Primeras planas

Mas, el Astucias, pidió declarar ante el TSJC en plena campaña

La prensa soberanista insiste en convertir al "president" en funciones en un mártir y presiona a las CUP para que acepten pulpo como animal de compañía

1 octubre, 2015 08:45

El País: Aviones rusos atacan en Siria y EEUU actúa en Afganistán

ABC: Javier Guerrero, exdirector general de empleo de la Junta: "¡Por Dios,cómo no iba a conocer Susana Díaz el sistema de ayuda de los ERE!"

El Mundo: Mas pidió al jueza acelerar su declaración en plena campaña

La Razón: Rajoy prepara una fuerte renovación en las listas del PP

El Periódico: Catalunya escolarizará a 1.000 niños refugiados

Ara: ERC sopesa una lista civil unitaria para el Congreso

El Punt Avui: 9-N líneas de defensa

La Vanguardia: Catalunya enfrenta a Rajoy y Sánchez en el Congreso

Cinco Días: Audi demanda a VW

El Economista: A3 y T5 logran nuevos canales de televisión en vísperas electorales

Expansión: Urkullu promete estabilidad a los empresarios vascos

A destiempo o en sus propios tiempos, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, negó estar detrás de la citación judicial de Artur Mas, Irene Rigau y Joana Ortega. Antes, ese genio de la judicatura que asesoraba a canódromos, casinos y tragaperras, el fenómemo (y no es una errata) llamado Rafael Catalá, a la sazón ministro de Justicia por la gracia de Rajoy, saltó a la palestra atribuyéndose la actuación del TSJC y clamando por su imparcialidad. Bien por Catalá, que no debe saber ni por dónde sale el sol. Así que a su patrocinador no le quedó más remedio que poner orden y desmarcar al Ejecutivo de la monumental chapuza perpetrada por los magistrados tesejotaceros, tales como el amigo Abril, que no es ni juez, pero ahí está, propuesto por CiU y ERC. Mas debe estar temblando, pero del descojono.

En El Mundo y en La Razón se han tomado la molestia de desentrañar el asunto y han llegado hasta las maniobras de los abogados que representan a Mas, Rigau y la retirada Ortega. German González, en el primero de los diarios, lo cuenta así: "La teoría de la conspiración que el nacionalismo ha hecho planear sobre la imputación del presidente de la Generalitat, Artur Mas, inmediatamente después de las elecciones tiene una explicación mucho menos romántica. Durante la pasada campaña electoral, sus propios abogados pidieron al Tribunal Superior de Justícia de Cataluña (TSJC) que adelantara la citación del president a la de varios testigos que estaban previstos, ya que de esta forma se «hacía valer el derecho de defensa», según ellos, de los imputados".

Continúa: "Sobre su inculpación, Mas presumió ayer de haber sido «democráticamente rebelde ante el Estado por poner las urnas», aunque negó haber cometido un delito de desobediencia. Además, dijo que las querellas por el 9-N «están superadas desde el punto de vista político» por la movilización del 27-S. Esta petición de comparecer del propio Artur Mas chocaría con el argumento de que se trataría de una decisión ajena al proceso judicial. En este sentido, el portavoz de Convergència en el Congreso, Pere Macias, apuntó que la citación de Mas respondía a una persecución política para descabalgar al ganador de las elecciones del 27 de septiembre, mientras que el coordinador general de la formación, Josep Rull, afirmó que su imputación afecta «a la dignidad de todo un país». Incluso Mas en persona aseguró ayer en una entrevista a Catalunya Ràdio que no tiene «ni vocación de mártir ni de héroe», sino que es un «modesto servidor» que acudirá a declarar el 15 de octubre tras participar en el homenaje al ex presidente Lluís Companys, fusilado ese día hará 75 años".

Más: "Mas dejó entrever cuál será su posición ante el TSJC, ya que volvió a asegurar que él se dirigió al Tribunal Constitucional para que concretara los actos que quedaban suspendidos por la resolución sobre el proceso participativo y no obtuvo respuesta. Por eso, dijo que se considera «democráticamente rebelde ante el Estado por poner las urnas» pero negó la desobediencia. También destacó que no ha habido malversación ya que algunos de los gastos, como la compra de ordenadores, se destinaron a escuelas e institutos". Qué majo Mas. Ordenadores del 9-N para los coles. La crónica íntegra no tiene desperdicio.

