"El deber de un hombre solo es estar aún más solo", escribió Emil Cioran el siglo pasado. Hoy, Toni Comín, otrora fiel escudero de Puigdemont, se hace suya la frase del filósofo rumano y cada día está más arrinconado en el independentismo catalán, que reniega de él.
La última en darle la espalda ha sido la académica Neus Torbisco-Casals, que ocupó el número 2 de la lista de JxCat en los últimos comicios al Parlamento Europeo por detrás de él.
Neus Torbisco i Casals
Torbisco ha anunciado este sábado que votará por el candidato Jordi Domingo en las elecciones a la presidencia del Consejo de la República, que arrancan hoy.
En una carta difundida en X, Torbisco, que formó parte de la cúpula del Consejo de la República, ha asegurado que su voto por Domingo responde a su convicción de que "ha llegado el momento de dejar paso a caras nuevas" que promuevan "formas de gestión transparente que puedan restablecer la confianza, credibilidad y solidez" de este organismo.
Puigdemont y Castellà también lo sentencian
Las palabras de Torbisco se suman al mensaje en X del vicepresidente de JxCat Antoni Castellà, en el que ha revelado que tanto él como el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont pidieron a Comín que no se presentase a estas elecciones al Consejo.
Cuatro candidaturas optan a la presidencia del Consejo de la República, una de las estructuras paralelas a la Generalitat autonómica ideadas por el independentismo en 2018: Toni Comín, Jordi Domingo, Antoni Walter Castelló y Montserrat Duran.
En el foco por acusaciones de acoso y de fraude
Las elecciones a este organismo llegan en un momento en el que Comín se encuentra en el foco mediático tras la denuncia contra él por presunto acoso sexual y psicológico por parte de un exasesor de Junts en el Parlamento Europeo.
A la denuncia por acoso se le añade la denuncia pública que lanzó el rapero Valtònyc, que acusó a Comín de haberse apropiado indebidamente de donaciones al Consejo de la República.
"Asumir errores y dar paso a nuevos líderes"
Para Torbisco, el nuevo gobierno del Consejo "debería desvincularse de la dirección e intereses de partidos concretos, que amenazan la aspiración a la transversalidad y la inclusividad".
"Hace falta valentía y humildad para asumir errores y descartar políticas de mirada corta, y el coraje para revisar estrategias y dejar paso a nuevos liderazgos que nos permitan persistir a pesar de las decepciones y las dificultades", indica en su carta.