El sindicato de enfermeras acusa a Aragonès de "poner en riesgo" a la central de coordinación

El sindicato Infermeres de Catalunya ha acusado este martes al vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha dado positivo por coronavirus, de "poner en riesgo" la salud de los profesionales de la central de coordinación de emergencias sanitarias de Cataluña el pasado sábado.

La organización ha enviado un comunicado en el que critican que el coronavirus "se ha paseado" por la sala de coordinación con la visita de Aragonès a la sede central del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM), en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y a la Central de Coordinació Sanitària (CeCos).

Sin prueba para los profesionales

Las enfermeras han criticado que Aragonès hizo esta visita "sin ninguna protección y sin tener en cuenta las recomendaciones" de la Conselleria de Salud y el Servicio de Vigilancia Epidemiológica de Cataluña, y sin evitar exponer innecesariamente a los profesionales sanitarios sin un motivo suficientemente justificado, han remarcado.

Han lamentado que al día siguiente de esa visita, Aragonès anunció su positivo en Covid-19, convirtiéndose en un probable transmisor del virus en la sala, y han añadido que los trabajadores de la central han pedido hacerse el test pero que el Servicio de Prevención del SEM "ha considerado innecesario" practicar estas pruebas al personal que aquel día trabajó.

Ante esto, la sección sindical de Infermeres de Catalunya en el SEM ha exigido que se practique la prueba a los profesionales que trabajaron aquel día, y que se establezca un procedimiento de control estricto de acceso a las centrales de coordinación.

"Distancia absoluta"

Fuentes cercanas a Aragonès, por su parte, han intentado justificarle aduciendo que el dirigente de ERC mantuvo "distancia absoluta" con los trabajadores de la central de coordinación de emergencias sanitarias de Cataluña el pasado sábado.

Estas fuentes han dicho que cuando Aragonès visitó el centro desconocía que estuviera contagiado por el coronavirus, como tampoco el presidente de la Generalitat, Quim Torra, sabía que estuviera contagiado y estuvo en el Palau de la Generalitat.