El sector pesquero de Cataluña se mantiene alerta ante las nuevas regulaciones impuestas por la Comisión Europea (CE) a su actividad en el Mediterráneo. El conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat, Òscar Ordeig, ha asegurado este viernes que su departamento movilizará "todos los recursos necesarios para minimizar el impacto" de las nuevas medidas que exige Europa.
Ordeig se ha reunido este viernes en la localidad tarraconense de La Ràpita con representantes de las cofradías pesqueras catalanas, con las que ha evaluado el acuerdo comunitario que incluye limitaciones a la pesca de arrastre. Las cuales, según Ordeig, tendrán un "gran" impacto en la región.
El conseller ha anunciado que ya se está preparando un informe sobre ese impacto. Y ha advertido de que "cualquier medida adicional que vaya en detrimento de los días de pesca" puede acentuar la disminución que ha sufrido la flota pesquera en los últimos años.
"Habrá un perjuicio"
"Habrá un perjuicio, vamos a calcular cuál es y vamos a ver qué solución le damos", ha manifestado el dirigente de la Generalitat. Y ha defendido aportar recursos públicos para ayudar a los pescadores catalanes.
Según datos del Govern, el sector pesquero catalán está formado por unas 200 embarcaciones de arrastre, que aportan el 40% de los pescados comercializados en las lonjas y el 60% del volumen económico.
Estrategia por definir
Ordeig, asimismo, ha anunciado que se articulará "de forma inmediata una estrategia para revisar el reglamento de la política pesquera común y el método de evaluación de stocks pesqueros de la Comisión Europea sobre el que se ha basado esta propuesta, que ha perjudicado a los intereses de los pescadores del Mediterráneo occidental".
El conseller ha recordado que el sector lleva tiempo trabajando en la línea de lo que reclama la UE: "Una buena parte de las medidas de compensación que plantea Europa ya se están aplicando. La pesca catalana ha hecho los deberes", ha apuntado.
En este sentido, desde el sector se apunta que la flota de Cataluña hace cierre de caladero a partir de los 800 metros, cumple vedas biológicas que implican el cierre temporal de cuatro semanas seguidas, y se han establecido 500 kilómetros cuadrados de costa cerrados a la actividad para recuperar las poblaciones.
2025, año clave
En opinión de Ordeig, 2025 será "un año muy importante" para definir el sistema de evolución de stocks y la organización y el funcionamiento de la pesca en el Mediterráneo, que es muy diferente en otros territorios como el mar Atlántico.
Según el conseller, el sector tiene claro el camino a seguir: "Necesitamos que el modelo que queremos desarrollar sea el que se imponga en la Comisión Europea y en la pesca mediterránea en general".