Mucho rollo y mucho golpe de pecho entre los nacionalistas, pero es obvio que les va mejor que Mas comparezca ante un pelotón de jueces que le deben el cargo que ante los que investigan el 3% que le llega al cuello a nuestro hombre en Marte.

Ahí está, en El País, una información de Oriol Güell que saca más basura a relucir en torno a la irregular financiación de los convergentes: "La fundación Fòrum Barcelona, afín a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), falseó sus cuentas para poder transferir a ese partido, al que pertenece el presidente catalán en funciones, Artur Mas, al menos 1,36 millones de euros procedentes de empresas privadas. La Fiscalía Anticorrupción investiga a otra fundación próxima a CDC, CatDem, por supuesto cobro de comisiones ilegales por obra pública. Las cuentas de Fòrum Barcelona, a las que ha tenido acceso EL PAÍS, recogen donaciones de numerosas empresas, entre ellas constructoras como Teyco, la mayor parte de las cuales acababan en las arcas de CDC o de CatDem. Acumulado entre 2007 y 2013, en euros. La entidad fue disuelta en 2014".

La realidad, para los demiurgos del soberanismo, es una cosa tan extraña que no cuenta para nada. La Vanguardia lo demuestra cada día. Francesc-Marc Álvaro, uno de los pensadores orgánicos del proceso escribe hoy en torno a las CUP: "Nadie es imprescindible y el proceso viene de abajo, en eso todos están de acuerdo. No servirá de nada plantear la investidura como una discusión Mas sí o Mas no, como será poco útil presentarlo como un premio, reconocimiento o blindaje táctico de alguien que se la ha jugado para poner las urnas. Pensar políticamente es pensar en la eficacia de las decisiones. Dado que tanto valor tiene el compromiso de la CUP con sus votantes como el de Junts pel Sí con los suyos, habrá que ir más allá para cooperar. Hace falta aparcar prejuicios, observar los equilibrios reales ­en la sociedad­ dentro del bloque soberanista y averiguar qué le conviene más al proceso para triunfar: Mas no es sólo Mas, es la rótula que incorpora sectores moderados a una apuesta con muchas incertidumbres y el referente principal de unas clases medias sin las cuales no se hará la independencia. De la misma manera que hay electores que proclamaban que nunca votarían una lista con Mas, hay muchos otros que (sin necesidad de decirlo) votaron Junts pel Sí, sobre todo, porque Mas era el presidenciable. Y no se trata de algo vinculado exclusivamente al eje izquierda-derecha, como se piensa erróneamente, sino a las maneras y estilos de realizar la desconexión. Por eso no es casual que no pocos exvotantes socialistas que han optado por Junts pel Sí sean los más convencidos defensores de Mas como president. En todo caso, hacer política es negociar y descubrir que el otro no puede ser reducido, como se hace en los mítines, a simple caricatura".

Vicent Sanchis, más ponderado, escribe en El Punt Avui sobre la acogida en Madrid de Antonio Baños, al que Arcadi Espada felicita porque al fin ha conseguido un trabajo estable. Sanchis, por su parte, afirma: "La CUP ha dit ara i sempre no a Artur Mas i ha posat també sobre la taula la pròpia fe. La convicció que la “ruptura nacional” ha de ser igualment i alhora “social”. Això, i el seu vot decisiu al Parlament, els ha posat al centre de l'atenció obsessiva espanyola. Els diaris de Madrid proclamen que no votaran Mas i brinden amb sidra El Gaitero a la salut de la CUP. Fins i tot el Telediario els dedica una atenció preferent, curiosa i entusiasta. El vell jacobí Joaquín Leguina resumia ahir la jugada amb una sentència exemplar: “Els de la CUP poden ser els enterradors de Mas. Que Déu els ho pagui.” I a vostè la sinceritat, embalsamador".

Sí señor, sidra El Gaitero, famosa en el mundo entero. Llega la Navidad

1 de octubre, Santa Teresa del Niño Jesús, Bavón, Geraldo, Nicecio, Platón de Seclin, Romano el melodo y Wasnulfo.