
Manifestación en favor de la vivienda en Barcelona
La regulación de la vivienda de temporada mermará aún más la oferta: “Ahora será imposible alquilar”
Los expertos señalan que el decreto ley aprobado este miércoles en el Parlament provocará una pérdida del poco mercado del alquiler disponible en Cataluña, ya que habrá propietarios que preferirán vender sus pisos
Más información: El Parlament da luz verde a la regulación de los alquileres de temporada con el apoyo de toda la izquierda
Cataluña ha dado otro paso más en política de vivienda para afrontar la crisis habitacional. La reciente aprobación de la regulación del alquiler de temporada se celebró con gran entusiasmo en la bancada progresista del Parlament de Cataluña. “Es el primer gran acuerdo de las fuerzas de izquierdas en mucho tiempo”, dijo la consellera de Territorio y Vivienda de la Generalitat, Sílvia Paneque, sobre el pacto alcanzado entre el Govern (PSC), ERC, los Comuns y la CUP.
Sin embargo, mientras que el objetivo de la medida es mejorar el acceso a la vivienda, los expertos del sector advierten de que, con su entrada en vigor, se “perderá” el poco mercado del alquiler disponible, y que gran parte de las viviendas “se venderán”. “Si antes era complicado alquilar un piso, ahora será imposible”, auguran las fuentes consultadas por Crónica Global.
La rentabilidad del alquiler
En opinión de Paco Campos, ingeniero civil y líder del think tank ViSO, especializado en el análisis del mercado inmobiliario en Barcelona, para que un propietario ponga su bien en alquiler, éste debe ser “rentable”.
El experto destaca que la medida no tiene en cuenta las dinámicas del mercado. "Es infantil pensar que las viviendas que estaban en alquiler temporal volverán al alquiler tradicional y, en lugar de ganar 3.000 euros al mes, sus propietarios aceptarán 1.000”, asegura.
Así, Campos señala que cada propietario tiene su propia coyuntura. Mientras hay grandes tenedores que especulan con la vivienda –y a los que hay que parar los pies–, existe otro tipo de propietario que detrás tiene una hipoteca. “Un alquiler implica una renta, pero también gastos, y algunos propietarios tienen hipotecas que deben cubrir. Si la rentabilidad del alquiler no es suficiente, lo más probable es que el propietario decida vender el piso”, afirma a este medio.
Una opinión que también comparte el economista Gonzalo Bernardos. “Habrá una venta masiva de propiedades debido a la inseguridad jurídica de la regulación”, apunta.
Una crítica que defienden la patronal y entidades del sector, que consideran que “extender el control de precios a este tipo de contratos supondría una extralimitación jurídica y una decisión contraproducente desde el punto de vista económico y social”.
Sin vivienda para inversores
Además de la fuga de viviendas hacia el sector de la compraventa, otra de las principales preocupaciones de los expertos es el impacto que esta regulación tendrá en la atracción de inversores y estudiantes temporales que llegan a Barcelona.
"¿Dónde van a ir todos los jóvenes que vienen a estudiar a Barcelona?”, se pregunta Campos, que recuerda que los alquileres de temporada "cubren unas necesidades”.
El experto subraya que afectará al atractivo de Barcelona como destino para inversores internacionales. "Barcelona tiene todos los ingredientes para atraer inversores, excepto una vivienda en donde puedan vivir", concluye.

El portavoz del grupo parlamentario de los Comuns, David Cid (i) muestra su móvil a la consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat, Sílvia Paneque (d), durante la sesión de control en el pleno del Parlament, celebrada este miércoles después de que el pasado lunes, el President anunciara un plan para movilizar 1.500 millones de euros en ayudas y préstamos para hacer frente al impacto de la subida de aranceles de Estados Unidos
En la misma posición se mantiene Bernardos, que lamenta que se “están cargando la población móvil". Según el economista, el hecho de que no haya vivienda disponible para el extranjero que pasa una temporada en la ciudad para emprender o invertir es un llamamiento a que “no vengan”. Además, a esto se suma el impacto que tendría en el sector de la restauración y el ocio, que vive en gran parte de ello.
Repetir el mismo "error"
Lo cierto es que este fenómeno no es nuevo y, de hecho, es un “movimiento político que no está midiendo una vez más las consecuencias de legislar en caliente”, según Campos. La regulación del índice de precios en Cataluña llevó a muchos propietarios con viviendas de alquiler tradicional a moverse hacia la opción de la temporalidad. “No tener en cuenta esta fuga ya fue un primer error”, recuerda Campos.

Manifestación en favor de una vivienda digna
Aprovechando este escenario, muchos de los propietarios, “ante la imposición de los precios de alquiler”, optaron por ofrecer sus viviendas con este formato temporal, hecho que provoca que la oferta actual esté “dominada” por esta opción, según Ricardo Campo, de ChicRoom Properties.
Más recursos
Para hacer frente a la emergencia habitacional se necesitan más recursos. “España destina sólo el 0,15% de su PIB a vivienda, mientras que Europa invierte un 1,5%. Para resolver el problema, necesitamos una inversión mucho mayor”, sentencia Campos.