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Un voto de confianza al nuevo Govern. El colectivo de intérpretes de lengua de signos que presta servicio en centros educativos ha decidido aplazar la huelga iniciada el pasado 27 de enero después de mantener diversas reuniones con el Departamento de Educación de la Generalitat.

El colectivo defiende la internalización del servicio como una medida prioritaria, al considerarla la única vía para garantizar la estabilidad laboral de los profesionales y la continuidad del mismo.

En este sentido, estos profesionales aseguran que han recibido propuestas que podrían dar respuesta a sus reivindicaciones laborales. Sin embargo, si no se materializan mejoras efectivas, volverán a movilizarse.

Moción para reclamar la internalización

El pasado jueves tuvo lugar una reunión en el Parlament con la participación de todos los grupos parlamentarios, a excepción de Vox y PP.

Durante el encuentro, los intérpretes expusieron la situación de los 33 profesionales educativos afectados, quienes consideran que están siendo objeto de una discriminación injustificada.

Todos los partidos coincidieron en la necesidad de solucionar el problema y acordaron presentar una moción conjunta para solicitar la internalización del servicio, que es su principal reivindicación.

La consejera Esther Niubó en rueda de prensa

Hace apenas unas semanas, Educación señaló a Crónica Global que el proceso para entrar a formar parte del sistema público era complicado por una serie de "escollos legales". Ante esta respuesta, el colectivo exige una hoja de ruta clara que permita superar los obstáculos jurídicos que han dificultado la internalización hasta ahora.

De hecho, los intérpretes reconocen que ya existe cobertura legal para que los intérpretes se conviertan en empleados públicos, en virtud de la Resolución EMT/2835/2022.

Para ello, demandan que se creen los puestos de trabajo correspondientes y se incluyan en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), con su respectiva consignación presupuestaria, además de establecer un procedimiento extraordinario para integrar a estos profesionales en el servicio público.

Abiertos a una nueva la licitación

Actualmente, el servicio de interpretación de la lengua de signos en los centros educativos actúa bajo el paraguas de la Fundación Pere Tarrés a través de concurso público.

El colectivo acepta que se proceda a una nueva licitación para dar más tiempo a Educación para que complete el proceso. No obstante, exige una serie de condiciones.

Entre ellas, que su vigencia no supere el curso académico 2025-26, un aumento de las horas contratadas, eliminación del contrato fijo discontinuo, la cobertura total de las prácticas en centros de trabajo para el alumnado sordo, la bonificación de los gastos de transporte para los desplazamientos a los centros educativos, y un cambio en la vinculación del convenio colectivo actual.

Una tregua 'vigilante'

Aunque los intérpretes dan una tregua al Govern, no bajan la guardia. El colectivo reclama información sobre los avances del proceso, para garantizar que las mejoras se implementen de manera efectiva.

La 'consellera' de Educación y Formación Profesional, Esther Niubó, y el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, durante la toma de posesión de la primera Lorena Sopêna / Europa Press

Mientras tanto, desde el Govern, la portavoz, Sílvia Paneque, ha asegurado que el presidente, Salvador Illa, ha encargado a la consellería de Educación la negociación con los representantes del sector para encontrar una solución satisfactoria para todas las partes.

Los intérpretes de lengua de signos se mantienen en alerta y advierten de que, si el Govern no cumple los compromisos adquiridos, no dudarán en retomar las movilizaciones.