Gerardo Pisarello, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona / EFE

Gerardo Pisarello, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona / EFE

Política

Pisarello se escuda en la alerta terrorista para justificar su inacción contra el top manta

El sindicato CSIF de la Guardia Urbana asegura que el primer teniente de alcalde "miente" y que el verdadero motivo es que el gobierno municipal "no quiere problemas con los manteros"

8 enero, 2019 12:52

La amenaza terrorista que ha sobrevolado Barcelona durante esta Navidad ha sido el motivo por el cual no se ha llevado a cabo la actuación contra la proliferación de vendedores de top manta en la estación de plaça de Catalunya estas navidades. Así lo ha expresado el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello, que ha asegurado que el consistorio suspendió la intervención anunciada antes de las fiestas, debido a que la amenaza yihadista propició que se diera prioridad a reforzar los dispositivos antiterroristas. 

El número dos de Ada Colau ha reconocido en una entrevista en Betevé que la falta de agentes impidió cumplir su objetivo de acabar con la venta ambulante en el suburbano. Pisarello hacía referencia al aumento del dispositivo de seguridad después de que el Consulado General de Estados Unidos en Barcelona alertara a sus ciudadanos de un posible atentado yihadista en la ciudad durante las fiestas navideñas y otros avisos a través de los servicios de inteligencia.

No obstante, la alerta antiterrorista en Cataluña y el resto de España se mantuvo en el nivel 4 de 5 (riesgo alto), que permanece inalterado desde junio de 2015. 

Falla la colaboración con los Mossos

Pisarello, sin embargo, ha apuntado que el 5 de enero, coincidiendo con la cabalgata de Reyes Magos, la Guardia Urbana hizo una actuación que evitó la presencia de manteros "al menos durante unas horas". Aun así, el responsable municipal reconoce que los vendedores vuelven con rapidez a su lugar después de cada actuación policial. 

Pisarello también ha explicado que la actuación que había prometido el gobierno municipal para despejar los vestíbulos de la estación de plaça Catalunya ha quedado aplazada sine die por la falta de colaboración de los Mossos d'Esquadra en esta materia. El primer teniente de alcalde ha exigido una mayor implicación de la policía catalana y ha asegurado que en el caso del top manta la colaboración entre Ayuntamiento de Barcelona y Mossos no ha funcionado.

Por ello, ha afirmado que en los próximos días asistirán a una reunión convocada por la Sindica de Greuges junto con la Generalitat de Catalunya para llegar a un acuerdo y encontrar una solución a esta problemática.

"Pisarello miente"

Las declaraciones de Pisarello han sido replicadas desde el sindicato CSIF de la Guardia Urbana, que acusa al gobierno de Ada Colau de mentir sobre esta cuestión. Su portavoz, Eugenio Zambrano, ha asegurado que "el señor Pisarello miente", y que "la verdadera razón" por la cual no se ha actuado en el suburbano de plaça Catalunya es que el gobierno municipal "no quiere problemas con los manteros". Según él, la Guardia Urbana está capacitada para desalojar por sí sola los pasillos de esta parada de metro y tren, pero que "si no lo hace es porque las órdenes son de no intervenir contra el top manta". También denuncia la "permisividad" de Colau con la venta ilegal, y le acusa de "vejación de funciones" como alcaldesa en materia de seguridad. 

Zambrano no tiene ninguna duda de que el verdadero motivo del consistorio para no abordar esta problemática es "electoralista", ya que una intervención policial contra este colectivo podría desencadenar unos "disturbios en la ciudad" que dañarían su imagen a pocos meses de las elecciones. Asimismo, el representante sindical considera que la presencia de la venta ilegal en el suburbano "pone en peligro la seguridad" de los ciudadanos, ya que bloquean las puertas y salidas de emergencia. "Si hay un atentado en el subsuelo será un caos", asegura. 

Por otro lado, Zambrano no da crédito que el equipo municipal se escude en la falta de efectivos por la amenaza terrorista para no abordar este asunto, ya que ha sido este gobierno el que se ha negado a ampliar la plantilla de la Guardia Urbana. Según él, la política de recursos humanos de Ada Colau ha conllevado a una "falta de efectivos para abordar todas las problemáticas en materia de seguridad de la ciudad". 

Inseguridad y tranvía

Por otra parte, Pisarello ha cuestionado alguno de los resultados del último barómetro municipal, según el cual la falta de seguridad es una de las principales preocupaciones de los barceloneses. Y ha atribuido este hecho a la coincidencia de diversos factores, como el atentado de La Rambla de 2017 y la falta de coordinación con los Mossos, que ha atribuido a la aplicación del artículo 155.

"Hay fuerzas conservadoras interesadas en hacer un discurso alarmista, buscando soluciones autoritarias que no han funcionado en ningún sitio", ha manifestado al canal televisivo municipal, aludiendo a Manuel Valls y al PP.

Pisarello, en cambio, sí ha otorgado validez y credibilidad a otro resultado de la misma encuesta. Concretamente, el favorable a la unión del tranvía por la Diagonal. Y ha implorado a otros grupos políticos que ahora "no hay excusa para que no pueda haber un acuerdo" sobre el tema.