La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, junto al primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, durante un pleno municipal.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, junto al primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, durante un pleno municipal.

Política

Trias pone en un brete a Colau con la adhesión de BCN a la asociación de municipios independentistas

CDC lleva al pleno la votación en vísperas del 27S, cuando rechazó hacerlo mientras ostentó la alcaldía

2 septiembre, 2015 21:09

El pleno del Ayuntamiento de Barcelona votará el próximo lunes la adhesión del consistorio a la Associació de Municipis per la Independència (AMI). Una votación incómoda para la formación del gobierno municipal, la BComú de Ada Colau, que contiene elementos con sensibilidades muy diversas en relación al proyecto independentista, y que procura pasar de puntillas -y con una calculada ambigüedad- por todo lo que se refiera a esta cuestión. Como también hace su candidatura hermana para el 27S, Catalunya sí que es pot. Unos elementos que ayudan a explicar por qué a CDC le ha parecido bien ahora que se vote en el pleno la adhesión a la AMI, cuando se negó a hacerlo durante los cuatro años de mandato de Trias.

La votación del lunes la forzaron los grupos de CiU, ERC y la CUP en el pleno de agosto. La iniciativa partió de la CUP, pero solo el concurso de los concejales convergentes podía hacer prosperarla, dado que ERC y la formación cupaire no suman los 11 representantes mínimos necesarios.

Trias sí quiere votar ahora

Es decir, que CDC -CiU sigue existiendo como tal en el Ayuntamiento de Barcelona, aunque con una única concejal de UDC- ha sido decisiva para forzar la votación. Una votación que llega apenas tres meses después del relevo en el Ayuntamiento, y que no se llegó a plantear en el mandato de Trias, como se ha recordado desde parte del entorno independentista estos días. Y desde filas convergentes tienen una explicación.

"Si se votaba antes, se perdía seguro", señalan desde el grupo de CiU en el Ayuntamiento. Recuerdan que Trias siempre señaló que no iba a forzar una votación sobre la AMI "para perderla" y "hacer el ridículo". El equilibrio municipal del mandato 2011-2015 apuntaba en efecto en este sentido -17 concejales de CiU y ERC contra 19 del PSC y el PP, además de los 5 de ICV-EUiA-. Aunque con la duda de qué habrían hecho representantes del antiguo sector crítico soberanista del PSC -como Jordi Martí, ahora gerente municipal- o incluso algún ecosocialista.

El equilibrio del pleno municipal

El consistorio actual está más decantado al independentismo. A favor del 'sí' a la adhesión a la AMI habrá los 17 votos de CiU -menos la representante democristiana, Sònia Recasens, que se abstendrá-, ERC y la CUP, contra los 12 de C's, PSC y el PP. Los 11 de BComú previsiblemente se abstendrán, siguiendo la consigna de la alcaldesa, que ya dejó claro que no corresponde pronunciarse en el pleno a una decisión que quiere que se tomé en consulta ciudadana.

Con estos números, el 'sí' ganará la votación por mayoría simple. Pero se da el caso de que los estatutos de la AMI especifican que los consistorios que se quieran adherir a ella deben haber aprobado la decisión por mayoría absoluta de sus plenos. Por tanto, el previsible resultado de la votación implicará que Barcelona no entre en la AMI. Lo que sin duda será interpretado -y presentado- por los adversarios del independentismo como que CiU, ERC y la CUP han forzado una votación "para perderla". Como temía Trias durante su mandato

Los argumentos de CDC

Desde CDC, no obstante, se ven las cosas de otro modo. Precisan que "el hecho de ganar la votación es importante". Y que, tras un 'sí' por mayoría simple, Barcelona podría entrar "como observadora" en la AMI. Lo cual constituiría un "paso adelante" para las aspiraciones independentistas". Pero además, aseguran que es posible la mayoría absoluta.

Explican que en la bancada de BComú hay independentistas, al menos los cuatro necesarios para aprobar la votación por mayoría absoluta. Y en esta misma línea, Trias ha pedido este miércoles una "votación nominal" en el pleno del lunes. Algo que añadiría aun más presión a la formación de Colau. Como, de hecho, admite implícitamente CiU. "Si hay votación nominal ya no vota BComú, sinó cada uno de los 41 concejales del pleno", señalan. "Estaría bien que los concejales de BComú se explicaran", piden los convergentes. "Ahora está en sus manos", indican.

El objetivo real: Catalunya sí que es pot

Aun sin esta -improbable- votación nominal que pide Trias, BComú se verá el lunes en el brete de tener que posicionarse sobre una cuestión que preferiría no tocar en absoluto. Y en un pésimo momento, con sus aliados de Catalunya sí que es pot haciendo los mismos equilibrios, para intentar atraer parte del voto independentista o soberanista el 27S. Una situación que, al menos a priori, solo puede beneficiar electoralmente a las candidaturas de CDC y ERC, y a la de la CUP.