Dolors Montserrat se convirtió en secretaria general del Partido Popular Europeo –la primera mujer en serlo– tras ganar las elecciones de 2024 como cabeza de lista. Exministra de Sanidad durante el Gobierno de Mariano Rajoy y "muy catalana", como se define, la abogada nacida en Sant Sadurní d'Anoia recibe a Crónica Global en su despacho del Parlamento Europeo de Estrasburgo.
Repasa la actualidad política reivindicando que su partido, mayoritario en la Eurocámara, ha liderado los cambios que guiarán el futuro del continente. Confía en que pronto, tanto a nivel migratorio –una materia en la que porfía– como en tantos otros, Alberto Núñez Feijóo hará lo propio desde Moncloa, ya que "España es el único Estado del sur aún en manos del socialismo".
- En la campaña de las elecciones de 2024 insistieron mucho en la importancia de las decisiones que se toman en Europa. ¿Le sigue quedando lejos a la gente lo que hacen ustedes aquí?
- Cada vez menos. La gente es más consciente de que el 80% de las decisiones se toman en Europa. Cuando te despiertas y enciendes la luz, abres el grifo, desayunas, coges el transporte público o utilizas el móvil, todo esto está regulado en la Unión Europea. España es uno de los países con mayor sentimiento europeo, y esto me hace sentir mucho orgullo como catalana y española. Europa es más importante que nunca y especialmente en Cataluña, donde hay muchísima agricultura, pesca… por poner algunos ejemplos. La decisión de que nuestras botellas de cava no tengan el mismo etiquetado que una caja de tabaco, por ejemplo, la impulsamos nosotros desde aquí. Estas cosas se tienen que explicar para que la gente siga tomando conciencia. Otro ejemplo es la eliminación de la prohibición de los motores de combustión en 2035, que también es una industria importante en Cataluña con Seat-Cupra. Hay que innovar, flexibilizar y conseguir que vuelvan a existir coches a precios asequibles ‘made in Europe’. Y esto se está consiguiendo gracias al PP europeo.
- ¿La UE debe hacer más para frenar la invasión de Ucrania? El contexto internacional es cada vez más complejo y el euroescepticismo crece ante los tambores de guerra.
- Debemos seguir firmes junto al pueblo ucraniano. Cada día mueren para defender la libertad, la paz y los valores europeos. Si cae Ucrania, los siguientes en caer seremos nosotros. A veces nos queda lejos, pero estamos sufriendo una guerra por culpa de un tirano como es Putin. Hay que seguir facilitando ayuda humanitaria y material de defensa, y trabajar para que se puedan incorporar a la UE. Todos los fondos de comercio con Rusia que se han congelado deben destinarse a la reconstrucción de Ucrania. Lo que ha sido una lástima es que el Gobierno de España haya estado a la cola de estas ayudas. Pedro Sánchez ha demostrado que no cree en los ucranianos.
- La ultraderecha sigue creciendo en todo el mundo, como hemos visto esta última semana en Chile. ¿Le preocupa?
- Me preocupan las dictaduras. Y me preocupan los gobiernos que apoyan a dictaduras como Venezuela, Cuba, Nicaragua. O que Pedro Sánchez, a día de hoy, no haya felicitado aún a la premio Nobel de la Paz María Corina Machado. Nosotros defendemos las democracias liberales en todo el mundo. Fuera de la democracia solo existe el totalitarismo y la violencia. Y Sánchez protege a Maduro, por ejemplo. María Corina Machado ganó aquí el premio Sájarov, el más importante a favor de la paz y la libertad de la UE. Vox votó para que lo ganara Elon Musk, y los socialistas votaron en contra. Nosotros ahora gobernamos en 14 países europeos. La gente sabe qué partido no es ni populista ni euroescéptico y defiende los problemas reales de la ciudadanía. Esto es el PP, el centroderecha. El partido que cumple y está ganando en toda Europa.
- Estos partidos que comentaba crecen a partir de un marcado discurso inmigratorio. Un tema del que todo el mundo habla, y especialmente de moda en Cataluña.
