La bandera de España y un 155 tras Artur Mas / FOTOMONTAJE DE CG

La bandera de España y un 155 tras Artur Mas / FOTOMONTAJE DE CG

Política

Artur Mas avisó de que se aplicaría el artículo 155 un año antes

El expresidente de la Generalitat alertó a Puigdemont y Junqueras de que el conflicto surgiría “seguro” y las grandes empresas no les apoyarían

21 enero, 2018 00:00

El sumario que tramita el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona evidencia que un año antes de que se celebrase el referéndum ilegal del 1 de octubre, los máximos dirigentes del procés contemplaban y debatían sobre la “segura” respuesta contundente del Estado tanto en el ámbito político como en lo que respecta al orden público.

La Guardia Civil ha enviado al juzgado que dirige el magistrado José Antonio Ramírez un informe en el que se desgranan diversas reuniones secretas del considerado como núcleo duro del soberanismo un año antes de que se llevase a cabo la consulta. En la reunión del 9 de mayo de 2016, Artur Mas avisó a Carles Puigdemont y a Oriol Junqueras de que el conflicto surgiría “seguro" y "de modo mucho más duro que en el 9N”.

El estado cederá

Si se da por buena la versión aportada recientemente por distintos líderes del soberanismo --según la cual trataron de tensar la cuerda porque esperaban que el Estado cedería y se avendría a negociar-- sólo cabe pensar que el grado de ingenuidad de esos dirigentes es, a tenor de esta documentación policial, superior al que se pensaba. Porque hace un año, el propio Mas ya les anticipó el panorama que se cernía sobre la comunidad autónoma.

Mas lanzó la voz de alerta y no sólo ante la previsible intervención de la autonomía --aplicación del artículo 155 de la Constitución--, sino, y de forma enfática, sobre el papel de las grandes empresas en este conflicto. Mas apuntaba que las grandes compañías no iban a estar del lado de la independencia y que “les darían la espalda” por lo que, fuera cual fuera el desenlace del conflicto, “se tenía que garantizar a toda costa el tráfico financiero”.

Artur Mas, a quien la Guardia Civil dedica un amplio capítulo en este informe, mantiene una nueva reunión el 22 de septiembre de 2016 con Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Carme Forcadell, Neus Munté, Joan Vidal, Jordi Turull y Marta Rovira. En ella, el expresidente habla de la debilidad del Gobierno español y de que eso podría facilitar una mayor movilización popular.

Los Mossos, con los jueces

En otra reunión celebrada el 8 de noviembre de 2016, Mas sorprendió a todos los participantes con una afirmación lapidaria sobre el previsible papel de los Mossos d'Esquadra ante los acontecimientos que se avecinaban. El convergente hizo constar que los Mossos “harán siempre lo que les digan los jueces y que no habría ninguna orden o consigna del departamento de Interior". "Por eso --prosigue el informe--, se preguntaron los allí presentes si se podrían pactar las reacciones (a una eventual orden judicial), con la finalidad de coordinar la respuesta".

Mas lo dijo con rotundidad, como si tuviera un hilo directo con su fuente de información y para que sus correligionarios no se llevaran a engaño. Llama la atención que fuera él quien puso sobre la mesa ese dato cuando ya no ejercía cargo alguno de gobierno.