Más de 11.000 personas han visitado el mayor buque de la Armada, denominado Juan Carlos I, en la capital catalana, pese a que el Port de Barcelona había ordenado arrinconar al barco a 4 kilómetros del centro, tal y como adelantó este medio.
El éxito de convocatoria ha sido rotundo, a pesar de que los visitantes tenían que tomar autobuses-lanzadera para visitarlo, fletados por la Inspección General del Ejército.
Del Muelle a la terminal de los crueros
Los visitantes salían del Muelle Barcelona, frente al hotel Eurostars Grand Marina, hasta la terminal D del muelle adosado, donde toman tierra los cruceros. Es un lugar inaccesible a pie o en vehículo particular: hay que acudir en el bus interno del Puerto.
Diversas fuentes conocedoras del caso explicaron a Crónica Global que la decisión es "política", pues la tomó directamente la autoridad portuaria. Al frente de esta se encuentra Lluís Salvadó, alto cargo de ERC.
Cambio de opinión del Port
El permiso de atraque del Juan Carlos I se comunicó hace tiempo. Inicialmente, la APB avanzó que sí se avendría a que la nave fondeara en, por ejemplo, el Moll Est, donde recaló el Juan Sebastián Elcano a mediados de diciembre.El buque-escuela recibió entonces el calor de unas 10.000 personas.
En algún momento, el Puerto cambió de opinión y envió el portaaeronaves a la ya mencionada terminal adosada.