El sindicato Infermeres de Catalunya acapara el Colegio de Enfermería
La plataforma 'indepe' copa las comunicaciones del ente colegial pese a no tener representación ni en el ICS ni el Siscat
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El sindicato independentista Infermeres de Catalunya ha vuelto a secuestrar las comunicaciones del Colegio Oficial de Enfermería de Barcelona (COIB, por sus siglas en catalán). La plataforma, que no cuenta con representación en el Instituto Catalán de Salud (ICS) y el Siscat, la red concertada, copa los mensajes externos del ente colegial.
Ha vuelto a pasar durante el día de hoy, cuando el COIB ha emitido un mensaje sobre gestión enfermera de la demanda (GID), una de las carpetas más importantes de la profesión enfermera. La comunicación iba dirigida a las decenas de miles de afiliados.
Todos los enlaces del texto remitían al apartado web del Colegio, lo natural. Pero es que el mensaje redirige al canal de distribución de Infermeres de Catalunya.
Apropiación
Desde el sector lamentan que el sindicato minoritario se apropie del COIB, un ente colegial al que se le presupone neutralidad.
Al mezclar los dos espacios, sindicato y Colegio, la segunda institución queda arrastrada a la lucha sindical e incluso política, pues Infermeres es de las pocas centrales secesionistas.
Pagar por manifestarse
Pero es que no es la primera vez. Como explicó este medio, el año pasado, la nueva junta del Colegio pagó hasta 70 euros por asistir a una manifestación en Madrid a la que llamaba acudir Infermeres de Catalunya.
Antes, con la junta anterior, la de Paola Galbany, también se denunciaron irregularidades en la gestión del equipo, que contaba con el beneplácito de la Assemblea Nacional Catalana (ANC).
Irrupción del nacionalismo
La tendencia no es nueva. El independentismo catalán, inicialmente con la ANC y ahora con Infermeres, ha tratado de hacerse un lugar en el puente de mando de la profesión enfermera en Cataluña.
En ambos casos ha logrado la presidencia del Colegio, aunque la influencia se ha detenido allí. No ha logrado presencia en el ICS ni el Siscat, donde los sindicatos tradicionales, CCOO, UGT, Satse y Catac --y Metges de Catalunya en la categoría facultativa--, retienen su representatividad de cara a los convenios y otros asuntos.
Críticas
El uso partidista de los organismos profesionales no ha pasado desapercibido. Desde varios estamentos se ha criticado la utilización política del Colegio, que opera un presupuesto de nueve millones de euros y es de afiliación obligatoria para ejercer en la autonomía.
De hecho, Infermeres de Catalunya, que en las últimas autonómicas pidió el voto para Carles Puigdemont, auspició la candidatura Infermeres pel Canvi, que ganó las últimas elecciones colegiales. La lideró Borja Manzanares, un sanitario del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona) "estrechamente ligado" al sindicato indepe.
La lista nacionalista ganó, aunque ahora ha provocado la primera polémica.
El Colegio de Médicos, con la 'delfín' de Padrós
Se trata de una situación parecida a la del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB), una todopoderosa institución que preside desde hace décadas el galeno nacionalista Jaume Padrós.
El organismo oficial va a elecciones este verano y Padrós ya ha designado a su sustituta: la vicepresidenta Elvira Bisbe. Salvo sorpresa mayúscula, será la candidata continuista en el ente.