ABC: El Papa y Obama celebran sus avances en "reparar las relaciones rotas" con Cuba
El Mundo: Margallo a Junqueras: "Ustedes son europeos porque están en España"
El País: Pablo Iglesias: "Catalanes, quédense y echemos juntos a Rajoy"
La Razón: El PP envía a sus diputados a los colegios electorales el 27-S
Ara: L'Estat tallarà els ajuts a les entitats socials catalanes
El Periódico: Batalla metropolitana
La Vanguardia: Margallo y Junqueras chocan por la doble nacionalidad
Cinco Días: Botín mira al accionista
El Economista: La secesión hundiría un 20% el PIB de Cataluña
Expansión: Santander: más dividendo todos los años hasta 2008
Martin Winterkorn era hasta hace un rato el presidente de Volkswagen, pero el "dieselgate" se lo ha llevado por delante. Dura vida la del ejecuta manguta. Los motores trucados de la marca alemana pudieran ser la punta del iceberg de una práctica generalizada en la industria del motor. Los estrictos controles medioambientales habrían llevado a los fabricantes a trampear los parámetros informáticos de los vehículos. No parece propio de alemanes.
El Papa Francisco también es santo de portada. Se ha visto con Obama y han hablado de Cuba. Nada nuevo. Los presos políticos siguen presos, los refugiados sirios no tienen quien les cobije y Bergoglio se erige en mandatario terrenal promoviendo la distensión y el perdón de los tiranos.
En nuestro pequeño mundo se ha sumergido Pablo Iglesias, que lleva días pateando Cataluña. No sale de su asombro el colega ante las particularidades del país. El introductor es Franco Rabell, lo que puede llamar a engaño y proporcionar una visión pelo sesgada del territorio, que dicen los nacionalistas. El País le dedica la primera y una entrevista al líder de Podemos que firman al alimón John Carlin y Francesco Manetto. Ahí va una parte: "“No queremos que Cataluña se vaya de España”, afirma Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, en una entrevista con EL PAÍS. Lleva 10 días volcado en la campaña catalana apoyando a Lluís Rabell, el candidato al que respalda su partido y que quiere ser alternativa a la lista única soberanista de Artur Mas. Aunque Iglesias cree que Cataluña “tiene derecho a decidir” en un referéndum, argumenta que es “perfectamente comprensible que la mayoría de los catalanes quiera marcharse de Rajoy”. Y añade: “Pero les decimos: ‘Quédense y vamos a echar a Rajoy todos juntos”".
Y un par de cuestiones:
"Pregunta. Podemos y Catalunya sí que es Pot se han comprometido con un referéndum “claro y catalán”. Pero, ¿cómo piensan darle salida si no lo ha conseguido ni siquiera Artur Mas?
Respuesta. Nosotros no queremos que Cataluña se vaya de España, pero nos parece que Cataluña tiene derecho a decidir, y que la relación jurídica entre Cataluña y España la deberán decidir los catalanes. ¿Qué le preocupa tanto a Mas? Que sabe que si ganamos nosotros seguramente la mayor parte de los catalanes no se querrían ir. La situación en la que ha crecido enormemente el número de catalanes que se quieren marchar tiene que ver con el PP. Nosotros decimos que es perfectamente comprensible que la mayoría de los catalanes quiera marcharse de Rajoy, pero les decimos: “Quédense y vamos a echar a Rajoy todos juntos”.
P. Han dado a entender que defienden un referéndum vinculante. ¿Cómo haría para habilitar los mecanismos legales necesarios para poner en marcha un proceso de independencia?
R. Cuando hablamos del candado del 78, esa Constitución negociada por los padres políticos del señor Mas y del señor Pujol, entendemos que el marco constitucional no permite todas las posibilidades de cambio de la relación jurídica de España con Cataluña. Yo creo que el desarrollo del modelo autonómico con el procedimiento del café para todos ha demostrado ser un fracaso. Abramos un proceso constituyente, si ya hasta el PP habla de reforma constitucional".
Festa grossa. Abramos el melón, que es del género de los pepinos cogombres. ¿Qué más da? Ya puestos, metamos mano también a la sandía constituyente y a la calabaza sopera.
