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Nuevo paso en firme de la defensa de Jordi Pujol para evitar que sea juzgado. Su equipo jurídico, formado por Cristóbal Martell y Albert Carrillo, ha presentado un escrito a la Audiencia Nacional pidiendo que archive la causa contra el expresidente de la Generalitat y que no lo juzgue porque "no está en condiciones de declarar".

Lo han confirmado fuentes del equipo jurídico del también histórico dirigente de Convergència i Unió (CiU) a este medio, apoyándose en los informes médicos que indican que sufre "un diagnóstico de trastorno neurocognitivo mayor". Añaden que no dispone de la capacidad procesal necesaria para poder defenderse de manera autosuficiente.

El primer día, desde casa

El tribunal ha citado al expresidente y a los forenses por videoconferencia a primera hora del 24 de noviembre, mismo día en que arranca el juicio. Quiere examinar su estado de salud y decidir si debe viajar a Madrid para el resto de las sesiones, si debe seguirlas desde Barcelona o, directamente, si no puede ser juzgado.

Los magistrados dieron un plazo que caduca este jueves para que las partes se manifiesten, y la defensa de Pujol lo ha hecho hoy, solicitando que no lo juzguen o, al menos, que no le hagan trasladarse hasta la capital y pueda seguir la vista desde su domicilio.

Todavía hospitalizado

El expresident y líder de CiU durante más de 20 años permanece hospitalizado por una neumonía desde el pasado domingo en la Clínica Sagrada Família de Barcelona, donde se espera que reciba el alta este viernes.

Así lo ha avanzado este jueves su médico personal, el doctor Jaume Padrós, dada su evolución "favorable".

A las puertas del juicio

Pujol y sus siete hijos están a las puertas de afrontar el juicio por el origen de su fortuna oculta, que arrancará el próximo lunes en la Audiencia Nacional.

La Fiscalía Anticorrupción pide nueve años de cárcel para el expresident, al que acusa de enriquecerse junto a su familia con comisiones ilegales pagadas por empresarios afines a CDC a cambio de obra pública, hasta amasar la fortuna que tenían oculta en Andorra.