Josep Bou, presidente de Empresaris de Cataluña en el Círculo Ecuestre / CG

Josep Bou, presidente de Empresaris de Cataluña en el Círculo Ecuestre / CG

Política

El presidente de Empresaris de Cataluña advierte de una “parálisis total” de inversiones

Josep Bou afirma que el PDeCAT es el único responsable de la situación de tensión política en Cataluña y pide que se vuelva a la senda de la legalidad

27 septiembre, 2017 14:50

El presidente de Empresaris de Cataluña, Josep Bou, ha advertido este miércoles del impacto económico negativo del momento actual del procés. Afirma que se ha llegado a una “parálisis total de las inversiones” porque el capital extranjero está a la expectativa de lo que pueda pasar el domingo, fecha de la convocatoria del referéndum independentista.

“No digo que se pierdan”, afirma el ejecutivo, pero “sí que se han paralizado”. Asimismo, avisa del peligro de las consecuencias de la votación anunciada para el 1-O y de la posible declaración unilateral de independencia (DUI) que le pueda seguir. “Sería una fatalidad” que provocaría un “éxodo inmenso de empresas porque querían evitarse problemas”.

Acto ilegal del nacionalismo

Bou afirma que desde 2008 hasta el pasado agosto han salido cerca de 8.000 empresas en Cataluña, “algo que es normal”. Han entrado más de 5.000, pero incide en el saldo negativo de 3.000 que contrasta con los datos positivos que tiene Madrid.

“Por desgracia, hemos llegado a este punto por un acto ilegal”, afirma, “por la actuación del nacionalismo” en las caóticas sesiones del Parlament en las que se aprobaron las leyes del referéndum y de transitoriedad. Especialmente del PDeCAT, que ha hecho propias las tesis de ERC y la CUP. “Creemos que este es un camino errático que se debe abandonar” y alerta del impacto que tendría “quedarse fuera de España y de la Unión Europea”, hecho que ahogaría sus vías de financiación.

Puigdemont, un ‘hooligan’

El presidente de Empresaris de Cataluña pide que la “situación se reconduzca en Cataluña”. Algo que pasa por un cambio en la presidencia de la Generalitat. “Se deben cambiar caras rancias que sobran, como la de Carles Puigdemont” a quien reprocha “expresiones de fanatismo que le convierten en un hooligan” y de “alentar una violencia larvada en la calle”.

Asimismo, exige que “Madrid se siente a negociar”. Una vía de diálogo en la que debería pesar el pacto fiscal