El nacionalismo catalán ha recibido mal la última propuesta en la negociación entre Gobierno y los sindicatos de Renfe para desactivar la huelga anunciada en Rodalies de Catalunya para el lunes. El ministerio trata de tranquilizar a los empleados ofreciendo la posibilidad de que en el futuro sigan dependiendo de Renfe.
ERC ha recordado al Ejecutivo que el traspaso debe conducir a un operador "100% de obediencia catalana", mientras Junts ve un "despropósito" que el nuevo operador autonómico permanezca dentro de Grupo Renfe.
En declaraciones a los medios en el marco del 30 Congreso de ERC en Martorell (Barcelona), Isaac Albert, secretario de comunicación de los republicanos, ha recordado que el nuevo operador ferroviario autonómico "será al 100% de obediencia catalana".
Eso sí, el traspaso "tiene un proceso", el cual no significa que la plantilla no "acabe operando" en Cataluña.
"El acuerdo no está en crisis"
No obstante, el mando independentista ha dejado claro que los acuerdos con el Gobierno sobre el traspaso de Rodalies "no están en crisis".
Teniendo en cuenta, dice, que los pactos "están firmados, son claros e inequívocos".