Mas, y ayer, a una hora poco sospechosa de intoxicaciones etílicas, aseguraron que no quieren enterrar el futuro de nadie y que en ese triplete o escuadrón de presidentes podría estar el reyezuelo del «tres per cent». En el caso de no llegar desmentido posterior, habrá que convenir que poco les ha durado la firmeza. Y aún bien de aclarar ese pequeño detalle acerca del futuro del rey Artur, tampoco estaría de más que desarrollasen la idea de la coralidad presidencial. Cuatro presidentes no es una coral, es un orfeón, una tuna o, mejor, una comuna. Sólo falta añadir que esa especie de Soviet Supremo debería ser, por demás, rotatorio, es decir, cuatro presidentes cada seis meses y vuelta a empezar. Y así hay más riqueza de matices".
Federico Jiménez Losantos, en El Mundo, titula su pieza así: "El CUPonazo". Y escribe: "Hay que agradecer a las CUP su raudo paso del elogio a la ETA en la tierra de las víctimas de Hipercor al respaldo a la corrupción nacionalista catalana en nombre de la lucha contra el capitalismo. Ha bastado que Godó, el Juan March del separatismo, invitara a té con pastas a los fieros camiseteros para que se produjera un gesto entrañablemente navideño y genuinamente catalán: el acto de adhesión incondicional a la tribu y la asunción de todas las faltas como propias. Andan discutiendo en las cocinas de 'Junts pel 3%' qué consejerías, gabelas y compensaciones pueden darles a estos feroces antisistema que se han lanzado en tromba a salvar al sistema. Se nota que Godó y demás son separatistas recientes, porque la solución está en el origen de todo: la CUP merece la 'presidencia coral' de Banca Catalana".
Más: "Hace tres días Arcadi Espada resumía en su blog las contradicciones de esta alianza contra natura para hacer a Mas presidente de la Singularidad -nadie la llame Generalidad- tras un plebiscito que mostró la oposición de la mayoría de los catalanes a romper con el resto de España. Mas dice que quiere ser el país capitalista más próspero de Europa; las CUP, acabar con el capitalismo. Mas quiere todas las multinacionales en su Republiqueta, la CUP, echarlas. Mas, quiere la UE, la OTAN y el Euro. Las CUP, huir de esos engendros explotadores. Mas quiere un ejército; las CUP, la paz y el desarme (la ETA no cuenta). Mas, quiere aún más propiedad, incluida la de Suiza; las CUP, acabar con la propiedad. O sea: Gobierno y Antigobierno. ¿Y en qué queda la 'democracia real, popular, horizontal, participativa, directa, activa e inclusiva' de las CUP? En apoyar al 'Hereu' de los Pujol".
En el ABC destaca la información sobre el plácet de Otegui a la extraña alianza entre Juntos por el sí y la CUP. Escriben Javier Pagola y Pablo Muñoz: "El secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, que cumple en la prisión de Logroño condena por pertenencia a ETA, ha propuesto a la Candidatura de Unidad Popular (CUP) que preste los votos necesarios, ni uno más, en favor de la investidura del candidato de Junts pel Sí (JpS), a fin de no obstaculizar el proceso soberanista emprendido por Artur Mas. Un procedimiento que en su día aplicó Batasuna para que Juan José Ibarretxe fuera elegido lendakari y sacara adelante su plan secesionista. «Me imagino que harán lo mismo que hicimos nosotros con Ibarretxe», comentó el exportavoz de Batasuna a personas de su entorno político tras conocer que JpS había fracasado en su pretensión de convertir las elecciones autonómicas en un plebiscito a favor de la independencia. Otegi ha recuperado a los «fontaneros» que utilizó en las negociaciones entre ETA y el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero para reactivar sus contactos con la formación radical que lidera David Fernández".
Siguen: "Las relaciones entre Arnaldo Otegi Mondragón, «el Gordo», y David Fernández vienen de lejos, y han sido cruciales en el marco de colaboración que mantienen desde hace un tiempo la izquierda abertzale y la CUP. Fernández colaboró con el redactor jefe del periódico proetarra «Egin» Pepe Rei en la revista «Ardi Beltza» (Oveja Negra), que ponía en el punto de mira a numerosos colectivos –Fuerzas de Seguridad, militares, jueces, funcionarios de prisiones, políticos, empresarios, periodistas...– cuando, precisamente, ETA decidió la «socialización del sufrimiento», esto es, ampliar el abanico de sus posibles víctimas.
