ABC: Junts pel Sí usa la imputación de Mas para ganar el apoyo de la CUP
El Mundo: La Junta (de Andalucía) trucó expedientes para burlar la orden del juez
El País: La imputación de Mas ayuda a la unidad del soberanismo
La Razón: El juez que interrogará a Mas: "El 9-N se actuó de forma anárquica"
Ara: Imputados
El Periódico: Mas, imputado por la consulta
El Punt Avui: Diálogo Marca España
La Vanguardia: Mas, imputado por el 9-N justo tras las elecciones
Cinco Días: Tarjeta amarilla a VW
El Economista: Las autonomías ya sobrepasan el límite de déficit de todo 2015
Expansión: El Gobierno planea demandar a Volkswagen
Grandes aspavientos, golpes de pecho, síncopes y mucha tila. Todo mentira. La imputación de Mas es lluvia sobre un campo yermo, una bendición, el rescate judicial del soldado perdido en tierra de nadie, un apoyo inesperado, o no tanto, del TSJC al presidente de la Generalidad en funciones. Un mártir, un héroe de la causa separata, el líder ungido por los tribunales. El ministro de Justicia, Rafael Catalá es un gran experto jurista, exasesor legal de empresas tragaperras. Y ahí estaba ayer, a primera hora, para defender los tiempos de "sus" jueces. Solemne metedura de pata para un solemne ministro. Que no le iban a imputar durante las elecciones. Han pasado diez meses desde el 9-N y no había tiempo. Mejor después. Así se aseguran de que las CUP le presten su apoyo. Cómo no hacerlo ante ese San Sebastián de Mas sacrificado por la patria y que se juega, ojo, dieciocho meses de inhabilitación. ¡Qué miedo!
La Vanguardia está al frente de la operación de presionar a los cupaires para que el proceso no descarrile. Ahí va la crónica de apertura del rotativo, que, como siempre, firma Isabel Garcia Pagan: "Golpe judicial a primera hora de la mañana y abrazo de Champions de los líderes independentistas como respuesta. La imputación de Artur Mas por parte del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya por la consulta del 9 de noviembre sacudió ayer el nuevo escenario parlamentario. La activación de la querella que presentó la fiscalía en noviembre del año pasado contra el president, la consellera de Ensenyament, Irene Rigau, y la entonces vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, se convirtió en un arma política de doble filo. Sobre el president, Rigau y Ortega pesan acusaciones por los delitos de desobediencia, obstrucción a la justicia, prevaricación administrativa y malversación, por los que se ha citado el día 13 de octubre a las dos conselleras y el 15 a Mas".
Sigue Garcia Pagan: "La instrucción de la causa se llevaba hasta ahora con cierta pausa, con citaciones a testigos secundarios, pero en plena campaña la Fiscalía dio un paso para acelerar el proceso al plantear ante el TSJC que se tomara declaración al entonces asesor en materia de opinión pública de la Conselleria de Governació, Joan Cañada, una de las personas clave en la organización del proceso participativo del 9-N. La iniciativa fiscal suponía, a la práctica, situar la causa en el último escalón antes de la imputación de Mas. La citación tenía que llegar y el tribunal decidió esperar a después de las elecciones".
Líneas después, el papel de las CUP: "Antonio Baños y los suyos acusaron al Estado de "demofóbico" y denunciaron un "nuevo ataque contra las instituciones" catalanas. En un comunicado, alertan que "la desobediencia vivida el 9-N será una práctica habitual de ahora en adelante por parte de las instituciones catalanas", más aún "después del mandato claro" de las urnas. Pero al margen de expresar su solidaridad, la CUP sigue sin dar su brazo a torcer en lo que respecta a Mas. Otra cosa es que ayer tuvieran que redoblar argumentos y esfuerzos para justificar su posición. El abrazo de Mas y David Fernández el 9-N fue una delasimágenesdeaquellajornada y ayer el escritor y futuro diputado Julià de Jòdar defendió que "si la CUP empujó para hacer el 9-N y Mas está imputado por ejecutarlo, ahora no lo dejaremos solo. Conversaciones son conversaciones, pactos son pactos, y tratos son tratos, pero ahora, Mas representa a la nación golpeada y hay que defenderlo sin trabas"".
La "nación golpeada"...
En El País, J. García y M. Roger dan a la historia el matiz de la unión de fuerzas independentistas en torno a la figura del gran Mas: "La decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de imputar a Artur Mas, junto a otros dos altos cargos, por la consulta del 9-N ha generado una ola de solidaridad desde todos los sectores del independentismo en torno al líder convergente. La Generalitat calificó la medida de “juicio político”. Incluso el PSC criticó la actuación. Solo Ciudadanos y el PP mantienen en Cataluña su apoyo al proceso judicial. A Mas se le imputan delitos de desobediencia, prevaricación, obstrucción a la justicia y malversación, que comportan penas de inhabilitación y hasta prisión. Mas recibió la noticia en pleno proceso para tratar de garantizar su investidura, para lo que requiere de los votos de la CUP. Aunque la formación de la izquierda radical insiste en su negativa a apoyarle, ha crecido considerablemente la presión para que finalmente acceda a que Mas siga en su cargo".
Otras noticias sin salir del tema, ombligo, meollo o proceso. Toni Bolaño firma una pieza sobre el devenir de Ciudadanos en La Razón: "La ejecutiva de Ciudadanos se reunió ayer en Barcelona para analizar los resultados de las elecciones autonómicas catalanas y para establecer la estrategia del partido naranja en los próximos días. Tras el encuentro, Inés Arrimadas, la líder catalana, ha enviado una propuesta de diez puntos a los partidos no soberanistas, aunque tiene pocas posibilidades de concretarse. Los socialistas y Podemos ya han rechazado la propuesta".
