Miquel Sàmper: "Más empresas seguirán al Sabadell y volverán a Cataluña ahora que hay seguridad jurídica"

Miquel Sàmper (Terrassa, 1966) es conseller de Empresa i Treball y uno de los hombres fuertes del Govern de Salvador Illa. Apuesta por una política del trabajo bien hecho, sin estridencias ni sobresaltos, para que Cataluña recupere su tradicional liderazgo económico en España y en Europa.

Abogado de profesión, considera que con certeza jurídica muchas de las empresas que se fugaron de Cataluña durante el procés harán como el Banco Sabadell y devolverán su sede social a la comunidad. 

En una entrevista con Crónica Global, el conseller detalla los planes del Govern para impulsar el vehículo eléctrico, sortear la política arancelaria de Donald Trump, diversificar los ingresos del Circuit de Catalunya, reducir la burocracia y recuperar la confianza de los sectores económicos.

Los presupuestos son la herramienta más importante para sacar adelante políticas públicas. Pero, por ahora, el Govern no ha conseguido aprobar los de 2025. ¿La falta de una actualización de las cuentas dejaría a Cataluña sin algún proyecto relevante?

En Cataluña, llevamos mucho tiempo acostumbrados a no aprobar presupuestos, pero en política hay otros mecanismos para conseguir la cantidad de dinero suficiente para sacar adelante proyectos. Desde el Govern, cumpliremos con todo lo que hemos anunciado. Si no hay presupuestos, lo haremos mediante otras vías.

Precisamente, uno de los grandes proyectos anunciados desde el Govern es el Plan de Impulso del Vehículo Eléctrico, con una movilización de 1.400 millones de euros.

Es uno de los proyectos en los que más creemos. Es un plan a seis años vista. Pero hay problemas que debemos hacer frente. El primero es que la energía debe llegar a todos los puntos del territorio. Otro es la autonomía: el fabricante tiene la obligación de alargarla.

El tercer temor es el precio. Se debe democratizar la adquisición de un vehículo eléctrico. Y después hay otros factores, como la infraestructura, que desde el Govern intentaremos solucionar con muchos más puntos de recarga. Todo esto hay que hacerlo antes de 2035, que es la fecha a partir de la cual en Europa ya no se podrán comprar vehículos de combustión fósil.

Será una colaboración públicoprivada. ¿Cómo se articulará esta conjunción? El Govern tiene muy buena relación con algunas importantes marcas del sector, como SEAT.

Sí, será una movilización financiera, es decir, no sólo vamos a aportar dinero desde el Govern, sino que ayudaremos a que entidades privadas fomenten la inversión. Debemos encontrar entre el sector público y el privado sinergias para acelerar el cambio. Por ejemplo, entidades, empresas y organizaciones tenemos que crear puntos de carga rápida y ultrarrápida en todos lados. El tiempo de hacer la compra en un supermercado o el tiempo de una visita médica en un hospital pueden ser un buen momento para cargar el coche, no sólo debe hacerse en casa.

La industria del coche de combustible convencional tiene una importancia capital en la economía catalana. Es el tercer sector industrial con un mayor peso económico. Con este plan, deberá renovarse. ¿Qué debe hacer el Govern para que no se pierda ocupación en este sector durante la transición?

No nos preocupa en absoluto que vaya a verse afectado el sector de la automoción. Porque con el plan no prohibimos nada, sino que impulsamos. Eso es lo que tiene que hacer también la industria. Impulsar su transformación. No se verá afectada, simplemente va a cambiar. SEAT, por ejemplo, ya ha hecho una apuesta importante por el vehículo eléctrico. Para que el cambio suceda, tendrá que haber inversiones y una transformación de unos tipos de vehículos por otros, pero en Cataluña se seguirán produciendo el mismo número de coches y motocicletas que ahora.

El 'conseller' Miquel Sàmper durante la entrevista con Crónica Global GALA ESPÍN Barcelona

También deberá ser una industria competitiva con China y Estados Unidos.

No tenemos ningún temor. El Govern y los fabricantes tenemos muy claros los posibles escenarios. Es cierto que China va muy avanzada a nivel tecnológico y no podemos pretender ser los mejores en cosas en las que no lo vamos a poder ser. En cambio, debemos centrarnos en potenciar nuestras virtudes, que son las que nos pueden hacer crecer. En Cataluña se generan alianzas, como la de Chery y Ebro. Mientras la empresa china pone su tecnología a disposición de la española, ésta le proporciona su capacidad comercial en Europa.

Hace unos días conocíamos las cifras de las exportaciones. Cataluña se mantiene por encima de los 100.000 millones de euros en un escenario geopolítico complicado por la amenaza de la política arancelaria del presidente Donald Trump. ¿Notaremos su impacto? ¿Qué planes tiene el Govern para hacerle frente?

