La naturaleza vuelve a abrirse camino en la Ribera d’Ebre (Tarragona), donde este otoño comenzará un ambicioso plan de recuperación impulsado por el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat. El objetivo: regenerar el paisaje dañado por el incendio forestal que, a principios de julio, arrasó más de 3.300 hectáreas en los municipios de Paüls, Xerta y Alfara de Carles.
El conseller Òscar Ordeig visitó este sábado las zonas afectadas y confirmó que las actuaciones se centrarán en prevenir la erosión del suelo, facilitar la regeneración natural del bosque y garantizar la seguridad de caminos y accesos.
Primeras actuaciones: seguridad y acceso
Desde los primeros días tras el incendio, el Grupo Especial de Prevención de Incendios Forestales (GEPIF), con base en Arnes y Benifallet, ha trabajado intensamente sobre el terreno. Han retirado árboles muertos que suponían un peligro para personas e infraestructuras, y reabierto más de 30 kilómetros de caminos forestales, muchos de ellos intransitables por la caída de árboles quemados.
Entre las vías recuperadas destacan el barranco de la Canal de Paüls, el acceso al paraje del Parque Natural de la Font Nova (Alfara de Carles) y el camino de la Punta Alta (Xerta), vitales para la movilidad local y la futura gestión forestal.
Vista aérea del incendio de Paüls, en Tarragona
Regenerar para el futuro
Sin embargo, a partir de otoño, el Govern pondrá en marcha medidas más profundas para recuperar el equilibrio ecológico de la zona. Una de las principales será la construcción de fajinas —barreras naturales hechas con restos vegetales— en las áreas con mayor pendiente. Se instalarán sobre unas 280 hectáreas, con el fin de evitar la pérdida de suelo fértil y facilitar el rebrote vegetal.
También está previsto reparar unos 20 kilómetros de pistas forestales adicionales y organizar la retirada selectiva de la madera quemada, lo que contribuirá a evitar focos de plagas e incendios futuros.
Los técnicos forestales ya están analizando la intensidad del fuego y el estado del arbolado en el perímetro del incendio. Aquellos ejemplares parcialmente verdes podrían ser vulnerables a insectos perforadores, por lo que se instalarán puntos señuelo para controlar posibles plagas.
10 millones de euros para restauración y prevención
En este sentido, ya el pasado 15 de julio, el Govern aprobó un paquete de medidas urgentes dotado con 10 millones de euros procedentes del fondo de contingencia. Estos fondos permitirán financiar actuaciones forestales inmediatas, reforzar equipos humanos y técnicos, y redactar nuevos planes de prevención de incendios para el Parque Natural dels Ports y la Reserva Natural Mas de Melons.
“Estas actuaciones son esenciales para recuperar el territorio, dar seguridad a los vecinos y sentar las bases de una gestión forestal sostenible”, ha subrayado el conseller Ordeig durante su visita.
