Frenazo. La comisión ciudadana de seguimiento del pacto contra la extrema derecha ha pospuesto su reunión de este jueves. Lo ha hecho a petición de Junts, partido al que acusan de "autoexcluirse" de los planes para aislar políticamente a Vox y Aliança Catalana.
De este pacto forman parte el PSC-Units, Junts, ERC, Comuns y la CUP.
Imagen de la sesión del Parlament hoy
La marcha atrás en Ripoll
La comisión de seguimiento, conformada por 19 miembros de la sociedad civil, difundió la semana pasada un comunicado en el que sostenía que la formación liderada por Carles Puigdemont había "incumplido" el acuerdo.
Que se había "autoexcluido" del mismo al rechazar sumarse a una moción de censura contra la alcaldesa de Ripoll (Girona), la líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols.
Sílvia Orriols, en un mitin anterior
Los impulsores del pacto reclamaron a Junts que "reconsidere esta deriva y haga las reflexiones necesarias para defender la democracia y los derechos humanos por encima de cualquier cálculo partidista".
Subrayaban que Junts, igual que el resto de firmantes del pacto, se comprometió a "no normalizar ni legitimar la acción política de formaciones de extrema derecha".
Junts lo niega
El pasado martes, la portavoz de Junts en el Parlament, Mònica Sales, afirmó en rueda de prensa.
"No hemos roto este pacto, no hemos contravenido la letra de este pacto. Con nuestras votaciones no ha prosperado ninguna iniciativa, ni de Aliança ni de Vox. Nadie puede dar lecciones a JxCat en defensa de los derechos humanos".
La portavoz de Junts en el Parlament, Mònica Sales, anuncia la moción para suspender el pleno de investidura
No obstante, Sales aseguró que en JxCat tienen la percepción de que los cordones sanitarios a la extrema derecha "son más ineficientes. Que sólo sirven para hacer un uso partidista y hacer estas lamentaciones permanentes y constantes"