Oriol Junqueras, que aspira a retomar las riendas de ERC, se ha desmarcado este martes de algunas de las decisiones del Govern de Pere Aragonès, mientras que sus adversarios en la carrera electoral para liderar la formación, Xavier Godàs y Helena Solà, piden iniciar un nuevo ciclo y le han afeado que no tomara partido en momentos clave.
En el debate entre presidenciables de ERC de este martes, Junqueras ha deslizado críticas hacia el ejecutivo de Aragonès, quien fue impulsado por él mismo como candidato a presidir la Generalitat.
Críticas a su sucesor
De este modo, Junqueras ha marcado distancias con su sucesor tras los últimos batacazos electorales de ERC: en el diseño del cheque escolar -"no se distingue entre quienes cobran mucho y quienes cobran poco"-; en la falta de "compromiso" con la modernización del Canal d'Urgell; en relación con la aprobación de una Zona Especial para las Aves (ZEPA) en el Baix Llobregat "criticada" por los payeses; o por la "falta de acompañamiento" que han sentido trabajadores de la industria.
"Tenemos que ser el partido que abraza a payeses, a trabajadores de Seat y de Alstom, a los maestros y al personal sanitario", ha dicho.
Al tiempo, Junqueras ha señalado que se siente "muy responsable" de lo que ha hecho ERC hasta que fue encarcelado por el golpe secesionista de 2017, y "menos responsable" desde entonces. Dando a entender, así, que en aquel momento él no controlaba el día a día de un partido que ha presidido entre 2011 y el pasado mes de junio.
Oposición
Esta tesis de Junqueras la han rebatido sus dos adversarios, tanto Godàs como Solà, que han afirmado que se harán responsables de lo bueno y de lo malo que le suceda a ERC si logran ser sus principales dirigentes.
Los candidatos de Nova Esquerra Nacional (Godàs, bendecido por Rovira y por Aragonès) y de Foc Nou (Solà, que tiene como número dos al exconseller Alfred Bosch) han lamentado que el cabeza de cartel de Militància Decidim (Junqueras) no haya dejado clara su postura sobre la investidura del socialista Salvador Illa.
Recelos por la investidura de Illa
"Es importante que, en términos de liderazgo, la militancia sepa qué plantea y cómo se posiciona el máximo representante de ERC hasta ahora", le ha espetado Godàs, que también ha deslizado que Junqueras no se implicó a fondo en la campaña de las últimas elecciones catalanas: "Se te necesitaba hasta el final", ha afirmado, tras subrayar que decir esto no es incompatible con reconocer su labor, que le ha llevado a estar privado de libertad.
Solà, asimismo, ha criticado que Junqueras "dé largas" cuándo se le pregunta sobre la investidura de Illa, y ha añadido que "un liderazgo potente debe ser claro y decir qué quiere decir y hacer y debe ser transparente".
Carteles contra los hermanos Maragall
Otro tema que ha salido durante el debate, y que ha escocido a las bases en los últimos meses, es el de los carteles denigratorios contra los hermanos Maragall, que salieron de las filas del propio partido.
Junqueras ha puesto sobre la mesa la creación de "una comisión de la verdad" para aclarar lo sucedido, Godàs ha dicho confiar en los procesos internos del partido, y Solà ha apostado por una auditoría externa.
Diferencias organizativas y políticas
Las propuestas de Godàs y Solà abogan por que el presidente del partido no pueda presentarse a presidir la Generalitat. Junqueras, que no comparte este planteamiento, ha recordado que él sigue inhabilitado para cargo público hasta 2031 -el Supremo ha rechazado aplicarle la amnistía del procés, aunque él ha recurrido-.
A nivel de posicionamiento político, Godàs ha remarcado que él quiere situar a ERC al frente de un espacio que llama de "izquierda nacional", en el que inscribe a los Comuns y a la CUP, y para ello propone organizar una conferencia en 2025.
Solà ha subrayado su oposición a los acuerdos con los socialistas, y ha recordado que plantea consultar a la militancia en un año sobre si se debe romper el que ha definido como "acuerdo de legislatura" con el Govern de Illa.
Amenaza con hacer caer a los socialistas
Junqueras, menos concreto en cuestiones de este tipo, ha avisado que dejará caer a los gobiernos socialistas "en todas partes" si estos no cumplen con lo acordado.
Godàs ha dicho que debe abrirse "una etapa ganadora" con la vista puesta en 2027, y Solà ha defendido que la independencia debe volver a fijarse como objetivo principal.
Ambos han defendido que Junqueras no puede liderar "una nueva etapa", mientras que el expresidente de ERC ha avisado: "Tenemos la oportunidad de salvar el partido y no la debemos desaprovechar"