Cataluña no echa el freno. El Govern de la Generalitat insiste en devolver a las empresas de VTC como Uber, Cabify y Bolt al servicio discrecional bajo el que penetraron originalmente en Barcelona. ¿El motivo? "No pueden suplir el servicio público del taxi", siendo este uno de los principales objetivos de la propuesta de la nueva ley del taxi.
Con esta contundencia se ha expresado la consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, de cuya cartera pende la regulación del sector de la movilidad individual. La también portavoz del Ejecutivo ha asegurado este miércoles que su oficina está trasladando este mensaje a las patronales en las cuatro reuniones agendadas.
Contrapropuesta
Una de ellas, la tarde de este martes, cuando representantes de Unauto VTC y del Sindicato Libre del Transporte (SLT) se han reunido con la Dirección General de Transportes y Movilidad en la sede del departamento, ante la que se han concentrado varias decenas de chóferes.
En el encuentro, han presentado su contrapropuesta con medidas sostenibles y de movilidad para evitar la destrucción de licencias y la conversión del servicio que plantea la nueva norma.
Los chóferes abogan por implementar flotas con etiqueta medioambiental Cero emisiones, poder reservar viajes compartidos con otros usuarios mediante taxis y VTC, y eliminar "trabas" como mínimos de longitud del recorrido y tiempo de espera.
Varios VTC durante una concentración convocada por el Sindicato Libre de Transporte (STL) y Unauto VTC ante la 'conselleria' de Territorio de la Generalitat, a 23 de septiembre de 2025, en Barcelona
Pesimismo
El presidente ejecutivo de Unauto VTC, José Manuel Berzal, se ha mostrado pesimista tras el encuentro
"Las expectativas no eran buenas y siguen sin serlo. Se ha ratificado que el sector del taxi ha sido el verdadero redactor de este borrador del texto, aunque debo reconocer que al menos pienso que en breve nos vamos a volver a reunir para trabajar de verdad en un texto que sea bueno para todos", ha dicho.
El presidente ejecutivo de Unauto VTC, José Manuel Berzal, atiende a los medios de comunicación durante una concentración convocada por el STL y Unauto VTC ante la 'conselleria' de Territorio de la Generalitat
El portavoz de SLT, José María Zapaya, lamenta en declaraciones a este medio el riesgo de que la nueva normativa los haga desaparecer, ya que "hará que las licencias caduquen cada dos años y serán casi imposible de mantener".
También recuerda que el sector de las VTC mantiene "4.000 puestos de trabajo" y ha evidenciado que ambas posiciones se encuentran en las antípodas: "Estaríamos de acuerdo con que se pida el nivel de catalán o algún examen de acceso para profesionalizar el sector, pero no con lo que proponen".
Volver al origen
La consellera Paneque ya avanzaba por la mañana cuál sería la postura del departamento en la reunión.
En la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, la portavoz ha manifestado la "absoluta determinación" del Govern con sus planes para "devolver las VTC al fondo de lo que habían sido en sus inicios: un servicio discrecional, con un tiempo de contratación determinado, y no deben suplir el servicio público del taxi. Lo tenemos claro y ese es el hilo conductor de las negociaciones".
Y aunque ha manifestado su disposición a "escuchar a todos los sectores implicados", la portavoz también ha insistido en que el Ejecutivo está convencido en que debe "potenciar el taxi en tanto que servicio público, junto a la movilidad interurbana y a la ferroviaria".
La 'consellera' de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat y portavoz del Govern, Sílvia Paneque.
'Vehículos de Alta Disposición'
La administración catalana planea un nuevo proyecto de ley del transporte de personas en vehículos de hasta nueve plazas que establece que el taxi será el servicio base dentro del sistema de transporte, y las VTC un complemento.
El texto contempla medidas tales como reservar los trayectos urbanos para los taxis. De esta forma, los chóferes privados tendrán vetada la captación de clientes en la calle y su actividad quedará prácticamente limitada a trayectos interurbanos --no para desplazarse de un punto a otro de Barcelona-- y previa contratación a dos horas vista.
Un vehículo de Cabify con una pasajera en Barcelona
La normativa también forzará la desaparición automática de 600 de las 990 VTC que actualmente circulan por la capital catalana. A partir de ahora, estas deberán canjear sus licencias por una para Vehículos de Alta Disposición, la nueva figura jurídica creada y que permitirá que sigan operando bajo los nuevos requisitos.