- Hemos liderado el pacto migratorio europeo después de diez años debatiendo. Este acuerdo implica fronteras seguras. Quien decide quién entra en Europa no son las mafias que trafican con el drama humano, sino los europeos. Frontex, Cepol, Europol… Debemos potenciar estos instrumentos en las fronteras sur. Y tenemos que trabajar con los terceros países para que los jóvenes tengan oportunidades en su país. Que puedan tener oportunidades y proyectos de vida. Hay que dejar muy claro, también, que quien venga a delinquir será expulsado. Los inmigrantes tienen que venir a trabajar y a respetar la cultura, las tradiciones y las leyes. El pacto se empezará a implementar en junio de 2026 pero, salvo España, que es el único país que mantiene las puertas abiertas, el resto de países ya están trabajando en la misma dirección. Es una vergüenza que Sánchez sea cómplice de estas mafias. Ha convertido al Atlántico en un cementerio con su silencio. Unos quieren hundir los barcos en mitad del Atlántico, nosotros queremos que no zarpen estos barcos. La dignidad de estas personas no debe cuestionarse. El PP defiende una inmigración legal, ordenada y vinculada al trabajo y las necesidades. El modelo que triunfa en Grecia, Italia, Croacia, Chipre o Portugal.
- ¿Tiene ganas de poder hablar en su lengua materna en el hemiciclo del Parlamento Europeo?
- Yo soy una gran defensora del Estado de Derecho. Según el tratado, las lenguas europeas son las lenguas oficiales en el conjunto de los países miembros. El PP no ha tenido nada que ver en esta historia. Basta ya de culparnos. Esto se decide en el Consejo de la UE, y se requiere la unanimidad de todos los países. Puigdemont se piensa que es el único español a quien Sánchez no le miente, y Sánchez miente a todo el mundo. A su familia, a su partido, a su Gobierno, a sus socios y a todos los ciudadanos. La responsabilidad de que Sánchez no haya cumplido sus promesas no es del PP. Es lógico que muchos países piensen que hay problemas más importantes encima de la mesa. No es un problema de lenguas. Es un problema de que el presidente del Gobierno está arrodillado ante un fugitivo. Los Estados de la UE saben que quiere imponer este arrodillamiento para mantenerse unos días más agonizando en Moncloa. Si un ciudadano se dirige en catalán a la oficina del Parlamento o de la Comisión en Barcelona, ya te contestan en catalán. Y mientras Illa y Puigdemont exigen el catalán en Europa, no están garantizando el castellano en Cataluña. El coste de cada lengua —catalán, gallego y euskera— es de 45 millones al año, que tendremos que pagar todos los españoles. Para que siete diputados puedan hablar en su lengua. Prefiero que este dinero se destine a los enfermos de ELA, por ejemplo.
- ¿Cómo se perciben en Europa los escándalos que rodean al Gobierno de España?
- Es terrible. Los medios internacionales no paran de hablar de la corrupción del entorno personal y político del Gobierno de España, de los escándalos sexuales del PSOE y de que Sánchez lleve tanto tiempo sin presupuestos. En Europa no se entiende que este señor no haya dimitido y convocado elecciones. Su homólogo, el canciller alemán socialista Olaf Scholz, no aprobó un presupuesto y convocó elecciones. El primer ministro portugués socialista, António Costa, con una sospecha de su jefe de gabinete por posible corrupción —ni condena, ni prisión, ni juicio, ni imputación—, puso su cargo a disposición del pueblo de su país. Europa le ha dado la espalda a Pedro Sánchez, le ha arrinconado. No le invitan a ningún sitio. Cuando los primeros ministros fueron a la Casa Blanca por el tema de Ucrania, o en la cumbre de Berlín, por ejemplo, él no estaba en la foto. España está perdiendo influencia por su culpa.
- ¿No está el PP, entonces, moralmente obligado a convocar una moción de censura?
- Los socios de Sánchez prefieren ser cómplices de su corrupción y del secuestro de la democracia. Feijóo tiene razón cuando dice que una moción de censura reforzaría a Sánchez. Lo hemos visto en Bulgaria esta semana. La gente ha salido a protestar a la calle contra un gobierno del PP, y el presidente ha dicho “no hay problema, convoco elecciones”. Esa es la grandeza de un líder. Y Sánchez, por supuesto, no lo es.
