Oriol Junqueras rechazó que se activasen los protocolos de acoso sexual de la Generalitat y de ERC tras las acusaciones contra el jefe de gabinete del exconseller de Acción Exterior Alfred Bosch.
El exvicepresidente del Govern, entonces en prisión, no quería que Funció Pública --en manos de Junts-- tuviera acceso a la investigación de los hechos.
Así, Junqueras orquestó una investigación "discreta, informal e irregular", paralela a los canales oficiales, según consta en las alegaciones de Bosch en el expediente de ERC a las cuales ha tenido acceso la Agència Catalana de Notícies (ACN).
Junqueras ordenó a Bosch no activar los protocolos mientras cumplía condena en Lledoners en 2019.
La información se publica a pocos días del congreso de ERC para decidir la nueva cúpula del partido. Precisamente, Oriol Junqueras se presenta bajo la candidatura de Militància Decidim para revalidar (o no) su liderazgo.
Sobre estas últimas noticias, Junqueras denuncia "juego sucio" y niega que diese instrucciones a Bosch para evitar la activación de los protocolos.
Escándalo en ERC
Las investigaciones se iniciaron en septiembre de 2019, un año después del nombramiento de Alfred Bosch como conseller, cuando un alto cargo de ERC de otro departamento tuvo conocimiento de la situación. Las víctimas se pusieron en contacto con él y este hizo de intermediario y trasladó el caso al presidente del partido, Oriol Junqueras.
Cuando se empezaron a tener noticias del caso, Bosch intentó recolocar a su jefe de gabinete Carles Garcias. Esto provocó cierta tensión entre el exconseller y ERC, que acabó imponiendo su criterio.
Dimisión de Bosch
Esquerra destituyó a Garcias, mano derecha del consejero republicano, tras conocerse que había incurrido de manera continuada en presuntos casos de acoso a diversas trabajadoras de Acción Exterior.
A raíz de los hechos, Funció Pública llevó a cabo una investigación. Las conclusiones señalaron que Bosch era conocedor del acoso sexual por parte de Garcias y dimitió.