La Feria de Abril de Cataluña también aprueba a Illa: “Necesitamos un Govern que nos tenga en cuenta a todos”

El Govern de tothom. Tras décadas de nacionalismo, primero, y luego procés, esa fue la obsesión de Salvador Illa al pisar por primera vez la Generalitat el pasado 8 de agosto. Con las dificultades que implica gobernar en minoría y tener satisfechos a socios como ERC, imprescindible para una legislatura estable pero hasta hace poco al margen de la ley y el autonomismo, parece que el president lo ha conseguido.

Así, al menos, se lo hizo saber este viernes la Feria de Abril de Cataluña.

Acompañado de la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, y el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, entre otras autoridades socialistas, la tarde sevillana de Illa empezó alrededor de las seis. Muchas fotos, algún rebujito, varios "¡guapa!" para la también ministra -vestida para la ocasión- y otros tantos "gracias" para el president acompañaron a la expedición por las diferentes casetas de la feria hasta terminar en la más abarrotada, la del PSC, donde ambos reivindicaron "la unión entre Cataluña y Andalucía".

"Los dos motores económicos de España"

En sus respectivas intervenciones, Illa y Montero defendieron "la solidaridad, la convivencia, la prosperidad compartida y una España plural y diversa como receta contra los movimientos reaccionarios y autoritarios". Los socialistas, que también celebraban el 146º aniversario de su formación, aseguraron además que la Feria de Abril en Barcelona es un "magnífico ejemplo de mestizaje entre dos tierras generosas, que se quieren, se respetan y utilizan su alegría para ayudar y defender a los más vulnerables".

El 'president' Salvador Illa, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, y la presidenta de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret, entre otras personalidades, disfrutan de la Feria de Abril en el Fórum

"Es una fiesta que nos es completamente propia", dijo por su parte Hereu, "el PSC ha estado siempre aquí y de la mano de los andaluces que un día, hace ya muchos años, vinieron a levantar esta tierra". Montero puso el foco, asimismo, en "las personas que emigraron, se adaptaron, aprendieron una nueva lengua, pero nunca olvidaron sus raíces"; e Illa, finalmente, advirtió que "Andalucía y Cataluña son los dos motores económicos de España".

"Lo único que les hace falta a los andaluces es que María Jesús Montero presida la Junta y pueda poner en marcha ese motor como ya hemos hecho desde el Govern", concluyó el president. 

El deseo de que la vicepresidenta gane las elecciones al Parlamento andaluz, a celebrarse el próximo año, también fue compartido por las decenas de seguidores que se acercaban a la comitiva y explicaban a Montero y compañía de qué punto del sur vinieron sus familias. Illa, en cualquier caso, fue el más aclamado. "Ya era hora de tener un Govern que nos tenga en cuenta a todos", aseguraban algunos, "estábamos muy cansados de la división y los carnés de pureza".

"Un president que nos escuche de verdad"

Jordi Pujol fue el primer presidente de la Generalitat en acudir a la Feria de Abril de Cataluña. El líder de la antigua CDC "fue muy hábil", explicaron desde una asociación andaluza, a la hora de tejer complicidades y "ganarse el voto de muchas personas venidas de fuera". "Nos creímos aquello de que somos catalanes todos los que vivimos y trabajamos aquí", añadieron.

FECAC organiza la Feria de Abril de Cataluña

Quienes le sucedieron no se atrevieron a faltar a la tradición, explicaron, "hasta el punto de que aquí estaba Carles Puigdemont comiendo jamón meses antes de organizar el referéndum". "Con el procés, muchas de las personas que nos opusimos a tener que elegir fuimos señalados y nos dejaron de tener en cuenta. Cataluña necesita un president que nos escuche a todos de verdad".

"Muchos no le votamos, pero tenemos la sensación de que podemos volver a vivir tranquillos con Illa en la Generalitat", explicaba una señora mayor, con una pulsera de Vox en la muñeca. Los hubo también críticos con sus "cesiones ante el nacionalismo", y varios simpatizantes de la formación ultraderechista aseguraron que "Illa es igual que Aragonès o Torra, un peligro para España".

"Para Vox es muy importante defender las tradiciones"

"Dejarse ver en la Feria de Abril de Cataluña siempre es positivo para un político catalán, del color que sea", apunta un politólogo. Aunque algunos no verían con malos ojos una celebración "sin política y sin políticos", allí han estado esta semana, por ejemplo, Oriol Junqueras y Gabriel Rufián (ERC) o Alejandro Fernández y Dani Sirera (PP). "Una cosa es darse un paseo y otra muy distinta es tener caseta propia", explica uno de los feriantes.

Comitiva de Vox en los accesos a la Feria de Abril de Cataluña, con Ignacio y Joan Garriga, entre otros miembros del partido

Vox ha sido, junto al PSC, el único partido que ha optado por instalar una carpa en esta edición, celebrada una vez más en el Fórum de Barcelona. "Para nosotros es muy importante defender las tradiciones", apuntó un dirigente de la formación, "feliz" de que fueran mayoritariamente jóvenes quienes se acercaran a saludar a la plana mayor de los ultraderechistas, que alargaron la velada más que sus homólogos socialistas.

"La Feria de Abril es muy especial, el ambiente es espectacular", opinaba finalmente una simpatizante del partido de Ignacio Garriga, asegurando que este año había "menos gente" por el intento, que acabó por no llevarse a cabo, de cobrar entrada. "Si tuviera que poner un pero, sería el precio de las tapas", ironizó, "¡que se note que también somos catalanes!".