Sigue: "La ejecutiva presidida por Albert Rivera no concretó en este cónclave la estrategia a seguir de cara a las generales. Lo hará en un par semanas, cuando el núcleo duro de Ciudadanos se encierre durante dos días alejado del ruido mediático. En este encuentro, Ciudadanos establecerá los criterios de su «cambio tranquilo y sensato» concretando un «proyecto político para la mayoría de los españoles, un proyecto para una década», en declaraciones de Rivera a «La Brújula» de Onda Cero, dirigida por David del Cura. La propuesta de Albert Rivera quiere ser una alternativa «al bipartidismo decadente, que no sirve para solucionar los problemas de los ciudadanos». Su objetivo es ganar las elecciones generales, dicen de forma pública, aunque en privado, con los pies en el suelo, aspiran a ser determinantes para gobernar España de la mano del PSOE o del PP".
Y da cuenta Bolaño del previsible guión naranja: "Ciudadanos todavía no ha tomado una decisión, aunque seguirán manteniendo la tónica seguida tras las elecciones autonómicas y municipales. «Sentido institucional, potenciar la gobernabilidad y reformismo en las formas y en el fondo», apunta un dirigente del partido naranja".
La prueba de lo contentos que están en la prensa soberanista es la carta del director de El Punt Avui, aguerrido como siempre. Escribe Xirgu mientras se rasga las vestiduras: "Ahir, el dia que un diari per a gent compromesa encara reclamava ingènuament a portada algun moviment de l'Estat, aquest, efectivament, el va fer. I ara ja sabem que el president Mas, Irene Rigau i Joana Ortega hauran de declarar com a imputats per la querella del 9-N. I que Mas ho farà justament el dia 15 d'octubre, quina casualitat, el dia del 75è aniversari de l'afusellament del president Companys. Un gest brillant i tota una declaració d'intencions. No han deixat ni passar quaranta-vuit hores i la setmana vinent veurem Mas, Ortega i Rigau al jutjat declarant pels presumptes delictes de prevaricació, desobediència, malversació i usurpació d'atribucions. Per haver-nos deixat votar el 9-N! Volen més oferta de l'Estat? Volen una declaració d'intencions més clara? Entre tres i sis anys de presó i deu anys d'inhabilitació. Això és el que s'hi juguen. I nosaltres, mentrestant, discutint si aquest m'agrada o no, o si me n'agradaria més un altre".
La versión de El Mundo y de Federico Jiménez Losantos es muy distinta e incide en los sospechosos plazos del TSJC: "Es tan malo el resultado de 'Junts pel Mas' que ha tenido que venir la Orden Auxiliadora de la Justicia Extemporánea, sita en Barcelona, a ponerle el sayal de mártir por uno de los episodios más flagrantes de lo que ha llamado Guerra su "golpe de Estado a cámara lenta": el referéndum del 9 de noviembre pasado. Casi un año para imputarle un delito de clarísima sedición, el de la convocatoria, siendo Presidente de la Generalidad, de un plebiscito para liquidar el régimen constitucional y el Estado español. Y van y lo citan a declarar en el aniversario del fusilamiento de Companys, para que acuda gimoteando con la Santa Compaña del 'Tres por Ciento', de Llach y Guardiola, hasta las CUP, muy antisistema ellas pero devotas de fantasmadas de ultratumba como su ídolo Chávez, que ponía en una silla a su lado la espada de Bolívar por si el Libertador se presentaba a cenar".
Y sigue: "Al frívolo periodismo español le ha dado ahora por encontrar de lo más simpáticas y "coherentes" a las CUP, así que bueno será recordar que sus diputados se estrenaron en el Parlamento autonómico exhibiendo el número de preso de Otegui; y que uno llevó una camiseta con la foto de un jefe etarra muerto. No de las víctimas de Hipercor, sino de las hienas que las asesinaron. El llamado 'chófer de Otegui', luego 'Sandalio Fernández', decía, con esa gracia que maldita la gracia que tiene para las víctimas del terrorismo, que "no podía ser el chófer de Otegui porque no tenía carné"".
Cerramos con la opinión de Eduardo Mendoza, en El País, sobre el sentido de su voto y de su vida: "Para despejar cualquier duda y para que no parezca que me escondo detrás de una cortina de argumentos complicados, les diré que antes de venir voté por correo y que no voté a favor de la independencia. Ahora bien, este simple dato no basta. La experiencia me ha enseñado que lo importante no es lo que se dice ni cómo se dice, sino dónde se dice y quién lo oye. Cosas que podría decir en Cataluña sobre esta cuestión aquí tal vez serían malinterpretadas, o serían inútiles, y lo mismo ocurriría allí. Por este motivo quisiera añadir algo más"
Continúa el escritor: "Para bien o para mal, soy un hombre descreído. Quiero creer que tengo principios, pero no creo en ninguna religión ni en ninguna patria. Siempre he procurado vivir fuera de mi país. Y cuando finalmente consigo echar raíces en mi nuevo hogar, busco otro a donde ir. Me gusta ser extranjero y creo estar libre del lastre de la nostalgia. Si ahora he votado contra la independencia no lo he hecho por patriotismo ni movido por unos arrebatos lacrimógenos o furibundos que me tienen frito. Sencillamente, voté en contra porque considero que la independencia no sería una cosa buena para los catalanes. En parte por razones económicas, pero sobre todo porque temo que la independencia, tal como están las cosas, daría lugar a un estado o algo similar con malformaciones de origen".
Merece la pena, obviamente, el artículo íntegro.
30 de septiembre, santos Jerónimo, Amado, Antonino, Eusebia, Gregorio, Honorio, Ismidón, Simón y Sofía.