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La industria europea se encuentra en un momento de extrema debilidad frente a la pujanza asiática. En Alemania se atisba una crisis industrial, que ha comenzado con el cierre de fábricas de Volkswagen, y ya amenaza con extenderse como una mancha de aceite por Francia e Inglaterra. Cataluña, en otros tiempos una potencia industrial, busca su hueco en el tablero europeo para reindustrializarse y esquivar el abismo de la pérdida de competitividad.

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, presentó este viernes su ambicioso plan de gobierno, centrado en la creación de una industria "sostenible", con innovación tecnológica y cooperación internacional. 

El lugar escogido para la presentación no fue baladí. El presidente catalán reunió a más de 300 directivos del sector público en el Espai Bital de L'Hospitalet de Llobregat. Ubicado cerca de Fira Gran Via, se trata de un entorno con potencial industrial. Un indicativo de las intenciones del nuevo gobierno socialista.

Illa durante las jornadas de trabajo con 350 directivos de la Generalitat y de empresas públicas catalanas EFE/Alejandro García

Ebro reactiva la producción en la Zona Franca

El plan de gobierno para esta legislatura incluye la creación de un nuevo Pacto Nacional por la Industria 2026-2030 para potenciar la productividad y crear empleo de calidad. Este esfuerzo se sustenta en alianzas estratégicas con países asiáticos como China y Corea del Sur. "Cataluña tiene intereses con Oriente", afirmó Illa.

Un ejemplo destacado es la transformación de la antigua fábrica de Nissan en la Zona Franca y que da lugar a Ebro Factory, una planta de vehículos eléctricos fruto de la unión entre la china Chery y la catalana EV-Motors.

Este proyecto refuerza la estrategia de Chery para utilizar Barcelona como base de exportación hacia Europa, en un contexto de creciente tensión comercial tras la imposición de aranceles europeos a vehículos eléctricos chinos.

El trabajo del nuevo gobierno es volver a tejer relaciones que se deterioraron durante el procés. La normalización de relaciones internacionales se selló con una foto histórica: la de Salvador Illa con Zhao Leji, presidente de la Asamblea Nacional Popular de China. La reunión entre ambos líderes subraya la voluntad del Govern de liderar este cambio con una visión estratégica y abierta al mundo.

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional China, Zhao Leji, observan el Ebro S700 ALBERTO PAREDES - EUROPA PRESS

La llegada de la surcoreana Lotte a Mont-Roig (Tarragona) también es un impulso en la reindustrialización catalana. La apuesta de la empresa de fabricación de baterías de coche duplicó la inversión en Cataluña hasta los 1.200 millones de euros.

Conocimiento científico

Impulsar proyectos estratégicos en R+D+I para el desarrollo científico también forma parte del bloque de medidas del nuevo Ejecutivo catalán.

En la presentación del plan de gobierno, el presidente de la Generalitat destacó la importancia de convertir a Cataluña en un "motor de innovación e investigación" en Europa, para consolidar un sistema que impulse la competitividad y el progreso económico.

En esta línea, Cataluña ha recibido un importante reconocimiento de la Unión Europea en el ámbito de la tecnología y la ciencia: el Barcelona Supercomputing Center (BSC) será uno de los polos avanzados de desarrollo de inteligencia artificial en el Viejo Continente.

Precisamente, la china Chery y la catalana EV Motors también plantean un centro conjunto de investigación y desarrollo (I+D) en Barcelona desde el que exportar coches a toda Europa. Así, Barcelona tiene la oportunidad de consolidarse como un nodo clave en la industria automovilística eléctrica en medio de la guerra comercial entre la Unión Europea y China.

Semiconductores, clave en el sector automovilístico

Ante la creciente demanda de semiconductores en sectores clave como la automoción, el Govern pretende avanzar en la construcción de la planta de preproducción de chips, acordada entre el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y el expresidente catalán Pere Aragonès en 2023.

El centro, que se llamará Innofab, se construirá en Cerdanyola del Vallès y debe estar listo en 2026. Illa garantizará la financiación de este proyecto a través de los PERTE, un instrumento de colaboración público-privada creado por el Gobierno en 2020 para fomentar proyectos estratégicos de colaboración público-privada.

Consciente de la necesidad de crear un entorno atractivo para empresas e inversores, Illa reiteró durante el último Encuentro Económico de S’Agaró la importancia de mantener una fiscalidad "con pocos experimentos".

Según el presidente, los impuestos no deben frenar el talento ni los estímulos de inversión, una postura que busca consolidar a Cataluña como destino preferente para proyectos innovadores.

"Mirada larga" para cumplir los objetivos

La reindustrialización no será tarea fácil, pero Illa apuesta por una “mirada larga” para confiar en las potencialidades de Cataluña.

En un momento de fragilidad económica en Europa, el compromiso del Govern es que Cataluña no sólo recupere su papel como motor económico de España, sino que también refuerce su presencia en el panorama industrial europeo y mundial, con "la sostenibilidad y la innovación" como ejes principales.