El president Illa siempre dice que no nos preocupemos tanto por lo que pueda venir de Estados Unidos y preocupémonos más por lo que podemos hacer nosotros desde España y Europa. España ha sido el país que más ha crecido de la Unión Europea este año pasado, por delante de monstruos económicos como Francia y Alemania. Y precisamente Cataluña es la región española que más ha mejorado su economía. Con esto quiero decir que tenemos una tradición empresarial, innovadora y de emprendimiento que ha quedado totalmente demostrada. Como Govern, estaremos al lado de todos los sectores productivos. De hecho, desde ACCIÓ hemos creado un servicio de asesoramiento y acompañamiento a las empresas con intereses en Estados Unidos. Vamos a intentar que nos afecte lo menos posible.

Durante el procés se marcharon muchas empresas, aunque poco a poco vemos como algunas vuelven a instalarse en Cataluña. ¿La Generalitat tiene algún plan para volver a recuperar su confianza?

Ahora que hay certeza jurídica y se ha apaciguado la inseguridad que se había creado, más empresas tomarán esta decisión, como ya ha hecho un monstruo financiero como es el Banco Sabadell. Vamos por el buen camino. No hemos hecho nada de forma expresa, pero hemos intentado desde el día uno en el Govern generar un escenario jurídico seguro, que las cosas sean previsibles. Y está dando resultado.

La patronal Foment del Treball se refiere a Cataluña como un "infierno fiscal". ¿Cree que la tributación catalana dificulta la inversión de capital extranjero y el emprendimiento en Cataluña?

Hay dos modelos: el de Madrid, que es bajar impuestos y reducir las prestaciones públicas; y otro modelo que es intentar mantener unos servicios públicos de calidad. La educación, la sanidad o la seguridad son servicios que no se pagan si no hay una financiación pública que lo permita. Pese a esto, y sin entrar a cuestionar si Foment tiene razón o no, la región económica que más ha crecido en Europa y España es Cataluña. Además, considero que unos servicios públicos de calidad también son un valor que tienen en cuenta los inversores.

El 'conseller' Sàmper durante la entrevista con Crónica Global Luis Miguel Añón BARCELONA

La patronal carga mucho también contra la burocracia.

En esto estoy completamente de acuerdo. La burocracia en Cataluña es un problema muy importante y por ello desde el Govern estamos trabajando en un plan rápido para reducirla. La previsión es que, cuando esta agilización burocrática empiece a funcionar en su primera fase, las empresas ahorrarán un 30% de su tiempo, lo que tendrá un impacto económico de 1.700 millones de euros que afectará a más de 100.000 empresas. También implantaremos lo que se llama el silencio positivo. Si seis meses después de presentar una instancia no te han respondido, es un sí. Con esto ganas agilidad, porque si te quieren decir no, te lo dirán por escrito.

Hay quien dice que el turismo es un sector de bajo valor añadido y que es peligroso que la economía catalana dependa tanto de él. Representa un 16% del PIB. ¿Es excesivo?

En absoluto. Es una industria más. Esto no quiere decir que el sector no deba perseguir unos sueldos razonablemente buenos. No podemos renunciar al turismo, aunque sí adaptarlo a través de las cuatro D: desestacionalización, alargar el turismo a 9 o 10 meses y no concentrarlo en verano; diversificar con un turismo deportivo, cultural, gastronómico, enoturismo... La tercera D es la desconcentración. El turismo no sólo está en Barcelona, la Costa Brava y la Costa Daurada. Y la última D, aunque es en catalán, es la de despesa (gasto). Conseguir la misma repercusión económica sin necesidad de ampliar el número de turistas.

Retrato del 'conseller' de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper Luis Miguel Añón BARCELONA

Recientemente, se ha renovado el contrato con la Moto GP en el Circuit. ¿También se renovará con la Fórmula 1? ¿Hay algún plan de diversificación de ingresos, teniendo en cuenta que es una instalación que arrastra pérdidas?

No podemos decir aún si la Fórmula 1 renovará. Yo veo al Circuit como un servicio público. El cánon de MotoGP va a ser de entre 12 y 14 millones de euros en cinco años. Actualmente, el retorno del Circuit se estima en 500 millones, de los cuales un 25% son de MotoGP. Esto quiere decir que vamos a pagar entre 12 y 14 millones pero recuperaremos 125. La decisión ha sido la adecuada y veremos cómo prospera la Fórmula 1, pero esperemos que vaya igual de bien. De todas formas, está previsto diversificar de igual forma. Con la gestión del Circuit por parte de Fira de Barcelona se harán más congresos, reuniones de negocios, conciertos... y una explotación lo más larga posible de la automoción.