El Govern aprobará este martes en el último Consell Executiu antes del parón estival la nueva hoja de ruta de presupuestos de carbono. Será la primera vez que se aprueben en Cataluña unos índices de este estilo, que servirán para el quinquenio 2025-2030.
Los presupuestos de carbono no son más que la cantidad máxima de emisiones de gases de efecto invernadero que, en este caso la Generalitat, se exige no sobrepasar.
Plan quinquenal
Esto llega después de que, en abril, el Comité de Expertos sobre el Cambio Climático (CECC) presentara su propuesta de presupuestos. Este informe planteaba para el año 2030 una reducción del 42% respecto a las emisiones de 2023. Ahora, el Govern plantea una reducción que se quedaría en el 31%.
Desde Transición Ecológica explican que, respecto a lo que proponía el CECC, han intentado ser los más ambiciosos, dentro de lo factible, a cinco años vista.
Para explicar la rebaja de previsiones con respecto a lo propuesto por el comité, arguyen principalmente dos motivos. En primer lugar, que ellos no han tenido en cuenta la justicia climática, entendida como la compensación con respecto a países menos desarrollados y, además, que se han ajustado a las directivas actuales de la Unión Europea. Según estos objetivos europeos, lo que se debería reducir de aquí a 2030 es un 29%.
Es preciso explicitar que estos presupuestos de carbono no contienen medidas concretas para reducir las emisiones. Estas medidas se encuentran en el Plan Integrado de Energía y Clima de Cataluña 2030 (PINECCAT30). Así, estos llamados presupuestos cumplen la función de un ‘techo de gasto’ climático.
La industria y el transporte bajo la lupa
Si observamos el desglose por sectores, claramente son la industria y el sector del transporte los que acumulan el grueso de las emisiones. El objetivo del Govern es que en estos cinco años estos sectores reduzcan, respectivamente, un 33% y un 19% sus emisiones.
Las líneas de actuación estarán basadas, en el ámbito del transporte (el más contaminante), en incentivar el transporte de mercancías ferroviario y el cambio de las flotas de vehículos para incrementar el parque eléctrico. Será en este ámbito, insisten, donde habrá que poner más énfasis para cumplir estos objetivos.
Sin certezas sobre el debate parlamentario
Una vez esto quede aprobado como Acord de Govern en la sesión del 29 de julio el siguiente paso será la aprobación parlamentaria. El debate en el pleno está previsto que llegue en otoño. Será entonces cuando los grupos deban debatir y presentar propuestas de resolución sobre el documento.
El Govern tiene intención de que se pueda hacer una sesión similar a un pleno monográfico, aunque será la Mesa del Parlament la que decida los términos exactos en los que se llevará a cabo el debate parlamentario. A partir de ahí, anualmente, el CECC publicará un informe sobre el cumplimiento de los objetivos.
