El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado el inicio de los trámites definitivos para desdoblar la carretera C-55 entre Manresa y Sant Vicenç de Castellet, que tendrá una variante en Castellgalí y un enlace a la C-16 en el propio municipio de Sant Vicenç de Castellet.
"Se resuelve una deuda histórica con el Bages", ha asegurado esta mañana en su capital comarcal, en el marco de una nueva edición de las conferencias que el dirigente socialista está llevando a cabo por el territorio para "explicar el proyecto político del Govern", bajo la marca Catalunya lidera.
Las obras, en 2030
Según ha anunciado el president, este mismo año se llevarán a cabo los estudios previos a la puesta en marcha de la nueva infraestructura. Asimismo, en 2026 llegará el proyecto y la licitación, ha asegurado; en 2027 la adjudicción; y las obras, finalmente, en 2030.
"No son unas obras sencillas", ha añadido Illa, quien ha aprovechado para reivindicar la determinación del Ejecutivo catalán a la hora de tomar "decisiones estratégicas" como ésta u otras, desde la ampliación del aeropuerto de El Prat a la gigafactoría de IA de Móra d'Ebre.
Una reivindicación de hace más de 25 años
En una conferencia dedicada principalmente a exponer el modelo de "prosperidad compartida" que el Govern viene impulsando desde su toma de posesión, hace poco menos de un año, otro de los aspectos que ha resaltado el presidente de la Generalitat es su voluntad de "dar respuesta a las reivindicaciones populares".
En el caso del desdoblamiento de la C-55, ha recordado, "hace más de 25 años que se defiende, como demuestra una resolución del Parlament de 1998".