Debate de los candidatos a las elecciones del 14 de febrero en 'La Sexta'

Debate de los candidatos a las elecciones del 14 de febrero en 'La Sexta'

Política

Un independentismo dividido intenta frenar a Illa en el debate más crispado

Marcaje colectivo contra el socialista, solo apoyado por Albiach, mientras Fernández le para los pies a Vox; Borràs y Aragonès entran en el cuerpo a cuerpo y Chacón les da una lección de gestión

12 febrero, 2021 00:40

Un debate crispado, por momentos faltón, en el que los candidatos a las elecciones catalanas elevaron el tono de sus discursos, conscientes de estar en la recta final de la campaña. El cruce de acusaciones visualizó, como ocurrió el martes en TV3, cuáles son las fronteras electorales, pero en esta ocasión, sea por el formato más ágil de La Sexta, o bien por la voluntad de marcar perfil en la cuenta atrás hacia el 14F, el resultado fue un pulso a nueve muy bronco. Mucha anécdota elevada a categoría, gritos y poca predisposición al diálogo.

Arrancó con crispación el último debate televisivo de la campaña con un marcaje colectivo contra Salvador Illa (PSC), ganador en las encuestas, fruto de las polémicas generadas en las últimas horas. Su negativa a hacerse un test de coronavirus, tanto en TV3 como en la televisión anfitriona de anoche, dio lugar a duros reproches por parte de Laura Borràs (Junts per Catalunya), Alejandro Fernández (PP) y Carlos Carrizosa (Ciudadanos) contra el socialista.

Directo del debate 14F: Elecciones al Parlament de Catalunya 2021 / LA SEXTA

"Todos contra Illa, hasta la calumnia"

“Todos contra Illa, hasta la calumnia. Vale todo. Por este tipo de cosas hay que pasar página”, replicó el socialista, quien volvió a alegar que su rechazo a la prueba cumple con los protocolos sanitarios. Horas antes hacía público un informe para demostrar que no se ha vacunado, como aseguraban PP y Cs.

En efecto, al “todos contra Illa” se sumaron Ignacio Garriga (Vox), quien describió un escenario de “muerte y miseria”, consecuencia de la gestión del exministro de Sanidad. Jéssica Albiach (En Comú Podem) acudió en auxilio de Illa, intentando desviar la discusión hacia las propuestas electorales y defendiendo un gobierno progresista y sólido integrado por PSC, ERC y los comunes. Marcó, eso sí, a Laura Estrada (CUP), quien acudió en sustitución de la cabeza de lista, Dolors Sabater, después del mal trago --nervios, falta de preparación-- que ésta pasó en TV3. Albiach tiene muy claro, dijo, que no apoyará a un gobierno de derechas. Una pulla dirigida a los antisistema por sus complicidades con JxCat.

El candidato del PSC aguantó la presión, fiel a su determinación de no entrar en las provocaciones, y exhibió las firmas de los partidos independentistas que le han vetado.

Pulso entre Borràs y Aragonès

¿Reconciliación? ¿Superación de bloques? Visto el debate, se hizo difícil pensar en tal cosa.

Aragonès justificó el cordón contra Illa porque le ve alineado con “el 155”. Y aseguró categóricamente que no votará su investidura si gana las elecciones. Si eso fue un guiño a Borràs, ésta disimuló bien. La candidata de JxCat subestimó la mesa de diálogo impulsada por ERC y PSOE, e incluso hubo un amago de cuerpo a cuerpo con Aragonès. "No se equivoque de rival, que no soy yo, su rival es el señor Illa, mi rival es el señor Illa", dijo el republicano.

Pero duró poco. Àngels Chacón (PDECat) entró en liza, dando lecciones de gestión a Borràs y Aragonès, y también a la representante de la CUP, rebatiendo su populismo económico. El resultado, un independentismo dividido.

Fernández le para los pies a Vox

Fernández, que quitó importancia al pacto independentista contra Illa --“más que un cordón, es una sauna tailandesa”, dijo--, advirtió de que votar al socialista es lo mismo que votar el independentismo. Y recordó los acuerdos que ERC tiene con el PSC en 40 ayuntamientos, así como el gobierno conjunto de los socialistas con JxCat en la Diputación de Barcelona. Carrizosa, de nuevo descolocado ante las cámaras, se refirió a esa alianza en la corporación supramunicipal a cuenta del caso de supuesta corrupción que afecta a su presidenta, la socialista Nuria Marín.

Tal como ocurrió dos días antes en TV3, Fernández le paró los pies a Garriga con su acostumbrada dialéctica incisiva. Las encuestas de intención de voto auguran un crecimiento de Vox en detrimento del PP y eso parece haber exacerbado el discurso de la extrema derecha, cuyo candidato insistió en vincular a la inmigración con la delincuencia.