Lluc Salellas, alcalde de Girona

Lluc Salellas, alcalde de Girona

Política

La CUP ‘descubre’ la okupación: cisma interno por un desalojo en Girona

El gobierno de Lluc Salellas avala el desahucio de una vivienda social por "uso fraudulento" y se gana el rechazo de los antisistema: "Ha cruzado una línea roja"

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Tormenta política en la CUP. El desalojo de un piso social en Girona ha provocado un cisma dentro de los antisistemaEl partido que más ha abanderado en Cataluña la lucha contra los desahucios, defendiendo la okupación como herramienta de resistencia y el derecho a una vivienda digna, ha descubierto ahora que puede llegar a ser un problema.

La decisión del gobierno municipal liderado por Lluc Salellas (Guanyem-CUP) ha despertado una oleada de críticas no solo por parte del Sindicato de Vivienda, sino que también ha abierto una guerra interna en las propias filas de la izquierda independentista por las políticas que está llevando a cabo.

Desahucio o fraude

Según explican desde el ayuntamiento a Crónica Global, el caso dista mucho de ser un desahucio por razones sociales. Se trata de un “uso fraudulento” de una vivienda pública. Hace 11 años se le asignó un piso social a una mujer que "cumplía con los criterios establecidos". Esta pudo disfrutar la vivienda por un alquiler de unos 200 euros mensuales, cifra adaptada a sus ingresos, señalan desde el gobierno de Salellas.

Sin embargo, hace siete años la inquilina dejó de pagar y de participar del correspondiente seguimiento a cargo de los servicios sociales. "Desde entonces, acumula una deuda de 18.000 euros", reconocen fuentes municipales. Además, el consistorio tiene constancia de que esta persona "hace años que no vive en el piso" y "ha permitido el empadronamiento de diferentes personas que han generado conflictos con el vecindario".

El alcalde de Girona, Lluc Salellas, en una comparecencia

El alcalde de Girona, Lluc Salellas, en una comparecencia Europa Press

Una versión que niegan rotundamente las entidades sociales, vinculadas precisamente con la CUP. El Sindicato de Vivienda de Girona denuncia que la persona afectada sí vive en el piso. "El gobierno municipal desconoce o pretende obviar la realidad. Acogía de manera temporal y sin ningún tipo de beneficio económico a personas en situación de extrema vulnerabilidad", explican.

“Este desahucio no solo es injusto, sino que es un giro alarmante en la política de vivienda de un gobierno que dice ser progresista y cercano a los movimientos populares”, añaden. Una opinión que comparten un sector de la CUP, partido al que pertenece Salellas.

Cisma interno

Pero lo que ha encendido las alarmas dentro de los anticapitalistas no es únicamente el desahucio en sí, sino el "viraje" político de Salellas. Los críticos recuerdan que la CUP ha construido su capital político defendiendo el derecho a la okupación como forma de resistencia frente a los “fondos buitres” y la especulación inmobiliaria.

Tras la decisión del gobierno de Salellas, las críticas no han tardado en llegar desde sus propios compañeros de partido. Laia Canigó, portavoz nacional de Arran (juventudes de la CUP), y Patrícia Vallejo, de Endavant OSAN, han firmado un duro artículo en el portal digital Tanyada en el que acusan al gobierno de Salellas de haber cruzado “líneas rojas que, como izquierda anticapitalista, no tendríamos que cruzar”.

Ha cruzado "líneas rojas"

"Creemos que los posicionamientos de estos días muestran una tendencia que ya viene de lejos, que se ha ido haciendo evidente con una serie de posturas que consideramos erróneas. Miembros del gobierno de Guanyem han participado de discursos contrarios a las prácticas habituales de los movimientos populares y la izquierda independentista", escriben.

Para Canigó y Vallejo, el problema de fondo es que Salellas "ha asumido el marco hegemónico de que se puede gobernar para todo el mundo" y, cuando se quiere gobernar para todo el mundo, "lo acabas haciendo para el poder vigente, activamente o por impotencia”, sentencian.

Imagen de archivo de la ciudad de Girona

Imagen de archivo de la ciudad de Girona ICF

Refundación con grietas

La polémica llega en un momento delicado para la CUP, inmersa en un proceso de refundación tras el fracasao electoral de los últimos años. Tras el Procés Garbí celebrado en septiembre, el partido intenta redefinir su rumbo de cara a las municipales de 2027. El pasado fin de semana presentó en Capellades un nuevo logo y una estrategia más afinada, con la mirada puesta en ampliar su base social sin renunciar a sus principios.