El logo de Crida Nacional per Catalunya, el nuevo partido de Carles Puigdemont

El logo de Crida Nacional per Catalunya, el nuevo partido de Carles Puigdemont

Política

Puigdemont reclama a Torra que acelere unas posibles elecciones autonómicas

El expresidente tiene prisa y ya tiene listo el logo de la Crida Nacional, que ha provocado chanzas en las redes sociales

3 agosto, 2018 12:08

Carles Puigdemont tiene prisa. Instalado ya en Bruselas, en Waterloo, en la “Casa de la República”, el expresidente necesita probar cuanto antes su nuevo artefacto político. Tras anunciar la Crida Nacional per la República, reclama a Quim Torra que acelere la convocatoria de unas posibles elecciones autonómicas. El propio Torra lo ha expresado, al señalar que si no aprueba los presupuestos para el año que viene, podría dimitir y dar paso a unos nuevos comicios.

Para ello, Puigdemont ya cuenta con el logo de la Crida. Con fondo amarillo, un elemento en blanco habla a otro de color negro. “Es el típico independentista dando la turra a los demás”, es uno de los comentarios que se han escrito en las redes sociales, dando pie a chanzas y críticas sobre el nuevo movimiento-partido del independentismo.

República el año que viene

Torra, en una entrevista a Vilaweb ha insistido en que una buena oportunidad para “hacer efectiva” la República sería las elecciones municipales de junio de 2019. Para entonces, la Crida podría tener unificado a todo el independentismo, aunque Esquerra Republicana se resiste. Pero en el ánimo de Puigdemont está que la Crida se pueda estrenar antes, para que en esas municipales, precisamente, Esquerra quede en una situación secundaria.

Ese “antes”, podría llegar en otoño, coincidiendo con todos los actos de carácter conmemorativo que el independentismo celebrará: desde la Diada del 11 de septiembre, hasta el 1 de octubre y el 27 de octubre, el día de la declaración de independencia en el Parlament. Y también coincidiendo con el inicio del juicio a los políticos presos.

Un único objetivo

Precisamente, la Crida Nacional tiene prevista su Convención constituyente para el 1 de octubre, con ese logo ya preparado. Se pretende que el instrumento político sea lo más transversal posible, con un único objetivo: la Crida sólo tendrá un objetivo, la independencia de Cataluña. En ese momento “se disolverá”, porque con la República ya en marcha se recuperaría el espacio ideológico en la política, con partidos de distintos signos.

Es lo que se ha diseñado sobre el papel, con el apoyo de un grupo de exconvergentes como David Madí, Agustí Colomines, o exdirigentes que provienen de la izquierda, como Antoni Morral, Jordi Sànchez o Ferran Mascarell.

Caos en el independentismo

Los republicanos, sin embargo, rechazan la idea, y se mantienen al margen de ese proyecto. Esquerra, de hecho, es víctima ahora de ese movimiento independentista que clamó, desde el inicio, que tenía “prisa”. Son los CDR, los comités de defensa de la República, los que reclaman que se haga efectiva la República, como se les prometió, y han realizado actos de presión tanto a ERC, como al PDeCAT e incluso a la CUP.

Dirigentes como Joan Tardà, diputado de Esquerra en el Congreso, son tachados ahora de traidores, de no querer respetar la voluntad del “pueblo”, en una muestra del caos y la desorientación en la que se ha visto inmersa el movimiento independentista.