La nueva sede de Aliança Catalana en Barcelona, ubicada en la calle Villarroel del Eixample, fue víctima este jueves de un nuevo ataque de la izquierda radical. Lo ha comentado la propia Sílvia Orriols a través de su perfil oficial de X
Concretamente, fueron los jóvenes de la organización Arran, cercana a la CUP, quienes reivindicaron el acto de vandalismo. Materializado con lanzamiento de pintura roja en las puertas del local, donde recientemente aparecen el nombre y el logo del partido ultraderechista, y con mensajes propalestinos escritos en las paredes contiguas al local.
"Fuera sionistas", es uno de ellos. Y alguno de los símbolos que lo acompañan son la hoz y el martillo comunistas, la estelada independentista y la diosa romana Venus en representación del movimiento feminista.
Orriols, alcaldesa de Ripoll y líder del partido en el Parlament, ha compartido la imagen en redes sociales asegurando que se trata del segundo ataque en la misma semana y advirtiendo de que "vivimos en un país donde los autoritarios campan impunemente".
"No tenéis suficiente pintura para frenarnos", termina el comunicado de la líder ultra.
Crecimiento en las encuestas
Los ataques, habituales en las paradas informativas que organiza el partido por todo el territorio catalán, llegan en un contexto favorable para la formación en las encuestas, donde podría disputarle la segunda posición a Junts.
La sede barcelonesa, clave para la consolidación del partido en la ciudad, tiene el objetivo paralelo de formar una candidatura con opciones de irrumpir, por vez primera, en el ayuntamiento de la capital catalana. Y Orriols es de las que no esconde que actos vandálicos como el de los cachorros de la CUP no deja de ser propaganda para su partido.