- ¿Su partido no busca negociarlo con Junts, entonces?
- El congreso del PP decidió por unanimidad que el único partido hacia el que se establecía un cordón sanitario era EH Bildu. Con el resto se puede hablar siempre dentro del Estado de Derecho y de la Constitución. Esta es nuestra línea roja. Y si ellos están dispuestos a apoyarnos para convocar elecciones, como ha dicho Feijóo, es perfectamente posible porque así se votó en el congreso.
- ¿Por qué el procés generó tanto rechazo en el resto de España y en cambio Aliança Catalana genera cierta simpatía en la derecha española?
- El separatismo, hable de una manera u otra, debe ser combatido políticamente. Orriols, como Torra o Puigdemont, trata a España como un país vecino y afirma que el castellano es una lengua extranjera. El supremacismo que siempre ha caracterizado al independentismo también lo representa ella. Sus políticas van en contra de la igualdad y derechos de todos los catalanes, como ocurrió en el golpe del 1 de octubre de 2017. Somos muchos los que llevamos años denunciando las políticas fracasadas de la izquierda en cuanto a seguridad, ignorar la realidad frente a la inmigración que no se adapta a nuestros principios y valores o directamente viene a delinquir, o, por ejemplo, la protección de los okupas frente a la propiedad privada. Cuando Feijóo implemente el pacto migratorio en el Gobierno de España, que son las políticas que están triunfando en Grecia o Portugal, Aliança Catalana se desinflará. Y el PP continuará haciendo lo de siempre: plantarse ante aquellos que quieren una Cataluña fuera de España, y por tanto de la UE.
- La presunta parcialidad de TV3 y RTVE ha llegado al Parlamento Europeo. ¿Qué pretende conseguir el PP con esto?
- Sánchez ha convertido RTVE en TelePedro e Illa permite que el separatismo siga haciendo de las suyas en TV3. Con los mil escándalos que tiene Sánchez, en RTVE actúan para desviar la atención o mover el foco para que se hable de todo menos de ello. Y TV3 sigue anunciando su mapa del tiempo incluyendo a Comunidad Valenciana, Baleares, y ahora también incluyen zonas de Francia e Italia vendiéndolo como ‘países catalanes’. El delirio separatista sigue a pleno rendimiento con Illa en el Govern, porque es rehén de sus socios. Por no hablar de que en TV3 se refieren a Puigdemont como exiliado cuando se trata de un prófugo. El PP propone algo muy sencillo, recuperar el rigor y la neutralidad en los medios públicos, pero no solo en la televisión, sino en todas las instituciones que están parasitadas y denigradas por el socialismo.
- Usted es responsable de la estrategia de soberanía farmacéutica de la Unión Europea. ¿Qué papel tendrá la ciudad de Barcelona, donde el sector es importante, en este nuevo impulso?
- La nueva legislación farmacéutica que se aprobó la semana pasada, donde yo fui la ponente en nombre del Parlamento Europeo que ha liderado esta directiva, es clave para los pacientes, para la industria y nuestros SNS en toda Europa, y Barcelona es una capital europea muy importante en esta materia. Puntera y referente. Esto ocurre por el sector, que invierte y apuesta por innovar y avanzar, pero también por formar parte de la UE, que le da este marco para potenciar el talento y operar en todo el mundo. Cuando fui ministra peleé incansablemente para que la Agencia Europea del Medicamento estuviera en Barcelona tras su salida de Londres. Hablamos del año 2017, y el desafío independentista y la inestabilidad que provocaron con su deriva, provocó que Barcelona, que partía como una de las favoritas, cayera. Estamos hablando de unos 900 empleos directos y más de 5.000 indirectos. Podría haber atraído hasta 1.600 empresas del ámbito biomédico, fortaleciendo el ecosistema de salud digital. Habría aumentado el turismo de negocio, hasta 50.000 profesionales anuales para reuniones y conferencias. Y esto, evidentemente, repercute en los pacientes, que son los que realmente se benefician de estas políticas.