Arcadi Espada, en El Mundo, se entrega a una reflexión sobre el "Ah, no lo sé" del presidente Rajoy en su entrevista en Onda Cero y en relación al mantenimiento o no de la nacionalidad española por parte de los catalanes. Escribe Espada: "La vida de un mantra, como la de cualquier animalito, depende de los alimentos que reciba. Y no hay duda de que la paparrucha de la nacionalidad recibió un apreciable crédito cuando el periodista Carlos Alsina la utilizó el martes en conversación radiofónica con el presidente Rajoy. No parece legítimo que un periodista utilice mentiras sandias en su trabajo y mucho menos sin citar su denominación de origen. No obstante, desde McGinniss y Janet Malcolm sabemos sobre los problemas de uso de las mentiras: "Todo periodista que no sea lo bastante estúpido o engreído como para no ver lo que tiene delante de las narices sabe que lo que hace es moralmente insostenible", dice la célebre primera frase de ‘El periodista y el asesino’, y esta frase se funda sobre todo en la mentira. La mentira puede ser inmoral, pero también eficaz. Así volvió a probarse en esa entrevista cuando al grotesco planteamiento de una nacionalidad española que acoge a sus hijos desnaturalizados, el presidente respondió con mil balbuceos y un extraordinario y definitivo "Ah, no lo sé". Yo comprendo la torpeza del presidente. Es desmoralizador replicar a la ciencia del tarot. Pero una de las tareas irredimibles que le encomiendan los ciudadanos a la política (y al periodismo) es encararse por delegación ante la estupidez. Y deben cumplirla con brío y diligencia".
Ser español o no, ardua cuestión. Rajoy y Margallo apuestan por convertir a los españoles de Cataluña en "pied noirs". O en apátridas, extraterrestres en nuestro planeta. No es el discurso del miedo sino el del adiós muy buenas. El canciller debatió con Oriol Junqueras en la televisión del conde de Godó. División de opiniones. La prensa de Madrid se inclina por las tablas. La Vanguardia no se inclina. Escribe su director, Màrius Carol: "Margallo y Junqueras polemizaron ayer durante tres cuartos de hora en 8tv, aportando argumentos sobre la salida o no de la UE y de la ONU de una Catalunya independiente. Fue un debate culto, respetuoso, intenso. El único ganador fue la política. Al final, Margallo mostró su afecto por Catalunya, arguyó que no merece la pena correr riesgos y se apuntó al better together. Junqueras respondió que la ilusión es más poderosa que el miedo y citó a Séneca, vox populi, vox dei (la voz del pueblo es la voz de Dios). Que sería lo mismo que decir que "las urnas decidan"".
Un debate cultísimo. Parecía la controversia de Valladolid en relación a la posesión de alma por parte de los indios. En aquellas ganó fray Bartolomé de las Casas, para quienes los indígenas de América disponían de los mismos elementos y atributos esenciales que los conquistadores mostoleños. O sea que sí, que tienen alma.
En La Razón, el árbitro Toni Bolaño declara combate nulo. Ambos púgiles se arrearon de lo lindo, se fajaron a modo, encajaron trilita y lo dieron todo. Para nada. Escribe Bolaño: "Margallo y Junqueras llegaron a la antigua sede de la empresa Corberó, una joya de la otrora industria metalúrgica catalana, en Sant Joan Despí, hoy sede de la televisión del Grupo Godó, cuyo buque insignia es «La Vanguardia». Acompañados por su guardia pretoriana, Margallo con camisa blanca, chaqueta azul y una flamante corbata roja y Junqueras sin corbata, camisa blanca y chaqueta gris, fueron puntuales a la cita con la madre de todos los debates de la campaña catalana. Solos ante el peligro, afrontaron un «cara a cara» sabiendo que tendría consecuencias por la expectación y el momento, y sin condiciones previas. Todo ello patrocinado por CaixaBank. El «cara a cara» se convirtió en «cuerpo a cuerpo» con revolcones por el fango".
Suena a pelea de stripers.
24 de septiembre, Nuestra señora de la Merced, Anatolio de Milán, Rústico de Auvernia y san Pacífico de San Severino.