El Govern, reunido ayer en el Ministerio de Poblet, en Tarragona
Illa y sus ‘consellers’ arrancan su segundo año en el Govern con unas nuevas jornadas en Tarragona
El Ejecutivo socialista se conjura para el inicio del nuevo curso político en su tercer encuentro fuera de Palau, con los presupuestos como próximo gran 'match ball'
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Nuevo cónclave del Govern de Cataluña. El president de la Generalitat, Salvador Illa, y sus consellers se conjuran en el corazón del idílico Parque Natural de Els Ports, en Tarragona, para tejer las que deben ser las líneas maestras del segundo año del Ejecutivo socialista.
Será la tercera reunión de Illa y su equipo fuera de Palau, después de Poblet ahora hace un año y de Núria el pasado mes de abril, en un contexto plagado de curvas. La principal, la aprobación de los presupuestos, cuestión enmarañada por las negociaciones por la financiación singular con ERC y las exigencias en vivienda de Comuns, socios necesarios.
Dos días de trabajo entre viñas
La comitiva política llega a primera hora de este viernes a Arnes, enclave rodeado de las oliveras y viñas de la Terra Alta, donde el alcalde Joaquim Miralles recibirá al president a las once de la mañana, acompañado por el delegado del Govern en las Terres de l'Ebre, Joan Castor.
Después, Illa, Albert Dalmau, Sílvia Paneque, Alícia Romero, Núria Parlon, Miquel Sàmper y compañía se dirigirán al establecimiento hotelero Vilar Rural de Arnes para inmortalizar el momento con una foto de familia y dar inicio a las reuniones a las 12:15 horas, y pernoctar la noche del viernes al sábado.
Una jornada de trabajo que se prolongará dos días y que se desarrollará a puerta cerrada, aunque el jefe del Govern hará una intervención inicial en abierto para los medios de comunicación.
La consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat y portavoz del Govern, Sílvia Paneque. Europa Press Barcelona
Arranque de curso con curvas
Aunque el Govern hará un repaso de las distintas conselleries, algunas carpetas coparán las conversaciones, como la confección de las nuevas cuentas autonómicas.
Después de que Cataluña haya sorteado la ausencia de presupuestos este año con la aprobación de tres suplementos de crédito de 4.000 millones de euros, Illa y Romero se han puesto entre ceja y ceja arrancar 2026 de manera diametralmente opuesta.
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, a bordo del tren cremallera habla con sus consellers mientras se dirigen al II Encuentro del Govern, que se celebra en la Vall de Núria los días 4 y 5 de abril, dos jornadas de trabajo fuera del Palau de la Generalitat, después de la que tuvo lugar en el Monasterio de Poblet el pasado mes de agosto
La relación con los socios, a prueba
Hoy, las relaciones con ERC las tensan los tímidos avances hacia la gestión plena de los impuestos en Cataluña. La misión es titánica y bien lo saben los republicanos; tanto es así que han dado su visto bueno al plan director de la agencia tributaria catalana, que sitúa en 2028 --dos años más tarde-- la asunción del IRPF.
No obstante, los de Junqueras siguen jugando esta baza, dejando en el aire su apoyo a las nuevas cuentas porque "hasta que Cataluña no recaude todos sus impuestos, no tendrá unos buenos presupuestos". La cuestión de la ordinalidad sigue sin despejarse y no depende de la región catalana, sino que está en el tejado del Gobierno y de una necesaria reforma legislativa que pasa sí o sí por el Congreso de los Diputados.
Un pasajero espera un tren de Rodalies en la estación de Francia de Barcelona
En paralelo, los Comuns exigen el despliegue del cuerpo de inspectores de vivienda para imponer un régimen de sanciones a aquellos propietarios que burlen el tope a los alquileres, siendo esta la más coercitiva de las medidas que contempla la ley estatal. No obstante, la sintonía es buena con los de Jéssica Albiach, que se creen el compromiso del Govern socialista por aliviar el drama de la vivienda.
Muestra de ello son los 1.100 millones de euros anuales que el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica desplegará en los próximos cinco años para incrementar el parque público, así como los préstamos para ayudar a jóvenes a emanciparse adquiriendo su primera vivienda.
Rodalies e infraestructuras, carpetas calientes
En materia de infraestructuras, el Govern debe hacer frente a la ampliación del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona - El Prat, en torno a la que ha logrado el consenso de los actores imprescindibles para aumentar la capacidad del aeródromo; ello, sin que se resientan las relaciones con los Comuns.
Otra de las carpetas calientes es el cambio de manos de Rodalies y la mejora de la red ferroviaria, en este caso arma arrojadiza de ERC. El pasado martes, los consellers Dalmau y Paneque se reunieron con representantes de Renfe y Adif en un auténtico toque de atención del Ejecutivo.
El 'conseller' de Presidencia, Albert Dalmau Europa Press
La próxima semana, repetirán encuentro, esta vez con el propio Illa, para exigir soluciones a incidencias detectadas en infraestructuras sobre las que ya se ha actuado, y evitar que el enorme esfuerzo inversor caiga en saco roto. El mensaje, "que se pongan las pilas", apuntan fuentes del Govern a este medio.
Mossos, empresas y ambulatorios
El resto de conselleries tratarán de mantener el buen ritmo mostrado durante el primer año de la legislatura. Interior tiene como meta avanzar hacia los 25.000 mossos d'esquadra fijado para 2030, así como seguir reduciendo los índices de criminalidad. Justicia por su parte, trabajará por la creación de 34 nuevas unidades judiciales.
Salud seguirá asentando el inicio de la reforma del sistema de salud bajo la batuta del grupo de expertos CAIROS, Empresa prepara nuevos anuncios del Pla Responem para ayudar a las empresas a sortear los aranceles y penetrar en nuevos mercados, y Acción Exterior abrirá la delegación institucional en Pekín previsiblemente antes de acabar el año.
Un coche de los Mossos d'Esquadra EUROPA PRESS
