El presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Lluís Llach, ha asegurado que los miembros de Aliança Catalana que quieran militar como independentistas serán siempre bienvenidos en su entidad, mientras dejen "el sombrero de su partido", como pide la organización con personas provenientes del resto de las formaciones.
Así lo ha reconocido el cantautor en una entrevista concedida a El Nacional, en la que ha remarcado que, como presidente de la ANC, tiene su propia opinión sobre Aliança Catalana, pero ha añadido que todos los militantes independentistas "deben encontrar vehiculación para sus sentimientos".
Críticas al apoyo a Meloni o la AFD
Con ello, ha criticado que se defiendan líderes como la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, a quien califica como "primer gobierno fascista admiradora de los que bombardeban Barcelona en 1939", o el partido Alternativa para Alemania (AfD), formación que le recuerda, dice, al nazismo y a la Legión Cóndor.
"Vengo que una cultura donde el nacionalismo ha sido siempre razón de desarrollo democrático y social. No digo que sea un nacionalismo de izquierdas, porque siempre hay un nacionalismo de izquierdas y de derechas, pero donde los derechos y las libertades que marcan los derechos humanos hacen una frontera, y esta frontera la tengo absolutamente marcada", ha añadido.
"Tender puentes"
Sobre las declaraciones que hizo el expresidente catalán Artur Mas defendiendo que Junts debía poder hablar con Aliança Catalana, Llach ha dicho que hablar no es "demasiado grave".
A su juicio, existe la voluntad de comenzar a tejer puentes y eso, en sus palabras, es un problema que deben resolver los partidos entre sí mismos.
CUP y ERC, irritados
Las declaraciones podrían abrir un cisma en el seno del movimiento independentista. Cabe recordar que cuando Llach dio la bienvenida a Aliança a las jornadas del 11 de septiembre, CUP y ERC reaccionaron con amargura.
"Todo el que venga será bienvenido, también Aliança Catalana, aunque no me gusta porque tiene unos tics demagógicos peligrosos", declaró entonces.
Desde ERC han respondido a Llach haciendo un llamamiento al secesionismo a "no hacer el juego a la extrema derecha". Los republicanos han expresado así su rechazo "y condena" a "la presencia de partidos de la extrema derecha en las manifestaciones independentistas".
Según dice ERC en un comunicado, "el movimiento independentista es transversal y plural", y "no tienen cabida aquellas organizaciones que azuzan odio entre catalanes y hacen bandera del racismo o la islamofobia, entre otras. El movimiento independentista es y debe ser un movimiento inclusivo, democrático y pacífico".