El presidente de Junts, Carles Puigdemont, y el de ERC, Oriol Junqueras, saliendo de la mansión del primero en Waterloo (Bélgica) en en coche con la matrícula del 1-O
Puigdemont y Junqueras dan el cante en un coche con la matrícula del 1-O
Los líderes de Junts y ERC salieron juntos de su reunión en el chalet del prófugo en Waterloo a bordo de un Renault con la placa "1-O-2017"
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Carles Puigdemont y Oriol Junqueras volvieron a dar la nota al término de su reunión de este jueves en Bélgica. Los líderes de Junts per Catalunya y ERC se vieron las caras durante un par de horas en la residencia del primero en Waterloo, donde trataron de encauzar la mala relación entre sus partidos y reactivar el movimiento secesionista.
A falta de todo ello, ambos políticos concluyeron su encuentro con un nuevo espectáculo simbólico: saliendo juntos del palacete de Puigdemont en un vehículo con una matrícula belga que coincide con la fecha del referéndum ilegal y unilateral del 1 de octubre de 2017.
Foto buscada
"1-O-2017". Esa era la placa del Renault de color gris en el que ambos dirigentes se hicieron ver ante la prensa al salir del garaje. Una imagen buscada con toda la intención, sabedores de que a la puerta les esperaban periodistas y fotógrafos. Puigdemont les saludó con una sonrisa de oreja a oreja mientras conducía.
Cabe apuntar que Bélgica permite personalizar placas de matrículas con determinadas condiciones a cambio de pagar una elevada tasa que ronda el millar de euros. El líder de Junts posee este vehículo desde hace unos meses.
El fugado se pone esta vez al volante
El expresidente de la Generalitat fugado de la justicia iba en esta ocasión al volante, algo que no siempre ha sido así. No en vano, desde que se fugó de España tras protagonizar el golpe secesionista de 2017, Puigdemont ya ha huido dos veces del país escondiéndose dentro de vehículos.
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La primera de ellas fue tras la declaración unilateral de independencia de hace siete años; y la más reciente, el pasado agosto, cuando dio esquinazo a los Mossos después de dar un mitin con impunidad en pleno centro de Barcelona a pesar de la orden de detención que pesa sobre él.
En ambos casos, Puigdemont niega la versión que sostiene que se ocultó en un maletero para evitar ser detenido. Según dice, le bastó con agazaparse en el asiento de atrás para huir.
