La Generalitat pide al Gobierno endurecer el confinamiento en Igualada
El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, pide a los vecinos que no salgan de sus casas para frenar la expansión del Covid-10
25 marzo, 2020 20:41El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha pedido este miércoles al Gobierno central endurecer el confinamiento de Igualada y toda la Conca d'Òdena a partir de mañana.
De esta forma, el Govern pretende que las restricciones de movilidad en el municipio, que empezaron a aplicarse el pasado 13 de marzo, pasen a ser de nivel perimetral dos, lo que supondría que ningún vecino podría salir de casa, a excepción de los que trabajen en servicios esenciales.
Decisión del Gobierno central
Para ello, Buch y la consellera de Salud, Alba Vergés, han firmado esta tarde una resolución para elevar el nivel confinamiento en esta zona, que agrupa a los municipios de Igualada, Santa Margarida de Montbui y Òdena, y la han remitido al juzgado de Igualada y al Gobierno central, responsables de su autorización.
Buch ha justificado la necesidad de ampliar otros quince días el confinamiento en esta zona y endurecerlo para que sea total ya que las cifras de afectación del coronavirus en estos municipios son "aterradoras". Por este motivo, ha asegurado que desde el ejecutivo catalán no se "plantean" que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no lo autorice.
Frenar la propagación del Covid-19
"Solo podemos detener la propagación-- del coronavirus-- si nos quedamos todos en casa", ha indicado Buch, quien ha recordado que "el virus no viaja solo. Nos necesita a nosotros para propagarse. Nosotros podemos decidir ponérselo fácil o difícil".
En la primera fase del confinamiento, aprobada el pasado 13 de marzo y que vencía este jueves, el Govern acordó cerrar el perímetro de la Conca d'Òdena, de forma que solo podían entrar y salir los vehículos de servicios básicos. Sin embargo, la movilidad en el interior de este perímetro se mantenía de la misma forma que en Cataluña y en el resto de España: los vecinos se podían mover entre las cuatro localidades afectadas para ir a comprar productos básicos y para trabajar, si era el caso, con la recomendación de mantenerse en casa.