El hijo de Otegi en Cataluña. El caso es que la Candidatura de Unidad Popular mostró todo su apoyo a Batasuna cuando fue ilegalizada y, más recientemente, ha reclamado la puesta en libertad del propio Arnaldo Otegi. Como señal de gratitud, han sido frecuentes los desplazamientos a Cataluña de Txelui Moreno, Pernando Barrena y otros dirigentes de la izquierda abertzale para apoyar actos de la CUP. La última ocasión, con motivo de la reciente celebración de la Diada. En este contexto, resulta significativo que Hodei Otegi, hijo del exportavoz de Batasuna y responsable de la cuenta de Twitter que recoge apoyos para exigir su libertad, estuvo en Barcelona el 27 de septiembre, y se dejó ver en compañía de David Fernández. Pero, según fuentes conocedoras de la situación, no es Hodei el que garantiza el contacto fluido entre Arnaldo Otegi y la CUP. El dirigente de Sortu utiliza para influir en la formación de David Fernández a sus «fontaneros». Se trata de un reducido grupo de incondicionales que ya le prestaron labores de intendencia en las conversaciones que mantuvo con el dirigente del PSE-PSOE Jesús Eguiguren y que derivaron en el «proceso de paz» entre Rodríguez Zapatero y ETA".
En El País, Javier Casqueiro aborda el análisis rajoyano sobre lo ocurrido el pasado 27-S. Dice así: "El fracaso del Partido Popular (PP) en las elecciones catalanas del domingo, en las que perdió ocho escaños con respecto a 2012, ha generado gran inquietud en la formación. A pesar de la fuga de votos hacia Ciudadanos, que ha quedado como segunda fuerza, el equipo electoral de Mariano Rajoy ha diseñado una estrategia para las generales en la que el principal competidor es el PSOE, y no el partido de Albert Rivera. Los asesores del presidente que ha consultado EL PAÍS creen que el voto a Ciudadanos es “volátil”. Rajoy concretó anoche que los comicios serán el 20 de diciembre".
"En una reunión con su cúpula directiva tras las catalanas, Rajoy llegó a decir: “No os equivoquéis: nuestro principal rival sigue siendo el PSOE”. El equipo de campaña del PP ha diseñado una estrategia para asociar al líder socialista, Pedro Sánchez, con “radicales y antisistema”, según fuentes del partido. Se intentará explotar lo que los populares interpretan como las debilidades del PSOE, en especial una supuesta ambigüedad en asuntos centrales para España como los nacionalismos o la reforma constitucional".
En la opinión del diario de Prisa escribe el exministro y exdirigente del PP catalán Josep Piqué. Un canto a la unidad titulado "Un país común para Gasol y Piqué. Sostiene Piqué: "Como es natural, hablo de Pau (aunque valdría con Marc) y de Gerard (nada que ver familiarmente conmigo, que yo sepa, a pesar de compartir apellido, aunque ya me vendría bien disfrutar de una parte de su extraordinario talento). Ambos son excelentes deportistas, con éxitos indiscutibles que los hacen excepcionales. Pero, evidentemente, no quiero hoy hablar de sus logros deportivos. Quisiera referirme a lo que representan de retrato de un país complejo. Pau es español, en tanto que catalán. Y lo manifiesta con total naturalidad. Sin problemas emocionales. Y transmitiendo unos valores absolutamente admirables. Gerard es catalán, y juega con la selección española. Y se siente más catalán que español. Pero comparte amistades y sentimientos muy profundos con sus compañeros de equipo. Y quiere seguir jugando en la selección española. Eso es Cataluña. Y eso es, por lo tanto, España. Países complejos y plurales. Con múltiples y diversas sensibilidades, que los enriquecen y los hacen particularmente atractivos".
Continúa: "Y esa rica complejidad es la que debemos de preservar. Porque sobre ella descansa nuestra convivencia, basada en el respeto mutuo, pero sobre todo, en la admiración y el afecto compartidos. Estoy seguro que, a Pau y Gerard, a Gerard y Pau, no les costaría en absoluto ponerse de acuerdo muy rápidamente en ver cómo seguimos siendo parte de una misma colectividad, que desea convivir, disfrutar juntos, tener horizontes de prosperidad y de superación, y de hacerlo en un marco de libertad, de igualdad de derechos y de tolerancia fraternal sobre las diferencias, no sólo aceptándolas sino asumiendo que nos enriquecen a todos".
2 de octubre, Santos Ángeles Custodios, Eleuterio de Nicomedia, Saturio de Numancia, Teófilo de Constantinopla y Ursicino de Chur.