Illa se ve las caras con la oposición tras su viaje a México y con el runrún de la peste porcina africana

"Activaremos las medidas necesarias para mantener y mejorar el posicionamiento del sector porcino [...] que es uno de los más excelentes del mundo, por su calidad, responsabilidad, tradición y cuidado de los animales". Así se pronunciaba Salvador Illa a 9.500 kilómetros de la zona cero del brote de peste porcina africana sobre la crisis que atraviesa la industria cárnica y que pone en jaque 1.000 millones de euros anuales en exportaciones.

La cuestión ha marcado la misión institucional y comercial del president de la Generalitat en México, país del que vuelve este viernes para poner rumbo al Centro de mando avanzado de contención del virus que los cuerpos de emergencias han levantado en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona). Será a las 14:30, nada más aterrizar en el Aeropuerto de El Prat, en la que es toda una declaración de intenciones.

Primer 'round'

Dos horas más tarde, a las 16:30 --9:30 en el huso horario mexicano que recién habrá abandonado-- el dirigente socialista llegará al Parlament para rendir cuentas durante una nueva sesión de control al Govern. Después de que haya pedido comparecer a voluntad propia ante los grupos en una fecha aún por determinar, la oposición previsiblemente convertirá la sesión en un primer round.

La cuestión ha evidenciado el muro existente entre la mayoría de investidura y el resto del hemiciclo. Si bien el PSC --partido en el Ejecutivo-- y Comuns han tachado de polémica artificial la que ha liderado Junts per Catalunya, Esquerra Republicana le ha quitado hierro al paradero de Illa, emplazándole a dar explicaciones en las próximas semanas, cuando también lo haga a petición propia el conseller Òscar Ordeig.

No obstante, el resto de formaciones han visto en la concatenación de sucesos una oportunidad para criticar al dirigente socialista, con una retahíla de reproches a los que han dado rienda suelta en ruedas de prensa e intervenciones en la Cámara, y a los que darán continuidad la tarde del viernes. Desde la acusación de Vox conforme Illa estaba comiendo "nachos en México" hasta el "desgobierno por Skype" señalado por el PP.

Reunión con el Gobierno mexicano

El president ha modificado su agenda para participar en las reuniones de seguimiento de la crisis, sin importar la hora. Incluso se ha reunido con el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de México, Julio Berdegué, para defender la profesionalidad del sector porcino catalán después de que el país suspendiera las importaciones de carne de cerdo de España el pasado sábado.

Illa le garantizó el jueves que se está afrontando la emergencia de la peste porcina africana con el "máximo rigor y absoluta transparencia", y le explicó las actuaciones que se están llevando a cabo, subrayándole que se han "reforzado todas las medidas de control y comunicación" y pidiéndole "confianza en el trabajo que se está haciendo para proteger la salud animal, la seguridad alimentaria, ayudar al sector y superar la emergencia".

También han dado cuenta de su implicación en la cuestión la portavoz del PSC, Lluïsa Moret, y el titular de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, quien el martes reconoció ante los medios al jefe del Govern como "un experto en la gestión de crisis", en referencia a su etapa como ministro de Sanidad durante la irrupción de la pandemia de Covid.

"Estamos dando la cara y dando un ejemplo como país de cómo gestionar una alerta sanitaria", defendió Ordeig, quien ha liderado la contención de un virus contra el que el Ejecutivo ha anunciado ya una primera movilización de 10 millones de euros en ayudas para paliar el impacto del cierre de mercados, cuya reapertura deberá negociar el Ministerio país a país, con la colaboración de la conselleria.

Nueva reunión

Cuando Illa acabe de responder las preguntas de los grupos, presidirá una nueva reunión de seguimiento, la primera in situ; será en el Palau de la Generalitat, en la que también participarán los consellers de Presidencia y de Interior y Seguridad Pública, Albert Dalmau y Núria Parlon, así como el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, y responsables de los departamentos implicados.