Lo que parecía un acercamiento entre Junts y ERC tras la reunión de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras en enero ha quedado en nada. La relación entre los partidos independentistas es más tensa que nunca y las acusaciones flotan en el aire hasta cotas inéditas.
Mientras que los líderes de los partidos se esforzaron en hacer ver que hay buena relación, sus subordinados se insultan unos a otros y se califican de "ratas" e "indocumentados". En este caso, el rifirrafe ha tenido como protagonistas a Gabriel Rufián y Francesc Dalmases.
Contra la 'okupación'
El posconvergente Josep Maria Cruset publicó en redes sociales una foto de la pantalla de votaciones del Congreso con el resultado de la proposición de ley de Junts para agilizar los desahucios y desalojar okupas en un plazo de 48 horas.
"¿Quién se ha opuesto a la lucha contra la okupación? ERC, Bildu y Comuns. Cada uno que saque su conclusión", aseguraba Cruset.